El laboratorio de disección animal fue creado en UPAEP hace diez años, como parte fundamental de la Licenciatura en Medicina Veterinaria y Zootecnia. Dicho laboratorio, está diseñado para el trabajo con piezas anatómicas o cadáveres completos de animales, es de uso exclusivo de la carrera de Veterinaria, aunque llegan a usarlo también los estudiantes de Medicina Humana en algunas prácticas que requieren del manejo de animales, explica la Mtra. Ileana Zorhaya Martínez Ramos.
Éste es uno de los laboratorios más completos que tiene nuestra casa de estudios ya que cuenta con un congelador de gran tamaño el cual permite desde la conservación de múltiples muestras de trabajo, hasta la congelación de un caballo en su interior. Además, en el lugar hay una sierra eléctrica que se utiliza para cortar los huesos y cuenta también con un sistema de desagüe que captura coágulos para que no contamine las aguas, ya que es importante atender a las necesidades de inocuidad internas y externas.
Desde el primer semestre hasta el último, los alumnos tienen un contacto práctico, éste es el primer lugar donde enfrentan a sus temores porque tienen que hacer disecciones, muchas veces ven al paciente vivo y posteriormente practican la eutanasia con fines educativos, explica la docente Ileana Martínez. Se busca aprovechar al máximo el cuerpo porque a través de esto podemos aprender mucho; lamentablemente el veterinario para salvar vidas tiene que practicar en cadáveres, es parte de nuestra formación como médicos veterinarios, agregó.
El laboratorio es multidisciplinario ya que cuenta con un laboratorio de cirugía, al que asisten los profesores de Anatomía Veterinaria, complementando las clases de Anatomía I, II, Anatomía Topográfica, Anatomía Patología General, y Patología Sistémica; así mismo, cuando los docentes de Biología necesitan trabajar con tejidos, asisten a este lugar con sus estudiantes. Dicho espacio cuenta con capacidad de albergar diferentes carreras e incluso se ha prestado para cursos externos de otras universidades y cursos de educación continua donde participa público en general ya que cuenta con muy cómodas instalaciones y con el personal de apoyo siempre dispuesto a ayudar.
Debido a la normatividad que existe en la actualidad para el estado de Puebla, el laboratorio tiene permitido el manejo de cerdos, cabras, ovejas y en ocasiones se ha trabajado con bovinos y equinos y, a través de un programa de donación de cadáveres, han recibido otras especies, desde gatos y perros, hasta conejos, serpientes y otros reptiles.
Así como tienen proveedores que venden los animales para las prácticas, otros vienen de instituciones gubernamentales, clínicas veterinarias y del hospital veterinario de UPAEP; en un programa de donación con fines académicos los propietarios de los pacientes aceptan la donación del cuerpo para que los estudiantes realicen la necropsia y se aporten datos al diagnóstico definitivo de la enfermedad del animal.
Los estudiantes pueden hacen prácticas de patología clínica con muestras de sangre, orina y huesos de animales, preparan los esqueletos, los montan para que puedan ser exhibidos y algunos son preservados en formol para que las generaciones venideras puedan hacer uso de ellos.
Para todo aquel que es invitado a visitar este laboratorio resulta ser una experiencia única, los esqueletos en conservación parecen más una pieza de arte que propiamente un objeto con fines educativos, despierta la curiosidad por la naturaleza del ser vivo que antes habitó esos huesos y cuál fue su historial médico, es por eso que uno de los proyectos a futuro es crear un Museo de Patología, donde los visitantes puedan observar las alteraciones encontradas en animales y que no siempre están a simple vista. Además, este museo podría crear un vínculo con otras universidades, comenta orgullosa la maestra Martínez Ramos.
Para UPAEP y para la carrera de Veterinaria, éste es un laboratorio emblemático, puesto que, por su proyección social es requerido por otras instituciones educativas y de gobierno. Este espacio de trabajo constante ha beneficiado para la acreditación de la carrera y la formación de médicos comprometidos con el bienestar de la naturaleza y los valores de nuestra universidad.