La cadena de solidaridad UPAEP necesita del esfuerzo de todos. Ya se entregaron las primeras despensas a los miembros de la comunidad universitaria más vulnerables, pero falta un último empujón de cercanía. Historias de agradecimiento y un nuevo llamado a la acción: “¡Vamos por más!”
Siete de la mañana en punto. A esa hora inicia la jornada laboral de Doña Lety. Todos los días. Primero limpia el área de deportes, luego todo el edificio J. En silencio, antes que todos lleguen. En tiempos de contingencia su rutina se esfumó de un plumazo. En UPAEP muchos lo saben, por ello la comunidad se ha unido para ayudar a ella, a su familia y a otros compañeros en una cadena de solidaridad.
En otro punto de la ciudad, sobre la calle 3 poniente, Rubén se dispone a llegar a su puesto de trabajo. Se instala en la caseta de vigilancia de residencias UPAEP y recibe el parte de su compañero para relevarlo del turno anterior. Siempre atento ante cualquier necesidad de los estudiantes o personal administrativo. Aquí hoy no es como siempre, ya nadie habita el edificio.
Para ambos, afrontar la pandemia por COVID-19 no ha sido sencillo. Para nada. La familia de Doña Lety tiene cinco integrantes y Rubén ve por su esposa e hijo.
Sus historias se repiten, una y otra vez. Son decenas, unas 300 familias de la universidad, más necesitadas de apoyo en la crisis. Por eso, la misma comunidad UPAEP decidió lanzar una campaña de donación de despensas. Un apoyo concreto para acompañar en la fase 2 de la actual crisis de salud.
¿La meta? Recolectar los recursos necesarios para adquirir 600 despensas o más. Una ayuda adicional a la que UPAEP, como institución, ya ha reservado para ellos: personal operativo de la universidad, outsourcing, SPIE vigilancia, Sauber y Blaili.
Es una cadena de solidaridad. Unos ayudan a otros, estos pueden ayudar a otros y así el apoyo se multiplica casi milagrosamente. A pocos días del lanzamiento de la campaña, ya se recopilaron cientos de despensas. La meta está cerca, pero aún restan despensas por comprar y entregar.
Este martes 31 de marzo, en el Campus Central UPAEP, se llevó a cabo la primera entrega. Allí estuvieron Doña Lety y Rubén, como tantos otros compañeros. Ellos calificaron el gesto como “un acto muy humanista y altruista”, aseguraron que la ayuda fortalece de verdad la economía de sus hogares.
“Mi esposa estaba muy contenta porque así pudimos ahorrar un poco sin comprar más en la despensa. Y a mi hijo le encantaron las galletas”, confesó Rubén. Para la familia de Doña Lety, la ayuda sirve para no ver “tan apretado” su bolsillo.
“Sé que laboro en una institución que se interesa por sus trabajadores y que siempre tiene una alternativa para que nosotros estemos bien. Considero la UPAEP mi segunda casa y me siento parte de ella. Traigo la camiseta puesta. La UPAEP me ha hecho sentir que soy parte de esta comunidad. Agradezco ser parte de ella. En momentos de crisis no nos abandonan”, añadió.
El agradecimiento se suma al compromiso. Para quienes desean poner su granito de arena pueden hacerlo en la sección Cadena de Solidaridad del micrositio Plan de Continuidad. Existen varias formas de donar: los colaboradores UPAEP pueden solicitar un descuento vía nómina, el resto lo puede hacer llenando un formulario con varias opciones.
Cada despensa está calculada en 350, pero también se puede donar cualquier cifra si se elige, por ejemplo, la opción de transferencia bancaria.