Entrevistas
Una mirada a las nuevas tendencias en los procesos formativos (Primera Parte)
02 junio Por: Fernanda Bretón
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[La teoría de la Inteligencia Unidiversa abre posibilidades educativas de mayor alcance.]

 

Hoy por hoy hay mucha controversia en torno al concepto de inteligencia, señaló el Dr. Valentín Martínez-Otero Pérez, Doctor en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid.

El Doctor, quien ha desarrollado diversos proyectos de innovación docente entre los que se encuentran: “Aula abierta: investigación-orientación psicopedagógica a través de la televisión e internet”; “Método para el desarrollo de materiales didácticos extendidos y su automatización”; “Llaves para una educación inclusiva y cognitiva”, entre otros, se ha enfocado en desarrollar lo que denomina la Teoría de la Inteligencia Unidiversa.

Cabe señalar que la teoría de la inteligencia unidiversa ofrece una perspectiva más flexible y completa de la inteligencia y, al mismo tiempo, abre posibilidades educativas de mayor alcance. En esta novedosa conceptualización, la inteligencia se contempla como “unidad múltiple” ilustrada mediante la metáfora del árbol. Sus raíces se hunden en la personalidad y se eleva gracias a un tronco común a todo comportamiento inteligente ramificado en aptitudes de especificidad variable.

Señaló que una de las teorías más famosas es la teoría de las inteligencias múltiples y que tras revisarla y aún reconociendo muchos de sus logros y de sus contribuciones, no satisface plenamente desde una perspectiva antropológica, psicológica, incluso neurofisiológica; porque, realmente desde la propia denominación exime lo que es esta realidad psíquica tan importante como la inteligencia.

“Digamos que nosotros planteamos que efectivamente la inteligencia; esta cualidad, esta potencialidad, esta capacidad humana tan distintiva de nuestra especie y que estamos llamados a cultivar, realmente es compleja, es múltiple pero, sin que ello quiebre la unidad que ha de tener la inteligencia. Entonces retomamos algunos conceptos clásicos pero naturalmente revisados y adaptados a los nuevos tiempos y manejamos el concepto de aptitud intelectual, encontramos distintas aptitudes, no inteligencias autónomas y dotadas de poder ejecutivo y todo ello sin quebrar lo que es la realidad intelectual, la inteligencia humana”.

Es importante mencionar que esta propuesta de alcance funcional, permite además distinguir provisionalmente las siguientes aptitudes intelectuales interdependientes ordenadas alfabéticamente: aptitud afectiva, aptitud artística, aptitud corporal, aptitud espacial, aptitud espiritual, aptitud ética/moral, aptitud lingüística, aptitud manipulativa, aptitud numérica, aptitud social y aptitud temporal.

Por otra parte indicó que otra nota diferencial en nuestra inteligencia unidiversa es el hecho de que no consideramos que se pueda hablar de la inteligencia exclusivamente en términos cognitivos, cada vez se va tomando más conciencia efectivamente de ese entrecruce de todas las dimensiones de la persona porque al final somos seres indivisibles.

En este sentido mencionó que realmente la cognición se relaciona, se vincula y esto también merece que se siga estudiando en ello; se vincula con la moralidad con afectividad.

“Ciertamente la inteligencia en nuestros días no se puede entender si no es por relación a estas dimensiones: la moral, la social, la emocional, tan importantes a las que nos estamos refiriendo y a las que damos repaso y también cabida”.

Agregó que es muy importante en los procesos de formación del profesorado, incluir la inteligencia unidiversa; los docentes pueden obtener mucho beneficio y sobretodo con la vista puesta en las ventajas, en las contribuciones que puede suponer para el alumnado que es al final el verdadero protagonista y el auténtico destinatario de estos planteamientos.

“Al profesorado le viene muy bien conocerlo, efectivamente familiarizarse con lo que es el espectro aptitudinal, intelectualmente hablando; tiene que haber un compromiso colegiado y una voluntad institucional de la propia escuela, del propio centro escolar para que de alguna manera esto se pueda promover de forma conjunta y tenga más impacto, tenga más valor y por supuesto su alcance sea mucho mejor en relación a los procesos educativos ya sea infantiles o adolescentes”.

 

 

 

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