[La sociedad requiere profesionistas que la transformen de manera más humana.]
El principal reto del futuro de la educación en México es renovarse; el mundo está cambiando aceleradamente y las universidades no deben de quedarse rezagadas, indicó el Mtro. José Aguirre Vázquez Director, General de Planeación y Desarrollo ANUIES durante el 4º Encuentro de la Familia Águila.
“Al contrario, deben de estar en la cresta de la ola de la transformación, de renovarse en términos de su organización, de su modelo educativo, del proceso de enseñanza aprendizaje y desde luego de ofrecer una educación pertinente de acuerdo a las necesidades de desarrollo del país y de la transformación de la sociedad mundial” enfatizó el Mtro. Vázquez.
El General de Planeación y Desarrollo ANUIES, indicó que uno de los grandes desafíos de la Educación Superior tiene que ver con cómo desarrollamos nuevos perfiles en los egresados, de manera que tengan competencias globales, “ya no podemos pensar en la pertinencia de lo regional o lo nacional, nuestros alumnos del futuro tienen que ser ciudadanos del mundo, entender los problemas del mundo, saber resolver los problemas globales”.
Asimismo, señaló que los egresados deben de ser generadores de proyectos productivos, sí para el autoempleo, pero seguramente también para generar empleo para el resto de la sociedad. “Me parece que los desafíos de la educación superior están, por un lado, en el orden técnico, de la formación académica y por otro la formación en valores, el tema axiológico no puede quedar de lado, al margen de manera que efectivamente tengamos profesionistas que entiendan el momento y lo que requiere la sociedad para transformarla de una manera cada vez más humana” puntualizó.
A partir de dicho contexto, dónde queda la acreditación, dónde queda la calidad, cómo entenderla para ir cumpliendo estos requisitos tanto en pertinencia y valores que necesita la educación superior.
A mí me parece que las autoridades educativas, las organizaciones como la ANUIES, -que representa a un número importante de instituciones de educación superior-, tenemos que imaginarnos una definición distinta de calidad. La pregunta es de lo más pertinente, porque si bien en el pasado el modelo de calidad, el concepto de calidad, el proceso de evaluación y de acreditación han dado buenos resultados y funcionó para ese tramo de nuestra historia, no puede funcionar para el futuro.
Tenemos que imaginarnos un concepto de calidad más centrado en los resultados, esto quiere decir, en las competencias profesionales que estamos desarrollando en nuestros estudiantes; y la forma de medir esa nueva definición de calidad tiene que ser distinta. Aspiramos entonces a tener en un corto plazo una nueva definición del modelo de calidad y, en consecuencia, nuevos criterios para evaluarla; y un sistema nacional de evaluación y acreditación orientada, para asegurarle a la sociedad que efectivamente estamos cumpliendo esos estándares que se requieren en este momento que se vive en el país y el mundo.
Al considerar entonces la situación global y dar soluciones globales, en el contexto cultural, ¿qué puede aportar México?, ¿qué parte de nuestro contexto de valores o tradición cultural puede ser un aporte a este concierto global?
Un tema fundamental es el asunto de la solidaridad con el resto de la sociedad, las comunidades universitarias son comunidades privilegiadas, lo vemos en el país; de los jóvenes, solamente poco más de una tercera parte, está en las aulas.
Me parece que los jóvenes, los millennials, estas nuevas generaciones, a partir de los muy lamentables fenómenos naturales, los sismos del año pasado y de este año, dieron testimonio de su sensibilidad sobre la problemática que enfrenta la sociedad. A mí me parece que ése es un elemento fundamental que habrá que fortalecer en el futuro.
Estos grupos sociales conformados por los profesionistas egresados tanto de las universidades públicas como de las particulares, y que han tenido una experiencia privilegiada en su proceso de formación, son capaces de subsidiar a la sociedad, de contribuir a su innovación, a su avance y de impulsar proyectos que sopesen las inequidades sociales; porque no podemos tener muchos Méxicos, necesitamos un México más integrado, mucho más solidario, un México que no permita que grandes sectores de la sociedad se rezaguen y se queden atrás.
Finalmente, el Mtro. Aguirre Vázquez, reconoció el esfuerzo que el Dr. Emilio Baños, la comunidad universitaria y el equipo directivo, han puesto en reflexionar sobre el futuro de la Universidad y que son muy útiles para construir la UPAEP del futuro.