[No hay barreras que no se puedan romper: José Carlos.]
Hola mi nombre es José Carlos Pérez Cabrera estudio la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil y estudié un semestre de intercambio en Universidad Mayor en Santiago de Chile.
Cuéntanos un poco de ti
Bueno, desde que inicié la universidad mi meta era irme de intercambio, y aunque el dinero era una restricción para hacerlo, mis papás me apoyaban moralmente; entonces pasó de ser una meta, a ser un reto para mí. Así que empecé a trabajar para ahorrar el dinero, desde primero a séptimo semestre trabajé de mesero y luego tuve la oportunidad de hacer prácticas profesionales en Faurecia que fue lo que más me sirvió para tomar en definitiva la decisión de irme de intercambio, aunque obviamente lo que pude juntar no fue suficiente.
Pasa que también debía apoyar económicamente en casa pues mi papá quedó desempleado desde que yo inicié la carrera. Además, por su edad no es tan fácil que consiga contratos fijos y aunque la Universidad me otorgó el 50% de beca y el otro 50% lo estoy pagando con un crédito universitario Santander, esto significó que tanto mi mamá como yo redobláramos esfuerzos para seguir adelante.
¿Por qué decidiste Latinoamérica?
Decidí Latinoamérica porque pese a que muchos se van a Europa por el idioma, siento que esta parte del mundo tiene un gran potencial, cuenta con gente muy competitiva y muchas cosas para enseñarte. Y decidí irme a Chile porque pese a que tenía muchas opciones, un profesor me recomendó ampliamente el país, me explicó la forma en cómo se administra el dinero allá, los lugares que conoció y entre muchas otras cosas, eso me motivó mucho, después investigué más a fondo y finalmente elegí Chile.
¿Cómo fue finalmente estar en camino?
Al subir al avión me sentí aliviado pues había logrado aquello por lo que tanto mi familia, como yo, estuvimos luchando por un largo tiempo. Recordé todas las cosas que tuve que hacer previo a estar ahí (la visa, los papeles…) y se sintió muy bien saber que todo había resultado perfecto. Mi familia estaba muy feliz y mi mamá especialmente se sentía orgullosa.
¿Buscaste algo del país antes de irte?
Antes de irme busqué cómo era el clima allá para saber qué ropa llevar, además contacté con alguien de la región que me platicaba un poco cómo sería todo allá.
¿Cómo fue finalmente llegar?
Alguien pasó por mí al aeropuerto para llevarme a mi lugar de residencia y obviamente todo es diferente: las calles, la cultura vial, la gente, todo. Sientes el cambio llegar a ti, pues ahora estás sin tu familia y un poco a la deriva.
¿Cómo fue el llegar a la Universidad?
En términos académicos, llegué dos semanas antes de lo que nos habían citado y había alrededor de 200 chicos de intercambio, de Francia, Islandia, Alemania, entre otros.
Nuestra bienvenida fue interesante pues nos presentaron las principales regiones geográficas de Chile, bailes, cultura y obviamente también precauciones, a su vez explicaron la forma de evaluación, talleres que podíamos tomar, dónde encontrar a los profesores, en fin, todo.
Los docentes eran muy amables y eso me agradó, eran muy atentos y te preguntaban mucho sobre ti. Algo bueno también de los chilenos, es que son más directos, si algo está mal te lo hacen saber de lleno y no se andan por las ramas.
¿Cómo fueron tus clases?
Tomé 5 materias, dos del ramo financiero y tres de contaduría; mi clase de Marketing Internacional la tomaba con puros extranjeros porque por el idioma los extranjeros decían bueno me quiero liberar un poco del español y elegían clases en inglés, lo que me ayudó bastante para perfeccionar mi inglés por medio de pláticas y presentaciones. El idioma fue algo que me costó porque el español de Chile es un poco raro y por ejemplo en los exámenes no sólo viene lo que vimos en clase, sino también preguntas sobre lecturas adicionales que nos dejaban durante el semestre. Eso te enseña a ser más responsable y autodidacta.
¿Cuáles fueron tus choques culturales?
Algo que me impactó fue que hay mucho migrante y que por ejemplo, en las tienditas así compres un chicle o un chocolate, todo se paga con tarjeta de crédito.
También en cultura vial aquí tú esperas que pase el coche, pero allá realmente el peatón es primero entonces todos te ceden el paso, me daba mucho nervio ver a la gente cruzar sin ver por ir escribiendo en el teléfono, y por ejemplo el cómo nosotros decimos gracias, allá es una seña un poco ofensiva, entonces son cosas que tienes que dejar de hacer poco a poco.
También una vez unos chilenos me enseñaron una canción y yo la cantaba tranquilo en el metro hasta que supe que una de las palabras que decía era ofensiva y la gente me miraba extraño.
Una de las cosas que me agradó es que allá respetan mucho a la mujer, en los autobuses ceden el asiento a mujeres que van con sus bebés, incluso la gente alrededor, si ven que no tienes esa atención, te lo exige.
Una chica mexicana me confesó que se sentía muy segura caminando allá porque se percibía ese respeto que no se da aquí en México y que en Chile se ha dado como consecuencia de múltiples huelgas y marchas.
¿Cómo balanceaste el gasto para poder irte?
Como dije antes, creo que no hay limitantes, ni de tiempo, ni de dinero; es cuestión de saber manejarte y equilibrar todo así como yo le hice. También se trata de tener un buen promedio, ello te abre muchísimas ventajas por ejemplo las becas académicas. Y en cuestión de dinero bueno, aquí ya tenía mi 100 de beca, y UPAEP te brinda apoyos como el vuelo entre otras cosas. Y por ejemplo yo no podía irme de intercambio si no tenía un apoyo en hospedaje porque también es caro, entonces me moví y finalmente lo conseguí, sólo se trata creo yo, de saber administrar el dinero con el que cuentas allá, y cómo lo vas a repartir entre tus gastos.
A su vez, el transporte era una cuestión un poco cara que también debías administrar. A mí me depositaban 4 mil al mes y el transporte cuesta normalmente 22 pesos, entonces, la mitad de ese dinero se me iba en transportes y la otra mitad en comprar mi despensa.
¿Cómo fue finalmente regresar?
Al regresar, obviamente te quedan las ganas de salir y conocer más países pues conoces muchas culturas, entonces ahorita tengo pensado hacer una maestría, y las cuestiones asiáticas me agradaron muchísimo, pues se salen totalmente del contexto de cultura que tenemos en México. Me dan ganas de experimentar y conocer más. Y por ejemplo en China, en cuestiones relacionadas con mi carrera, ha tenido un auge gigante, quiero ver su desenvolvimiento económico.
¿Qué le dirías a tus compañeros para animarse a realizar un intercambio?
Para recomendar un intercambio creo que es importante decir que no hay barrera que uno no pueda romper, si uno quiere realmente encontrará el modo de realizar lo que quiere pese a tener todo en contra o tener muchas limitantes. Creo ahora un intercambio más que una opción es un requisito para estar mejor preparado para el mundo laboral, por ello los animo mucho a que lo hagan y busquen el modo de irse por un tiempo.
