Angelina Marie Fernández, estudiante de la Universidad Lycoming College NY, con especialidad en Negocios y Economía. Actualmente cursa el séptimo semestre aquí en UPAEP y nos platica de su experiencia al realizar un intercambio.
Con una madre de República Dominicana y un padre pakistaní, Angelina creció en un ambiente internacional. Gracias a la influencia de sus abuelos maternos Angelina desarrolló un arraigo hispánico, ya que su abuelo le contaba de su vida en el país caribeño, además de cuando vivió en Brooklyn, Nueva York, donde reside mucha gente dominicana.
Ahora que estás en tu último año, ¿cómo es que decides venir a UPAEP?
Desde primer semestre yo siempre quise viajar y conocer China, porque al estudiar Negocios yo sabía que esa era una rama muy importante ahí y mi asesor de carrera me sugirió hablar con estudiantes que hubiesen ya tenido esa experiencia para tener una idea de qué esperar y qué hacer. Sin embargo, al hablar con la gente de internacionalización me di cuenta de que sería muy difícil porque ahí el inglés rara vez se habla y yo no tenía bases de chino, así pase por Chile, Francia hasta llegar a México, y me convencí porque tenía conocimientos básicos de español además de al tener amigos mexicanos en Estados Unidos me dieron ganas de conocer más a fondo su cultura.
¿Cuál fue la reacción ante la idea de estudiar en México a sabiendas de todo lo que se dice del país en la televisión?
Cuando le dije a mi abuela que quería estudiar en México ella obviamente se asustó, me recordó todo lo que se ve en las noticias, pero yo pensé que eso pasaba en mil países más, la violencia, los secuestros, entonces intenté calmarla y también relajarme. Sabía perfectamente que tenía que tomar precauciones si quería vivir la experiencia porque quizá después sería tarde por los proyectos del último año.
¿Tenías alguna idea de cómo sería México?
Realmente no tenía expectativas antes de llegar aquí, estaba muy abierta y dispuesta a lo que México tuviera por ofrecerme. Me sentía asustada porque rara vez tengo la oportunidad de viajar sola pero sabía que estaría bien.
Llegar aquí fue muy distinto a como mis amigos de México en EE. UU. lo describían porque ellos realmente han vivido toda su vida allá y cuando llegué aquí quedé fascinada, no puedo ni explicar lo mucho que me gusta la cultura. Tengo raíces hispanas y viviendo en Estados Unidos me sentía un poco extraña, sin embargo cuando llegué aquí, me sentí en casa. Realmente amo el idioma y me siento muy feliz de estar aquí.
¿Qué diferencias culturales has encontrado en comparación con tu vida en Estados Unidos?
“Allá uno siempre tiene prisa y nunca hay tiempo para relajarse. Yo casi nunca podía hablar con mi abuela porque cocinaba y se iba a trabajar y al regresar estaba muy cansada. Me gusta que en México no importa lo caótico que pueda ser el día, siempre tienen tiempo de reunirse en familia y conversar, eso fue algo que me gustó mucho. Vivo con una familia residente y la madre (Ivone) tiene hijos grandes que ya no viven en casa, sin embargo, cuando llegué, ella me organizó una cena de bienvenida y sus hijos y sus esposas acudieron. Fue una bienvenida que me agradó mucho porque todos se interesaron en realmente conocerme y hablar conmigo.”
¿Cómo te enteraste de esta oportunidad que se abre en UPAEP cada otoño para estudiar español en México y tener una semana gratis de alojamiento?
Realmente me enteré porque me mandaron un mail con la información y fue de mucha utilidad porque yo quería llegar una semana antes del programa de inducción para saber cómo moverme y no llegar toda desorientada, además de practicar un poco mi pronunciación y conocer mucha gente.
¿Cómo fue tu experiencia al llegar a UPAEP?
Mi llegada al campus fue algo muy nuevo para mí porque yo vengo de una historia de escuelas pequeñas, incluso Lycoming es muy pequeña a comparación de UPAEP, aquí el campus es gigante y muy extenso, además de ver caras nuevas todos los días. Es curioso que aunque son muchas más personas aquí casi siempre saludan, en mi escuela casi todos se ignoran por estar en sus teléfonos.
México me sorprendió por muchos factores, especialmente la forma de ser de mis compañeros mexicanos, la gente es muy linda y aunque ellos tuvieron que adaptarse a mí, creo que yo tuve que adaptarme más porque, por ejemplo, yo suelo pegarle a la gente cuando río o entro en confianza y aprendí que debo medir un poco más eso porque a veces las personas pueden entender otra cosa.
Siento que los estudiantes mexicanos son muy respetuosos con sus profesores, respetan mucho cuando los profesores hablan, piden permiso para entrar y esa es una diferencia muy notoria entre Mexico y EE.UU. Además, amo a los estudiantes mexicanos porque todo el tiempo buscan interactuar y eso a nosotros como extranjeros nos hace sentir bienvenidos.
¿Qué materias estás tomando?
International Business, la tomo en inglés pero a veces me arrepiento porque como los profesores están acostumbrados a darla en español, a veces en inglés no encuentran los términos que se ve quisieran escuchar. Persona y Verdad, esta clase es mi favorita porque te enseñan mucho como ser una buena persona y es bueno porque también practico mi español. Aquí también tomo Química y sé que a muchos les extraña porque aquí uno toma unicamente materias relacionadas a su licenciatura principal, pero en mi universidad nos instan mucho a tomar materias y cursos de todas las ramas posibles para aprovecharlos y es un requisito para graduarnos.
¿Cómo te ha tratado la gastronomía mexicana?
Cuando llegué aquí me hablaban mucho del picante pero para mí no era algo del todo nuevo porque mi papá cocina picoso, aunque es distinto porque aquí es picante como salsa y el otro es más bien con especias. La comida que más me ha gustado son los tacos de carne asada, tamales y el chipotle; creo que lo que menos me ha gustado es el chile en nogada, no sé si lo volvería a comer. Relacionado a esto creo que un choque cultural que tuve fue el ver que en la calle cocinaran sin usar guantes, de cierta forma me asustaba al inicio, ahora estoy acostumbrada y es normal.
¿Has tenido oportunidad de viajar al interior del país?
Estando en México he visitado varios lugares, fui a Puerto Vallarta y también a Tequila, aprendí cómo es su proceso de elaboración y también he estado en Guadalajara. Viví el 15 de septiembre y fue mágico, todo tan vivo y mexicano. Realmente se siente la emoción de la gente por esta fecha. Ahora entiendo aún menos por qué en Estados Unidos lo celebran el 5 de mayo, porque esa fecha realmente pertenece a Puebla.
¿Recomendarías a las personas que vivan una experiencia interncional?
Sí, aunque no recomendaría vivir esta experiencia casi al final de la carrera porque todo se empieza a juntar en términos de trabajos, y por más que quieras prolongar tu extancia no se puede porque tienes terminar tu carrera. Siento que regresar a mi país será difícil porque tengo que apresurarme a cumplir todos los planes que tengo antes de irme. Allá tengo que enfrentarme a exámenes, buscar un trabajo y mil cosas más que de cierta forma me asustan.
Recomiendo mucho UPAEP, también Lycoming, y en general realizar un intercambio porque es una experiencia hermosa y completamente distinta que abre tu mente, te hace madurar y entender por qué las cosas son de la forma en que son.