[Se puede ser científico y tener una convicción religiosa.]
Un diálogo entre religión y ciencia puede ser bueno para todos nosotros y tener una manera rica de entender al mundo, recalcó el Dr. Michael Reiss, Profesor de Science Education, en UCL Institute of Education, UK y Sacerdote de la Iglesia de Inglaterra.
“Este congreso ha sido maravilloso y lo he disfrutado mucho pero creo que trata un tema muy importante porque muchos estudiantes se ponen en exceso ansiosos ya creen que no pueden tener una profunda convicción religiosa y ser científicos, pues pierden su fe”.
Señaló que no se debe pretender que la religión y la ciencia deban de estar de acuerdo en todo.
Explicó que se pueden tener conflictos y eso esta bien; es de destacar que ambas trabajan bien juntas, sin embargo lo que se debe generar en la sociedad es un entendimiento en la manera en que ambos aspectos convergen e interactúan.
Comentó que una de las grandes cosas de este tipo de congreso es que se puede trabajar con gente maravillosa, “he aprendido mucho a través de sus conferencias”
Destacó que en este tipo de encuentros la gente entiende que los países tienen ciertas cosas en común en esta área pero son diferente, no es lo mismo el contexto de Brasil, Uruguay, Chile, Nicaragua y entre mi propio país Gran Bretaña a Francia, Alemania y España.
“Estas conferencias nos permiten aprender de personas de otros países pero, también es una maravillosa oportunidad de pensar y analizar que queremos hacer con los niños cuando inician la escuela, cuando son adolescentes y qué pasa en la universidad y cuando se convierten en adultos y comienzan a desarrollarse de manera independiente”.
Dirigió un mensaje a los jóvenes UPAEP “en la buenas universidades como esta hay tremendas oportunidades para convertirse en la persona que tiene el potencial de ser”.
Subrayó que muchos estudiantes tienen su fe y se siente muy cómodos con eso; puesto que es un Sacerdote Anglicano, pero también admite que no todo estudiante tiene esa fe en Dios, por lo que todos tienen igual de importancia, tengan o no una creencia religiosa. Resaltó de igual forma que las personas cambian en el transcurso de sus vidas y que lo bueno de esto es que estén abiertos a aprender unos de los otros, de sus maestros y de buenos libros.
Destacó que se sintió muy cómodo en las instalaciones de la UPAEP y que durante cortos recorridos pudo observar que la Institución es el ejemplo de una universidad con alma, donde los jóvenes pueden convivir, pero también aprender, practicar deportes y estar con sus amigos.
