[La experiencia de intercambio de João Paulo Souza que su sueño es trabajar en UPAEP.]
João Paulo Souza Dos Santos, de 24 años, es un egresado de gastronomía proveniente de Brasil, quien realizó su intercambio en 2014, hoy nos cuenta cómo fue para él, el choque cultural, la carrera y las amistades en su estancia en México.
Después de casi tres años aquí, João Paulo comenta que ya se siente mexicano, gracias a que le fue fácil adaptarse debido al ambiente, la gente y la cultura, a pesar de que, en un principio, no se imaginaba que terminaría viviendo en este país, pues tenía la intención de irse a España.
“Desde el primer momento que llegué me enamoré; todo era alegre y había fiesta en todos lados; fui a conocer el centro de Puebla y aunque no entendiera español, yo estaba feliz por estar aquí porque he visto que la gente es muy amable y hospitalaria. A los extranjeros siempre nos ayudan y nos invitan a conocer muchos lugares”.
El hoy gastrónomo, tuvo la oportunidad de venir a México ya que tenía el segundo mejor promedio de su generación, lo cual se mantuvo cuando llegó a UPAEP, situación que lo tiene muy contento, pues casi todos sus compañeros de intercambio metían de 4 a 5 materias, mientras que él llevaba 9 y tenía un promedio de 9.5 y a que en ese entonces, no entendía muy bien el español.
No obstante, su estancia en UPAEP le ha gustado tanto, al grado de recomendar esta Institución con su amigos cada que tiene oportunidad, “creo que desde que llegué aquí, he sido un embajador de UPAEP hacia mi país, siempre hablo maravillas de la escuela porque simplemente me encanta. Ya no puedo hablar de ello porque es demasiado (risas) en verdad me encanta estar aquí y a pesar de ya haber salido de la carrera, siempre regreso, tanto por mis amigos, como por la escuela en sí. Me encanta cómo enseñan y yo en verdad estoy enamorado de la universidad”, comentó el brasileño.
El aprendizaje del español fue una de las cosas que más le costaron trabajo, en palabras del estudiante, fue difícil y aburrido, porque João hablaba mucho y nadie le entendía, “incluso en Brasil era difícil que me entendieran porque en verdad hablo sumamente rápido; pero al cabo de un mes y medio aquí, y tener clases de español diario ya se me facilitó hablar. Después de años obviamente se vuelve aún más fácil (risas)”.
Finalmente, João nos comparte las experiencias más gratas de su intercambio:
“Definitivamente fue el haber hecho tantos amigos de un lugar totalmente nuevo para mí. También tener la oportunidad de desarrollarme laboralmente. He podido trabajar en 9 restaurantes en menos de dos años y actualmente tengo un servicio de buffet, doy clases de gastronomía en una escuela, y de portugués en otra. Mi principal objetivo, ahora, es trabajar en UPAEP, regresar no como un estudiante sino ya enseñar a otros dentro de mi propia área. Pienso establecerme aquí en México porque, bueno ya soy un mexicano”, concluye João muy contento.