[Estudiante de Ing. Biónica realiza intercambio a EUA con miras a concretar otro en Alemania.]
José Armando Espinosa Castro, estudiante del cuarto semestre de Ingeniería Biónica UPAEP, realizó un intercambio al Hope College, de Michigan, Estados Unidos. Hoy cuenta sobre su experiencia e invita a dar ese paso hacia la superación.
Para hacer realidad el sueño de conocer otro país, Armando contó con tres apoyos económicos por parte de la UPAEP (la beca por tener un buen promedio que me cubrió el 40% de la colegiatura; la beca Complemento promovida por la Dirección General de Internacionalización y que es de 25 mil pesos a utilizarse para pagar la colegiatura en UPAEP y la FEMSAC, que comprende 25 mil pesos utilizables en comida, avión y hospedaje; en tanto, el Hope College le otorgó mil 500 dólares.
De este último apoyo comentó que estando de intercambio se enteró que fue una Alumni del Hope College quien se la otorgó.
“Su nombre es Lenora Coelbel, lleva viviendo en México 20 años y tuve la oportunidad de conocerla pues estuvo de visita en la Universidad. Fuimos a desayunar a un Restaurante y me di cuenta que tiene un profundo amor por México y es por ello que apoya a estudiantes de Estados Unidos para que realicen intercambios en México, y a mexicanos que quieren estudiar en el Hope College. Estuvimos platicando como dos horas y al hablar con ella recordé que México es un país increíble”, relató.
Armando comentó que su objetivo era realizar un intercambio en Alemania, pero debido a que no se sentía preparado en el idioma inglés, decidió estudiar primero un semestre en Estados Unidos, para así perfeccionar este requisito “yo quería tener un buen nivel de inglés para poder tener una conversación sin sentirme nervioso, esto sumado al hecho de que anhelaba estar en otro país”, refirió.
Agregó que su proceso de postulación para el intercambio fue muy rápido, ya que cuando comenzó con éste solo faltaban 15 días para el cierre de la convocatoria en el Hope College, “estuve corriendo por los papeles, pero todo fue muy claro, y si tenía dudas me las explicaban en la oficina de internacionalización”, comentó.
Además, José externó sus sentimientos al comenzar su travesía “en el aeropuerto de México yo estaba muy nervioso y ansioso por irme. Al llegar a Estados Unidos y verme solito me dio miedo, porque fue cuando tuve que empezar a hablar inglés para comunicarme; al principio me ponía muy nervioso, pero era algo que tenía que hacer”.
Respecto a las materias que cursó en el extranjero, comenta que fueron alemán, escritura en inglés y 3 clases de ingeniería, las cuales fueron CAD, Circuitos y Mecánica de Materiales, “al principio me costó adaptarme al vocabulario que se utiliza en las clases de ingeniería, pero cuando llegamos a cálculo todo fue mejor; me preocupaban las calificaciones, pero el sistema de la Universidad ofrece asesorías o tutorías por lo que tuve que esforzarme para alcanzar un buen nivel”, expresó.
"La clase que más me gustó fue Mecánica porque fabricamos un material que se llama fibra de carbono, me impresioné porque son prácticas de laboratorio que no podríamos hacer aquí. La fibra de carbono es un material especial que se puede encontrar en autos como Ferrari, Lamborghini, es ligero y resistente, características por las cuales se utilizan para diseñar prótesis", explicó.
Otro de los factores que le agradaron de su estancia en el Hope College fue que los profesores les explicaban siempre para qué les serviría en la vida profesional lo que en ese momento estaban aprendiendo lo que le pareció genial pues muchas veces se ven como conocimientos generales o que no tienen ninguna utilidad.
Cabe mencionar, que dentro de los planes de José está el realizar otro intercambio, pero ésta vez a Alemania, “ya tengo el inglés, solo buscaré becas y apoyos para poder lograrlo” externó.
Agregó que hará lo mismo que hizo para hacer realidad su sueño de estudiar en Estados Unidos, pues durante ese proceso se dio cuenta que hay muchos más apoyos a los que él pudo acceder ya que por el tiempo no pudo aplicar.
Así, sobre lo anterior, comentó dirigiéndose a los estudiantes lectores, “las becas que otorga UPAEP están increíbles y sin ellas no me hubiera podido ir, la verdad estoy muy agradecido. Hay más becas de las que se pueden imaginar, a parte de las que ofrece UPAEP, hay becas del gobierno y de muchas empresas que yo también estuve buscando, pero como fue algo tarde la mayoría estaban cerradas”.
Para concluir, José les dejó un mensaje a aquellas personas que aún no se deciden a dar ese pequeño, pero gran paso, a una aventura inolvidable, “no lo sigan pensando, es una experiencia increíble, no se van a arrepentir porque es mucho mejor de lo que se imaginan; es algo que no se puede contar… se debe vivir”.