Entrevistas
Eduardo Timal comparte su experiencia de intercambio y prácticas profesionales en Alemania
04 octubre Por: Yolanda Jaimes
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[Se enfrentó a barreras como el idioma y la diferencia cultural, siempre orgulloso de ser mexicano.]


Por: Por Gibsy Sagrario González García


Esta vez Eduardo Timal Montes nos platica sobre sus vivencias en Alemania y sobre cómo un intercambio puede traducirse en una importante transformación personal y profesional que te proyecta hacia el éxito.

¿Qué te motivó para ir de intercambio?
Mi nombre es Eduardo Timal Montes y estudio Ingeniería en Mecatrónica. Tomé la decisión de irme de intercambio principalmente porque en mi Kardex ya solo me restaban 8 materias por cursar y pensé que era el momento adecuado, porque quizá después sería tarde; además, Alemania es uno de los lugares con mayor avance tecnológico en la industria automotriz, y al haber estado en proyectos de esa índole aquí en México, decidí que sería buena idea ver cómo es el ambiente y la competitividad laboral en ese país.

¿Cómo fue el proceso de planear tu intercambio?
Realmente el proceso fue muy fácil, tuve muchas opciones de universidades, pero al final elegí Ingolstadt porque tenía amigos que habían estado ahí con anterioridad y ello representaba tener contacto de vivienda, entre otras cosas. Me fui con el nivel básico de alemán y realmente, obtener la visa fue algo sencillo, yo creo que la primera complicación inmediata que tuve fue que en mi cuenta tenía que tener reflejados mínimo 800 euros al mes, pero tardaban en reflejarse, y al llegar a Alemania tuve que utilizar la cuenta bancaria de un familiar en lo que esto pasaba.

¿Cómo fue el cambio al llegar a Alemania?
La transición al inicio fue fácil porque, aunque iba a ser mi primera vez viviendo solo, viajé con un amigo y llegamos a Ingolstadt juntos. Llegamos muy temprano, extremadamente cansados, eran las 6 de la mañana y aunque el autobús desde el aeropuerto nos dejaba a 5 calles de la residencia, al no ubicarnos tardamos como media hora en llegar, y al hacerlo el casero estaba dormido, entonces tuvimos que esperar un rato. Creo que el primer día lo único que hice fue dormir y descansar

¿Cuál fue tu experiencia en términos del idioma?
Yo llegué tres semanas antes de empezar clases, entonces aproveché para conocer la ciudad e intentar conocer gente; yo creo que mi primer choque cultural empezó ahí, pues pese a que tenía alemán en B1, casi no entendía lo que me decían y era aún mas frustrante que la gente parecía tampoco entender una palabra de lo que hablaba; al final intenté tomarlo desde un punto de vista motivacional y no como algo para frustrarme.

De cierta forma fue un poco reconfortante saber que en Ingolstadt la gente tenía un dialecto, entonces alemanes de otras regiones tampoco entendían mucho, además en Alemania la mayor parte de la población es de edad avanzada y por ende más conservadora y más reacia a dejar de utilizar su dialecto para comunicarse; pero en la universidad fue diferente porque las personas ahí intentaban usar, por así decirlo, alemán genérico, no con dichas variaciones.

¿En lo escolar, como te fue?
En términos de clases todo es muy versátil, todo está en blackboard, no hay pase de lista, te vuelves más autodidacta, lo único malo, por así decirlo, fue que no hay parciales, es un solo examen final, y yo nunca llegué a imaginar que eran tan largos, eran 20 hojas que no te da tiempo de contestar en 90 minutos, creo eso es lo más complicado.

¿Qué fue lo que te propusiste en tu estancia en Alemania?
Para mí fue hacer amigos, porque yo quería salir de mi zona de confort y practicar alemán, y pese a que sí tenía amigos internacionales, la pasaba muy bien y el ambiente era increíble, mi meta era practicar el idioma. Y a pesar de que los alemanes son muy amables, para ellos es difícil considerar a alguien un amigo real y más que se junten con internacionales. Al inicio llegaba a hablarles de la nada, aunque no eran tan abiertos conmigo, pero después ellos mismos te meten a su círculo y te jalan a sus reuniones y viajes; eso me sirvió para conocer mucho la cultura alemana al cien.

¿Cómo fue el conseguir prácticas profesionales?
Era mi primera vez en Europa y pude hacer practicas profesionales porque, aunque al inicio planeaba quedarme 4 o 5 meses, me gustó tanto que busqué la forma de alargar mi estancia, y pues ese fue el modo. Aunque se podía prolongar mi residencia por intercambio, yo quería mantenerme y pagar mis propias cosas allá, y al ver que la paga por ser becario alcanzaba para vivir, me animé aun más a quedarme.

Tuve que mudarme porque encontré prácticas en otra ciudad distinta, así que de Ingolstadt me fui a Ravensburg. Entré al área de producción electrónica en Continental y algo no muy bueno fue que yo era el único mexicano, entonces cuando llegaban análisis de las plantas mexicanas a las juntas, ellos decían que no podían confiar tanto en los mexicanos por puntualidad, porque los diseños o envíos estaban mal; yo lo más que podía hacer era dar el 100 y más para demostrar que no todos somos así y que México da para mucho más.

¿Cuál fue tu mayor experiencia?
Mi mayor aprendizaje fue en la empresa, pues puedes aprender cómo es el método de trabajo de los alemanes, además a veces podía hacer workshops y viajaba por parte de la empresa, por lo que pude conocer a personas de todos lados. Aprendí a ser más estratégico y puntual. Algo extraño fue cambiar el switch mental de los idiomas, a veces hablaba en inglés, pero tenía las palabras en español; por otra parte, el oído se agudiza y pronto empiezas a acostumbrarte mucho a escuchar y hablar el idioma.

Ahora que estás de regreso, ¿Cómo te trató México? ¿Qué es lo que sigue?
Al regresar a México noté mucho el cambio en el transporte, en las vialidades y en el respeto al peatón. Actualmente regresé para terminar las materias que me restaban y para titularme aquí en México, pero mi intención es volver en diciembre. Me siento emocionado, aunque volver aquí también fue bonito, extrañaba mucho a mi familia.

¿Qué recomendarías a quienes quieren irse de intercambio?
Que disfruten la experiencia y que busquen aprovecharla al máximo, porque un intercambio es la primera puerta a un futuro laboral internacional.

Por todo lo anterior, si estás interesado en realizar un intercambio pero tienes ciertas dudas sobre el proceso, visita las oficinas de internacionalización en el Edificio T, ahí te podrán explicar a detalle y te darán las herramientas necesarias para que te animes y concluyas tu proceso de intercambio.

“Realiza un intercambio y transforma tu vida”.

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