Un segundo trimestre significativo para UPAEP. El liderazgo que siempre ha caracterizado a la comunidad universitaria se manifestó en la primera línea de combate contra el Covid-19 y en la ayuda a miles de hogares poblanos.
Los festejos por el 47 aniversario marcaron a fuego a la universidad. Fue el primero que se vivió en línea, pero no dejó de ser intensamente emotivo. A estudiantes, egresados, profesores, colaboradores y directivos les tocó festejar un aniversario diferente y los retó a vivir en carne propia el ‘Ser UPAEP’, ese que no se queda en el aula o cuatro paredes, sino que se mueve y trasciende, que se adapta y transforma.
Porque ‘Ser UPAEP’ no es una careta que se usa y desecha, mucho menos una etiqueta o falsa modestia. ‘Ser UPAEP’, es ser comunidad, es educar con valores, es trabajar en busca del bien común, es tener la capacidad de transformar realidades.
El mes de abril marcaba el inicio de un sinfín de acciones que la universidad implementaría para apoyar a la sociedad durante el desarrollo de la pandemia, la primer de ellas sería el arranque de la cadena de solidaridad, la cual hasta el momento ha logrado entregar más de 4 mil despensas a aquellos que más lo necesitan.
Pero esta no fue la única muestra de la solidaridad de la comunidad universitaria, ya que se desbordó en hacer viva la misión fundacional a través de pequeñas acciones que lograron un gran impacto, en los primeros años días de este trimestre, entró en funcionamiento el Call Center Covid, el cual dio orientación médica las 24 horas del día a las personas que presentaban síntomas.
Durante este periodo, también se implementó el sistema de Telemedicina, con el cual de manera remota se dio atención médica y asesoría a diversas comunidades, implementando con ello, estrategias para que los pasantes en servicio social, médicos y enfermeras pudieran estar en contacto con gente de poblaciones que tienen dificultad para acceder a los servicios de salud.
A la par inició también el servicio de contención emocional en línea, con este servicio, la UPAEP buscó apoyar a todas aquellas personas que por el confinamiento provocado por la pandemia del COVID-19 hubieran experimentando miedo, ansiedad, angustia, desesperación o frustración y que de cierto modo también estaban impactando a los demás miembros de la familia.
Estas muestras de solidaridad no fueron las únicas, los jóvenes universitarios también pusieron manos a la obra y con pequeñas acciones lograron incidir en sus comunidades, tal es el caso de los estudiantes que colaboran en proyectos de impacto social, continuaron con sus actividades de tal manera que las comunidades a las que prestan su ayuda no se vieran afectadas por la pandemia.
Además algunos de ellos apoyaron con la elaboración de caretas impresas en 3d que fueron donadas al sector salud, en Tehuacán esta acción también se replicó y se logró apoyar a la comunidad más afectada con la entrega de caretas y despensas.
El reconocimiento a aquellos que se encontraban en el combate en primera línea no puede dejarse de lado, ya que muchos estudiantes y egresados dieron muestra de su gallardía y heroísmo en la atención de pacientes, pero también en la capacitación para desarrollar técnicas de intubación que disminuyeran el riesgo de contagio dentro del personal médico.
Todo esto no trajo más que añoranza por estar en contacto y compartir con toda la gran familia UPAEP, si bien los retos para adaptarse a la virtualidad se presentaron, estudiantes y profesores pudieron sortearlos de excelente manera. Las alianzas estratégicas con otras instituciones se fortalecieron, por ejemplo el trabajo en conjunto de la UPAEP y Harvard, que siguió en formato online; se desarrolló el curso de la red de universidades (MOC) del Instituto de Estrategia y Competitividad de la Escuela de Negocios de la universidad estadounidense con 55 estudiantes de todas las latitudes del mundo.
Otro de los miembros que vivió los efectos de la pandemia fue Ku, el emblema vivo de la universidad, quien tuvo que afrontar el dejar su refugio dentro de las instalaciones del Campus Central para ser trasladado a un lugar en el que se pudiera llevar a cabo su cuidado bajo todas las condiciones necesarias para mantener su salud.
UPAEP también se destacó por innovar y es que generó toda una plataforma para que los futuros águilas UPAEP pudieran conocer todo lo que la universidad tiene preparado para ellos, y se convirtió en la primer vivencia universitaria 100% en línea, ésta fue descrita como una experiencia dinámica y fascinante, la cual sin duda alguna dejó un precedente sobre los eventos de su tipo.
El recuento de este trimestre no estaría completo si no recordamos el sismo del 23 de junio, el cual nos recalcó lo vulnerables que nos encontrábamos en esta contingencia. Sin lugar a dudas, este año nos ha invitado a reflexionar sobre lo más valioso que tenemos los seres humanos: el encuentro con el otro.
