El Dr. Luis Ignacio Arbesú Verduzco, profesor Investigador del Decanato de Ciencias Sociales y Coordinador Académico de la Maestría en Liderazgo Social Cristiano de la UPAEP, destacó que el estudio de las ciencias sociales es algo inevitable del ser humano, es un requerimiento propio, ya que el hombre es social por naturaleza.
“El conocimiento es universal, el ser humano está definido por dos grandes aspectos, uno como individuo y el otro el entorno en el que vive; somos seres ligados sobre un espacio y un tiempo, eso es parte de nosotros, no es solamente yo como persona, sino la sociedad y la circunstancia en la que vivo”.
Indicó que históricamente el conocimiento se basaba en descubrir la verdad, es decir lo que corresponde a la realidad, saber qué son las cosas; pero la verdad es más grande que nosotros, por lo tanto, al tener mucha información se llega a dividir en áreas de conocimiento
“El humano tiene otra cosa que es interesantísima: la capacidad de memoria, la cual evoca conocimientos y experiencias pasadas, implica el hacer presente hechos en otros espacios de tiempo; gracias a ello los seres humanos han evolucionado, el conocimiento se va ampliando, cada vez es más grande lo que conocemos de la realidad que se llega a grandes divisiones”.
Explicó que Descartes divide ciencia de filosofía, por una necesidad de hacer áreas especializadas de conocimiento, esto tiene una gran ventaja que se refleja en el avance científico que tuvimos, pero también se puede encontrar una gran desventaja, nos amputa de la realidad.
“Las divisiones son buenas si queremos profundizar en una parte del conocimiento, pero nos limitan mucho en el sentido de empezar a ver que son un punto concentrado en un problema concreto”.
En este mismo tenor agregó que hoy en día el conocimiento universal o los esfuerzos interdisciplinarios que hacen las universidades en el mundo recaen en conocer la realidad de manera más rica, respondiendo a la necesidad de volver a armar todo; la manera en que las diferentes áreas de conocimiento se relacionan, no siempre se centran en un punto.
Puntualizó que las universidades deben centrarse en tres responsabilidades básicas; primero descubrir la realidad, posteriormente estudiarla y finalmente difundir el conocimiento que se descubre.
“Una Universidad es una Institución que pretende entender la realidad, cómo funciona y hacer partícipes del conocimiento a la comunidad, nuestro trabajo no pretende más, es lo que nos da razón de ser”.
Explicó que la Universidad en México nace desde el momento en que llegan los españoles, pero además había una tradición del Calpulli también muy fuerte, “esta idea de la educación, de descubrir la realidad y transmitirla es algo que los mexicanos tenemos por todas las vías que nos han formado, toda la mezcla que somos hoy, creo que ha sido de gente que ha buscado siempre dar repuesta a esto”.
Finalmente, respecto a la denominada crisis de las ciencias sociales, el Profesor Investigador infirió que, si las ciencias sociales no están en crisis, no pueden denominarse así; la crisis implica un cuestionamiento.
“El problema es si esa crisis parte de un cuestionamiento de la realidad o esa crisis es por la ausencia e incapacidad para dar respuesta a las necesidades actuales; si es debido a esta última razón, sí es preocupante, pero el área de oportunidad es enorme, nunca como ahora, se requieren de respuestas que pueden dar las ciencias sociales”.
