Los ángeles trazaron tus caminos.
la tuya, y campanas magistrales
colgaron con el arte de hilos finos.
En tus cielos no vuelan dulces trinos
de aves. No conocen cantos tales;
las nubes tus más barrocos hostales
de ángeles que escriben pergaminos.
¡Qué chula es Puebla! Cantan los que saben
y los que miran ven tu talavera;
en tus platillos ingredientes caben
todos, ninguno de ellos queda fuera.
Y no sólo ángeles que sobrevuelan,
Tus calles son el cielo donde quiera.