El proceso de aprendizaje del Laboratorio de Soporte Vital Básico depende del conocimiento teórico adquirido en el aula de clases, para que en este lugar los estudiantes realicen prácticas entre pares en las que resuelvan dudas con respecto a indicaciones y contraindicaciones en distintos tipos de pacientes, así como de las diferentes alergias y resistencias que pudieran llegar a presentarse en pacientes en un escenario hospitalario real.
En este Laboratorio, el equipo más importante son los simuladores de tipo torso, en los que se realiza la técnica de reanimación cardiopulmonar (RCP) o soporte vital básico. Los simuladores con que se cuentan, tienen diferentes características, por ejemplo, se cuenta con pacientes neonatos, pediátricos y adultos, con los que nuestra casa de estudios asegura que la formación de sus estudiantes es completa y los prepara mejor para la vida profesional.
Además de la práctica física con el paciente, la interacción psicología que proporciona la práctica estudiante-estudiante que se realiza en este laboratorio, permite que estén capacitados en el cuidado integral del paciente, y sepan cómo reaccionar y atender a pacientes con algún tipo de nerviosismo o temor hasta pacientes en situaciones de riesgo.
Al concluir este módulo del soporte vital básico, el estudiante es capaz de llegar a una unidad hospitalaria y realmente saber cómo tratar a un paciente, la forma correcta de toma de signos vitales, qué procedimientos son los adecuados en caso de encontrar un paciente inconsciente y, el manejo oportuno de residuos biológicos e infecciosos.
El Laboratorio es de Soporte Vital Básico tiene una capacidad máxima de quince estudiantes, aunque en clase se mantienen de diez a doce estudiantes por sesión, con el objetivo de que el maestro pueda estar al cien por ciento con cada uno, además es importante que el equipo y el material sea el suficiente y necesario para la realización de las prácticas, explica la Doctora Lilia Nohemi Rosales Pantoja, Coordinadora administrativa de los Laboratorios de Habilidades Médicas.
Académicamente, este Laboratorio, es uno de los espacios más importantes en la formación de nuevos médicos, por el tipo de conocimientos que adquieren en las prácticas: los alumnos aprenden el manejo de curación de heridas, canalizar y aplicar medicamentos, colocan sondas nasogástricas, y realizan técnicas no invasivas como los diferentes tipos de vendaje.
A este Laboratorio tienen acceso los estudiantes de la carrera de Medicina a partir del quinto semestre ya que ésta es la primera Clínica Integral, sin embargo, es importante mencionar que está abierto para los estudiantes de las carreras de Enfermería, Odontología, de los diferentes Posgrados del área de la salud, así como también se han llegado a integrar usuarios de la Secretaría de Salud. Por lo tanto, este espacio se caracteriza por ser un aula de mucha solicitud en la que se pueden impartir cursos y actividades con usuarios externos, tanto de otras universidades como pertenecientes a dependencias de gobierno.
El Laboratorio de Soporte Vital Básico es el primer filtro en la carrera de Medicina previo a que los estudiantes realicen prácticas en una unidad hospitalaria real, debido a ello, este Laboratorio es uno de los más significativos, además, como parte de los beneficios de este espacio está adscrito a los Centro de adiestramiento AHA, y es certificado por la UNAM; gracias a estos convenios se tienen instructores externos que complementan la formación de los estudiantes de UPAEP.