[La experiencia de una alumna proveniente de Brasil.]
Elaine Goncalves Cabral vino de intercambio de Brasil para estudiar Medicina en UPAEP durante el periodo de primavera 2015. La experiencia le resultó muy grata, al grado de querer extender el tiempo de su visita, por lo que pidió permiso en su universidad, de la que recibió una negativa, pues no quisieron darle los papeles necesarios y posteriormente le retiraron su beca. Elaine, entonces, decidió quedarse por su cuenta en UPAEP para terminar sus estudios, lo que fue un beneficio para ella, ya que la infraestructura y temario le ofrecían mejores oportunidades.
Lo más difícil de su intercambio fue adaptarse a la comida, pues, menciona, es la principal diferencia que existe entre Brasil y México, principalmente por el picante y las especias; después de dos años, finalmente logró acostumbrarse. Sobre la convivencia, Elaine comenta que la gente de México es parecida a la de Brasil, por lo hospitalaria y amable, ya que le ayudaron a mejorar su español porque cuando llegó solo hablaba lo básico y, tanto sus compañeros como sus maestros, fueron muy pacientes con ella.
Actualmente, la estudiante, está contenta con la decisión de estudiar aquí su carrera porque le gusta la ciudad, la universidad, tiene aquí a su esposo y planea establecerse en Puebla como médico general por lo menos dos años, para conocer el tema de la salud en México y después contrastarlo con el de Brasil.
A pesar de estar disfrutando su estancia en México, lo que más extraña de su país natal es a su madre, con quien casi no habla porque vive en el campo y el acceso a los medios tecnológicos de comunicación es difícil, aunque sí se mantiene en contacto con el resto de su familia.
La experiencia del intercambio ha sido única para la estudiante de medicina, que está muy agradecida con UPAEP y sus coordinadores, debido a que la apoyaron en la decisión de quedarse. Finalmente, al preguntarle sobre una recomendación para visitar de Brasil, Elaine contestó que el destino definitivo debe ser São Paulo y Río, las ciudades más grandes y modernas que, además, tienen playas bellísimas.