Entrevistas
Tsubasa: Mi vida en México
21 febrero Por: Gibsy Sagrario González García
Pin It


Tsubasa Watanabe, estudiante de Estudios de América Latina y Economía, vino desde Japón para realizar un año de intercambio en UPAEP, hoy nos comparte su experiencia no solo en la comunidad universitaria, sino también las aventuras que ha vivido hasta ahora en nuestro país, aquello que más le ha gustado y las diferencias con su cultura.

¿Por qué eliges México para realizar tu intercambio?
Después de entrar a la Universidad me interesó mucho la cultura latina, pero México en especial me llamó la atención porque en Japón mi maestra de español, que era mexicana, siempre nos hablaba de la cultura, de los lugares, las tradiciones y la comida.

¿Qué dijeron tus padres cuando les comentaste que querías venir a México?
Les pareció una buena idea y me dijeron que debía aprovechar esta experiencia. Por supuesto se mostraron preocupados, pues se tiene la creencia que México es un lugar inseguro, afortunadamente amigos mexicanos en Japón les comentaron que eso era incorrecto que mientras yo cuidara de mis cosas y no caminara a solas por la noche no me pasaría nada. En mi experiencia México no es un país peligroso, al menos no en todas partes.

Mientras tanto en México…
Estoy contento, tengo muchas historias sobre México, por ejemplo cuando llegué no entendía nada, llegué a ciudad de México y de ahí no sabía cómo venir para Puebla, me puse a preguntarle a la gente para saber cómo venir, y siempre se mostraron muy amables, intentaban hablar inglés para que yo les entendiera, o me hablaban español lentamente para que pudiera entenderlos. Esto me pasa también en clase, siempre me ayudan, son simpáticos, amables y amigables.

¿Qué imagen tenías de México?
La verdad yo imaginaba que en México (Tsubasa ríe) las personas solo tomaban tequila y comían tacos; que los hombres usaban sombrero y andaban a caballo (risas)… Pero no, las personas caminan en la calle, todo normal (risas).

¿Qué diferencias observas entre México y Japón?
Totalmente diferentes, difícil. En el metro de Ciudad de México es un caos, no hay fila; en Japón las personas primero bajan, y aquí la primera vez estaba muy confundido. Eso me pasa tanto en el camión como en el tren (metro), es muy difícil; en Japón hay una parada y un horario, cuándo viene y se va el autobús, pero en México no. También para bajar del camión es difícil, hay un botón hasta el fondo del autobús y si estoy en medio tengo que caminar y decir con permiso muchas veces pero la gente no se quita.

¿Te gusta la comida mexicana?
La primera vez que yo comí algo mexicano no me gustó, porque la comida era muy picante y cuando recién llegué, en agosto pasado, me dolía mucho el estómago pero ahorita no puedo comer nada sin picante (risas). Cuando estaba en Japón comía tortillas, bueno tacos mexicanos pero el sabor es muy diferente, aquí definitivamente están más sabrosos.
También he probado consomé de pollo y también es muy rico; tacos árabes, al pastor, el mole poblano y oaxaqueño, y los chapulines.

¿Qué lugares de México has visitado?
Cholula, Oaxaca, Tijuana, y (risas) es muy interesante cómo terminé ahí, ahorita vivo con una familia mexicana y uno de sus hijos vive en Tijuana, entonces las vacaciones pasadas nos invitó y fuimos, pero en Tijuana no hay nada (risas) el clima es horrible, pero es interesante muchas personas en Estados Unidos vienen un fin de semana, compran cosas y regresan; los mexicanos allá mezclan palabras en inglés, spanglish, también el acento es muy diferente. También he visitado Cuernavaca, hace calor y es como primavera, y Tlaxcala a donde fui con mis amigos.

¿Por qué decides vivir con una familia mexicana?
Antes vivía en un departamento con otros extranjeros, pero son en su mayoría de Estados Unidos, y siempre hablaban inglés, y yo vine aquí a aprender español. Vivir con una familia mexicana fue mejor opción para aprender más de la cultura mexicana.

¿Qué diferencias encuentras entre tu hogar en Japón y aquí en México?
Bueno, primero el tamaño, en Japón mi padre tiene un departamento, pero es súper pequeño, en cambio la casa en México es más grande, cada quien tiene su habitación. Otra diferencia es que aquí tienen muchas mascotas como perros y gatos, y en Japón no, pues es muy caro y no se tiene espacio para tenerlos. También aquí entran a la casa con zapatos y nosotros no, y es muy interesante, ni yo sé por qué hacemos eso; supongo que es porque en Japón nos gusta mucho la casa limpia y no queremos que se ensucie con polvo o algo así. Aquí ya me acostumbre a no hacerlo.

¿En cuanto a las personas qué puedes decir de los mexicanos en comparación con los japoneses?
La gente es muy abierta, siempre dan abrazos, saludan de beso, en Japón somos muy cerrados. Nos gusta conocer a las personas y ya después valorar si podemos ser amigos. Por ejemplo, aquí siempre te invitan a su casa, y a nosotros no nos gusta que vayan si apenas te estoy conociendo, es como un espacio más íntimo.

Otra diferencia es que aquí las mujeres toman alcohol, y por ejemplo, si en Japón una chica toma una cerveza es mal visto. También aquí fuman mucho y en Japón son menos las personas que fuman.

En cuanto a las clases, los salones son más reducidos, pues en Japón caben hasta 200 personas y allá nadie interrumpe al profesor, y aquí si alguien tiene duda pregunta al profesor, o el mismo profesor te pregunta si entendiste. Eso es bueno.

¿Qué recomendaciones les darías a quienes desean realizar un intercambio en Japón?
Bueno, algunos mexicanos piensan que Japón es solo anime, pero no; Japón tiene mucha historia y su cultura es sumamente diferente. Aquí la cultura es occidental y la nuestra es oriental y creo que les ayudaría a conocer más. También recomendaría ir a Hiroshima y Nagasaki, ahora hay un parque de paz en Hiroshima, también visitar Tokio, Kyoto porque hay muchos templos e historia antigua.

Una recomendación, para las mujeres, sería no besar ni abrazar pues los hombres pueden mal interpretar sus intenciones.
 
¿Qué haces los fines de semana con tu familia?
Pues mi familia siempre me lleva a los pueblitos como Cuetzalan, Zacatlán y cada pueblito tiene su propia cultura y también los fines voy al bar a Cholula con mis amigos mexicanos o también hago tarea.

Por último, Tsubasa comentó que una de las experiencias que nunca va a olvidar es la celebración de su cumpleaños, pues es muy distinto a cómo se festeja en Japón. “Aquí fue una celebración más grande, no solo mi familia y amigos más cercanos. Y hubo mucha comida. Es algo que no voy a olvidar”.

Galerías