[Inició su entrenamiento en esta disciplina desde los 3 años y a competir desde los diez.]
Jesús Isaac Benítez Sandoval estudia el segundo semestre de la licenciatura en Logística de Negocios, forma parte del equipo representativo de Taekwondo desde la preparatoria y ahora ha librado dos etapas (estatal y regional) para participar en la Universiada Nacional.
Desde pequeño ha estado en contacto con este deporte pues sus papás son entrenadores de taekwondo y sus hermanos han pertenecido también a los equipos representativos de las universidades donde estudiaron.
“Empecé a entrenar con mi papá desde los tres años y a competir en selección desde los 10. Lo que me gusta mucho de este deporte es que me puedo desahogar de todo el día, es decir, me alejo de la rutina, de las tareas, de los exámenes y demás obligaciones que tengo, me relaja mucho. Cuando salgo del entrenamiento siempre termino despejado y con más energía”.
Jesús entra muy temprano a la universidad y termina sus actividades académicas aproximadamente a las 14:30, hora en que se va a casa para comer, después da clases en una escuela de taekwondo y regresa a las 18:00 hrs. a entrenar para finalizar el día con sus tareas, cenar y dormir.
En su tiempo libre, generalmente los fines de semana, aprovecha para salir con sus amigos o estar con su familia.
Como amuleto tiene un oso de peluche que alguna vez le regalaron y por accidente lo llevó a una competencia donde le fue muy bien, desde entonces, lo lleva consigo en competencias importantes.
Aunque no tiene ningún ritual antes de los torneos, dice que previo a las competencias trata de no pensar en nada, de tener la mente en blanco para no ponerse nervioso. En cambio prefiere ver otras competencias para despejarse.
“Antes de entrar sí se siente como si te fueras a subir a una montaña rusa porque llegó el momento de algo para lo que me estuve preparando; es una sensación excitante y a la vez de nervios. Nunca sabes qué va a pasar, qué tipo de competidor te va a tocar, si va a ser un combate rápido, o si tendrás tiempo de analizar a tu contrincante. Para mí el primer round me sirve para ver qué hace el que tengo enfrente, no salgo a pelear con todo o para ganar, sino para analizar qué hace y qué no hace. El segundo ya es para hacer lo que tengo que hacer”.
Ahora, que ha asegurado su lugar para participar en la Universiada Nacional, se dice satisfecho de tener la capacidad de cumplir sus metas. “He aprendido que tanto en las competencias como en la vida real es como el mismo proceso para conseguir algo, uno se fija uno una meta, se mantiene enfocado, y siempre vamos a pensar en qué vamos a hacer para cumplir eso que nos propusimos”.
Aunque en algún momento pensó en dedicarse de tiempo completo al Taekwondo, ahora sus objetivos han cambiado y como meta inmediata, dijo está el obtener una medalla en su participación en la Universiada Nacional y seguir clasificando en competencias representando a UPAEP. “En sí la Universidad nos da la oportunidad de avanzar académicamente y deportivamente. Es algo que se tiene que aprovechar ya que no todos tienen eso”.
Para Jesús hay una persona que lo motiva mucho cuando se siente inquieto, su hermano y entrenador, y es que dice en los combates solía ponerse nervioso y se bloqueaba, por lo que siempre acudía con él para pedirle consejos sobre cómo desenvolverse en el domi, lo que le ha ayudado a llegar a donde ahora se encuentra.
“En realidad agradezco a toda mi familia y entrenadores que he tenido todo este tiempo. Al entrenador ‘Jimmy’ por impulsarme en todos los entrenamientos”.
Isaac confiesa que de no haber tenido éxito en el Taekwondo, le hubiera gustado practicar atletismo o gimnasia.
Entrevistas
Jesús Benítez, con el taekwondo en las venas
20 abril Por: Yolanda Jaimes