[Estudiante de Notre Dame realizó su intercambio en UPAEP.]
Hana Marie Oshiro es originaria de Nuevo México y estudia el quinto semestre en la Licenciatura de Biología y Pre Medicina en Notre Dame, Indiana. Este semestre decidió formar parte de UPAEP, por lo que, después de una conversación con ella, compartió las experiencias significativas que ha vivido en México durante su intercambio.
¿Qué te impulsó a aprender español?
Decidí aprender español porque en Nuevo México hay muchas personas hispanohablantes y como médico, quiero servir de una manera más integral y ser capaz de comunicarme con mis pacientes sin que el idioma sea una barrera.
¿Cómo decidiste venir a México?
Anteriormente cursé mi bachiller en España, lo que hice básicamente fue tomar clases pero me sirvió mucho para aprender el idioma. Por esta razón, la decisión de realizar mi intercambio en México fue más por una cuestión de aprendizaje personal que por el idioma y al analizar el programa me motivó el hecho de experimentar vivir en un ambiente distinto al de Notre Dame, donde la mayor parte del tiempo es dedicado al estudio, además de que, al vivir en Nuevo México, sentí el deseo de conocer lugares más allá de la frontera.
¿Tuviste miedo de venir por lo que escuchaste sobre México?
No es que no crea en lo que se dice del país en las noticias, pero sé que muchas veces lo que pasa en la vida cotidiana no es como lo pintan en los medios y pensé que la única forma de conocer la verdadera situación que se vive en México era vivir en él. Además tuve un apoyo por parte de mis padres, porque ellos sabían que la universidad de Notre Dame no recomendaría un lugar donde no fuese seguro hacer mi intercambio.
¿Cuál fue tu primera impresión al llegar a México?
A pesar de que no tenía expectativas, me imaginé que sería un lugar más desértico como Juárez y el Paso, que están cerca de donde vivo, pero por el contrario Puebla es una ciudad muy bonita y distinta a como pensé que sería.
¿Cómo es vivir con una familia anfitriona?
Llegar aquí con una familia anfitriona fue algo bueno, creo que la libertad siempre es buena pero también tener estructuras y personas que te pueden ayudar y brindar seguridad cuando lo necesitas es algo muy útil, además creo que puedes terminar de conocer otros aspectos de la cultura mexicana que de otra forma no podrías conocer. Además, mi familia huésped aquí siempre hace guisos y pasteles que me ayudan a experimentar con la comida. Otra diferencia que noté es que aquí la familia es muy apegada pues aunque los hijos sean grandes, siempre están en contacto y hacen visitas sin necesidad de que sea una festividad o cumpleaños.
¿Qué fue lo que te hizo decir, realmente ya estoy en México?
Mi impresión de Puebla fue que es una ciudad muy grande, hay mucha gente y eso me sorprendió mucho y la primera noche que llegué fuimos por churros y chocolate y eso, aunado a las flores y fruta en las calles me terminó de reafirmar que estaba aquí, ya en México.
¿Qué pensaste de UPAEP al verla?
UPAEP me pareció muy distinta de como yo la imaginaba, porque Notre Dame no se encuentra en una ciudad muy grande, y es por lo mismo muy cerrada. En cambio, creo que Puebla es un cuerpo vivo y en movimiento y la universidad tiene muchos planteles por lo que tienes que caminar por las calles para llegar a ellos, eso fue algo que me sorprendió bastante. Además tuve mi semana de orientación, y me sirvió porque creo que aprendí cosas que considero que es mejor aprender en una clase que en la vida, como qué hacer en caso de una erupción del volcán o un temblor.
¿Qué clases estás llevando y como ha sido tomarlas?
Aquí tomo varias clases muy interesantes como literatura latinoamericana, bioética, y tomo una especie de rotaciones en pre medicina, que son muy diferente a lo que tenemos allá, donde es menos libre; aquí es mucho más directo y con menos peldaños que subir, tienes un trato más directo e inmediato con los pacientes y creo que eso es realmente útil. Por ello creo que es más fácil que alguien llegue a la meta de trabajar en lo que realmente quiere y descubrir también con más rapidez si es su verdadera vocación.
Relacionado a estas rotaciones, estar en el hospital de UPAEP fue muy bueno porque podía trabajar con los médicos de la universidad y aprender más cómo funciona el sistema médico aquí, incluso pude ver cómo hacían los simulacros en caso de temblor y ver cómo se puede apoyar y agilizar entre todos. Por el contrario en el ISSSTE, me di cuenta de que es una cultura más caótica, hay mucha gente, urgencias pediátricas o madres estresadas, pero fue interesante para ver cómo los médicos se comportan de manera calmada incluso bajo toda la presión, y creo que por eso me gustó y aprendí mucho. Pude notar que es cierto que hay muchos menos recursos que en EU, sin embargo, los mexicanos lo saben sobrellevar y resolver con lo poco que tienen.
¿Cuál ha sido la mejor y la peor comida que has probado?
Me gustó mucho el mole, hace muchos años lo probé en Nuevo México pero ahora que lo volví a probar me encantó, por el contrario algo que no me terminó de gustar fueron los chapulines por lo ácido que pueden llegar a ser, o los esquites que algunas veces me parecieron muy líquidos.
¿De todo lo que has visto o visitado, qué es lo que más te ha gustado?
En mi estancia aquí me gustó mucho estar en la naturaleza, Cuernavaca, por ejemplo, es más tropical y me gusta poder conocer esos ambientes en los que nunca había podido estar. También las ruinas arqueológicas me gustaron porque uno puede ver realmente qué tan rica es la cultura mexicana.
Pienso que tengo que volver a visitar la Ciudad de México porque la vi de manera muy rápida y quiero tomarme más tiempo de conocerla a fondo.
También, aunque no tuve la oportunidad de estar en El Grito, me gustó saber de las celebraciones del 15 de septiembre, así como el día de muertos, pues nunca había visto colores tan brillantes como el cempasúchil en las ofrendas.
¿Qué dirías a tus compañeros para que se atrevan a realizar un intercambio?
Creo que a veces puede ser una experiencia difícil porque implica apartarse de todas las cosas que conoces, pero creo que también representa una experiencia útil y de mucho crecimiento académico, personal y laboral.
Creo que en concreto México es un lugar que te ayuda a aprender sobre su cultura, es una experiencia introspectiva, pero también muy enriquecedora en conocimientos.
