Nacida en Ciudad de México un 4 de Abril de 1958, Rosario creció y vivió durante su infancia y gran parte de su adolescencia en México, junto a sus tres hermanos, una hermana, su padre y su madre, en un contexto familiar bastante complicado pues por un lado la familia de 7 integrantes estaba muy lejos de gozar una libertad económica, por otra parte sufrió y se vió obligada a superar el abuso y acoso sexual por parte de uno de sus tíos a muy corta edad, aunque esto no se supo sino hasta que publicó su libro autobiográfico “Una líder entre dos mundos” en el año 2007.
Es por ello que, de acuerdo con la autora en su libro, es urgente visibilizar y alzar la voz con respecto a estos temas que son catalogados como “tabú” por la sociedad, ya que el callar, negar o “hacerse de la vista gorda” no facilita en crear conciencia respecto a este problema, que sin duda puede estar más próximo a cada uno de nosotros de lo que creemos. De acuerdo con la empresa estadounidense Sistema de Prevención del Abuso (Abuse Prevention Systems) el 90% de los menores de edad víctimas de este abuso conocen y confían plenamente en sus abusadores. En este momento observamos como la vida de Rosario Marín se desenvolvió en un entorno muy hostil que la marcaría para siempre.
Dadas las escasas oportunidades de empleo en el país y la ilusión de encontrar una mejor calidad de vida, su padre decide emigrar a Estados Unidos para encontrar un trabajo que de inmediato mejora la situación de la familia, así que con apenas 14 años cumplidos ella junto con sus papás y hermana se mudan al país del norte, dejando atrás todo lo conocido incluyendo a sus 3 hermanos menores, pues el gobierno americano solo otorgó en ese entonces 2 permisos de residencia para 2 hijos. Es un cambio definitivamente radical, lleno de angustias, incertidumbres y miedos, pues de inmediato se enfrentó al choque cultural y del idioma.
Con el paso de los años ella logra adaptarse a la sociedad americana y al estilo de vida de California, y es ahí cuando se da cuenta de la gran cantidad de oportunidades que ofrece estar en un país con una economía tan grande, lo que la lleva a perseguir su sueño de estudiar una carrera universitaria en la Universidad de California en Los Ángeles, una proeza nada fácil, debido a que durante el día se llegó a desempeñar como recepcionista hasta trabajadora de la manufactura y por las noches acudía a la universidad, lo que le llevó 7 años graduarse en Administradora de Negocios.
Sin embargo en 1985, y ya contando con el título universitario en mano, el nacimiento de su hijo Erick con síndrome de Down le daría un giro de 180 grados a su vida, y en 1987 comenzó a involucrarse en hacer conciencia respecto a este padecimiento junto con otros papás en la misma situación, siendo una destacada activista fundadora del grupo “Fuerza” por lo que en 1995 recibió el premio Rose Fitzgerald Kennedy de parte de las Naciones Unidas, por su activo impacto social.
Posteriormente es electa alcalde de Huntington Park, una pequeña ciudad de California de cerca de 85,000 habitantes, sobreponiéndose a sus adversarios de origen americano y superando el estigma que rodea a la xenofobia respecto a los migrantes latinos en Estados Unidos, en ese cargo ella realiza una labor destacable impulsando la educación, reduciendo las tasas de criminalidad y apoyando a sectores vulnerables de la población como migrantes o personas de habilidades especiales.
Finalmente, su gran momento llega en el año 2001 cuando George W. Bush es electo para ejercer como el 43ro Presidente de los Estados Unidos, y ella es invitada a formar parte de su gabinete presidencial como Secretaria del Tesoro, puesto que ella acepta sin dudarlo, convirtiéndose así oficialmente en la primera mujer de origen mexicano en ocupar un alto cargo dentro del gobierno americano, un hecho sin precedentes que la posiciona con un cargo histórico de muy alto prestigio y responsabilidad. En agosto de 2001 ella tomaría juramento como Tesorera de Estados Unidos.
Al igual que en sus cargos anteriores ella trabajó incansablemente por los ciudadanos, generando múltiples campañas para la población sobre la importancia de abrir una cuenta en el banco, de ahorrar, invertir, pero al mismo tiempo atendiendo a las necesidades de las poblaciones vulnerables como los desempleados, los inmigrantes, personas de escasos recursos etc. Ella compareció públicamente numerosas ocasiones para señalar los avances y acciones tomadas por su administración, que destacó notablemente por destinar un presupuesto mayor hacia la educación.
Como un dato curioso, Rosario Marín al término de su período como Tesorera en 2004, se postuló para ocupar un puesto en el Senado por el Estado de California, y aunque no salió victoriosa, considero que Rosario es un ejemplo de superación, de disciplina, determinación y resiliencia pues aunque tuvo el gran privilegio de poder emigrar legalmente a Estados Unidos, fueron muchos los obstáculos que ella tuvo que vencer a lo largo de su vida personal y profesional para alcanzar los altos puestos dónde se desempeñó, de hecho en su libro el cual recomiendo mucho, se explican a detalle todos los sucesos que marcaron su vida, así como el arduo camino que debió recorrer para dejar huella notablemente positiva, en la historia de Estados Unidos y México.
Entrevistas
Cuando una mexicana se convirtió por primera vez en Secretaria del Tesoro de Estados Unidos
31 mayo Por: Erwin Jiménez