Profesor de la Facultad de Medicina de la universidad elaboró un innovador modelo de simulación para el manejo de las vías aéreas, con el cual está capacitando al personal del sector salud del Hospital de San Martín Texmelucan
La intubación en pacientes con COVID-19 es difícil y peligrosa. Los médicos deben operar muy cerca de la cara de los pacientes y el riesgo de contagio es altísimo. Pero el proceso es obligatorio, sobre todo para los enfermos graves. La necesidad y el ingenio llevaron a Martín Santacruz López a desarrollar un modelo de simulación para el manejo de vías aéreas con el objetivo de capacitar a operadores sanitarios en esta delicada tarea.
Unas cámaras industriales de mangos plásticos y unos simuladores médicos aportados por UPAEP fueron suficientes para permitir a este profesor de la Facultad de Medicina ofrecer capacitaciones a sus colegas del Hospital de San Martín Texmelucan, donde labora los fines de semana en el área de urgencias.
En entrevista con UPRESS el catedrático explicó que en los protocolos internacionales para la atención de los pacientes infectados con COVID-19 marcan que, para el manejo de la vía aérea y específicamente en la intubación, se pueden realizar dos intentos, pero el tubo endotraqueal debería quedar bien fijado a la primera.
“Esto conlleva un riesgo, ya que para hacer la intubación generalmente nos acercamos a la cara del paciente para ver la parte posterior de la lengua. Las recomendaciones a nivel internacional indican que lo ideal es que se haga una videolaringoscopia con un laringoscopio que lleve incluido una cámara. Pero ese equipo es caro y actualmente es escaso. Por ello la necesidad de buscar una salida que pudiera asegurar la salud del personal médico”, indicó.
Ante este panorama, Santacruz López puso manos a la obra y buscó una opción que asegurara la sana distancia entre el paciente con COVID-19 y el personal de salud pero, a la vez, certificara que el proceso de intubación se pudiera llevar a cabo en el primer intento de los dos que establecen los protocolos.
En su búsqueda de una solución a este problema descubrió unas cámaras utilizadas en la industria, los boroscopios, con un diámetro de 5.5 mm y con cables que varían de 1 a 12 metros. Descubrió que esas cámaras podían servir para la tarea, sobre todo por su longitud ya que lo importante es ver la laringe y faringe del paciente.
Los mangos que sostienen estos boroscopios -dijo- se pueden construir en impresoras 3d, entonces adquirió el mango y la cámara. Una vez con este equipo armado, solicitó el apoyo de la UPAEP para el préstamo de dos simuladores médicos y poder llevar a cabo la capacitación del personal del Hospital de San Martín Texmelucan.
“Se dio un curso con apoyo de los profesores del laboratorio de habilidades de la UPAEP, los cuales ayudaron en la capacitación teórica de los médicos y enfermeros. Con la ayuda de los simuladores de vía aérea y el simulador de videolaringoscopio se pudo capacitar al personal en el manejo de este instrumento”, precisó.
Durante la capacitación se tocaron temas como las mascarillas laríngeas, las mascarillas fast track que sirven para hacer una intubación a ciegas y el videolaringoscopio. El mismo personal se dio cuenta que es más práctico, seguro y rápido poder llevar a cabo la entubación con el laringoscopio que con la técnica tradicional.
“La sensación de poder ayudar en la capacitación de mis compañeros, se va a reflejar en la atención de los pacientes. El apoyo que la institución dio para esta iniciativa fue muy satisfactorio”, abundó.
La invitación a este curso fue abierta a los médicos y enfermeras del hospital con una duración de dos días y está pendiente replicar este mimo curso en un futuro próximo para que otros médicos del hospital puedan asistir.
“Todos podemos ayudar y lograr un gran impacto en la lucha contra esta enfermedad, la universidad nos está ofreciendo varias opciones para poder apoyar por ejemplo la impresión de las caretas y las despensas. El espíritu de solidaridad es latente en la UPAEP y acciones como esta o el apoyo a proyectos como el de la capacitación que llevamos a cabo dan fe de que se vive de manera intensa la misión de la institución”, estableció el catedrático.
