Durante las clases multidisciplinarias, los alumnos tienden a agruparse por carrera, pero el Laboratorio de realidad virtual y realidad aumentada permite integración y trabajo en equipo de estudiantes de Ingeniería Mecatrónica, Ingeniería en Diseño Automotriz, Ingeniería Industrial e Ingeniería Aeroespacial, y “donde unos tienen áreas de oportunidad, otros muestran fortalezas, entonces el equipo se hace fuerte; hay un momento en el que no se nota la diferencia de carreras” comenta el Mtro. José de Jesús Cordero Guridi, profesor de tiempo completo en la Facultad de Diseño Automotriz e Ingeniería Industrial, quien actualmente dirige el laboratorio.
El laboratorio se inauguró recientemente, pero el Proyecto de modelos inmersivos para experiencias virtuales en la industria 4.0, tiene ya casi dos años, iniciaron como el diseño de una cabina virtual para Volkswagen, en la que se controlaban acciones como aire acondicionado, música, volumen de radio; sin embargo, no se detuvieron ahí, el trabajo continuó y la creación del laboratorio se hizo uno de los objetivos a mediano plazo.
Fueron estudiantes de Diseño Automotriz con mucho sentido de responsabilidad los pioneros en el desarrollo de las primeras aplicaciones virtuales en UPAEP, actualmente hay ocho estudiantes trabajando en proyectos referentes a la creación de entornos digitales inversivos y cada semestre se van integrando más, el requisito mínimo es haber cursado la case de Dibujo Computacional, sin embargo, lo que se trabaja en el laboratorio es nuevo para todos, así que realizan un entrenamiento en el que aprenden a interactuar con el equipo básico y continúan con un proceso de auto entrenamiento dirigido en el que descubren sus propias habilidades.
En el laboratorio se manejan dos tecnologías la Realidad Virtual y Realidad Aumentada, la primera genera un espacio virtual en el que se puede interactuar de distintas formas, mientras que la segunda es la combinación entre el entorno real más elementos virtuales, explica Johannes Carrillo Aguilar, estudiante de la carrera de Ingeniería Industrial de quinto semestre, quien ha sido parte del proyecto desde el pasado verano.
“Decidí venir a este laboratorio para aprender tecnologías que me puedan ayudar a comprender mejor un proceso, desarrollar nuevas ideas, actualizarme e ir a la vanguardia de la tecnología mundial”, dice Johannes, quien tienen claro que las diferentes industrias como la automotriz, la textil y la aeroespacial, van cambiando contantemente y considera que tener conocimientos de la nueva tecnología y nuevas aplicaciones, es algo importante para los estudiantes que apenas van a incorporarse a la vida profesional.
El Laboratorio de realidad virtual y realidad aumentada, hace honor a su propia misión, aquí los estudiantes hacen tangible el futuro mismo, esa ideas consideradas locuras en otro contexto, ahí con desarrollo de tecnología y software, los maestros inculcan que nada es imposible, si bien no es fácil, la constancia, la práctica y el trabajo son factores indispensables, Johannes Carrillo, enfatiza que “sueños hay muchos, pero el conocimiento previo es fundamental, necesitamos estructurar y planificar lo que se quiere hacer”, y visualiza que en cuestiones de avance tecnológico “las cosas van a ir más y más rápido, lo que conocemos hoy tal vez en poco tiempo se vuelva obsoleto”
Además del equipo humano, éste laboratorio funciona gracias a un CPU con alta capacidad de potencia para gráficos y procesamiento de datos, la computadora que no es tan vistosa como pueden serlo las pantallas y los lentes de realidad virtual, es utilizada para simulación y análisis de proyectos como Baja SAE, en conjunto con una lap top, permiten a los estudiantes y docentes interactuar con proyectos simultáneos de UPAEP.
Estos dos elementos representan más del cincuenta por ciento de la inversión total del laboratorio, y sin ellos otros equipos simplemente no podrían utilizarse, lo que demuestra que cada pieza es fundamental e importante por pequeña que parezca.
El trabajo en equipo de este laboratorio está alejado de los egos, puesto que al tener una meta común, todos los participantes del proyecto comparten sus conocimientos, y es esto es lo que hace de estos jóvenes ingenieros líderes desde lo humano.
“Como ingenieros no solo estamos enfocados en las máquinas y las industrias, trabajar en este laboratorio también nos ayuda a pensar en los usuarios, ¿cómo podemos optimizar los recursos y ayudar a la gente que opera estas maquinarias”, concluye Carrillo Aguilar quien además dice que ahora tiene más confianza al dirigirse con otras áreas dentro de un organigrama de trabajo.
“No se les pide que sean expertos, solo que tengan un sentido de responsabilidad para atender sus actividades en el laboratorio sin descuidar las clases y su vida personal”, dice el Mtro. Cordero Guridi, quien ha visto que el factor más importante en el laboratorio es la motivación con la que llegan los estudiantes, todos los que están ahí, son jóvenes que logran ver más allá de lo cotidiano y se aventuran en la creación de experiencias desde la tecnología.