[A un Lustro del asesinato de Martin Luther King Jr.]
A cincuenta años de la muerte del Premio Novel de la Paz de 1964, Martin Luther King Jr., el racismo sigue siendo un tema pendiente en la agenda mundial, destacó la Mtra. Ana María Guadalupe Peregrina Ruiz, Profesora de la Facultad de Ciencias Políticas de la UPAEP.
“La figura de Martin Luther King se agiganta en la historia, porque si bien la lucha en pro de la igualdad de los descendientes afroamericanos, entronca en los años sesenta con otras luchas pro derechos civiles, para el momento y las circunstancias históricas y regionales de donde este hombre surge que es el sur de los Estados Unidos, su causa se magnifica, ya que el tema de la incorporación eficiente de los afrodescendientes en los EE.UU se había rezagado desde el inicio de la vida independiente de la dicho país”.
Mencionó que durante el periodo independentista, estaba latente en el discurso político de la formación de la nación este segmento de la población que estaba totalmente en ayunas por la condición de esclavitud que privaba, pero los padres fundadores de los Estados Unidos, decidieron de alguna forma permitir que se acentuara la unión antes de volver abordar el tema de la liberación o emancipación de los esclavos, ya que de haberlo traído en el momento de la fundación, hubiera hecho inviable el surgimiento de esta nación.
“El tema se retoma de nueva cuenta durante la Guerra de Secesión o Guerra Civil, encontrándonos así con un replanteamiento impostergable, por hacer que de dos modelos que habían estado caminando yuxtapuestos, es decir el modelo del Norte (industrializado) y del Sur (agrícola) avanzaran de manera conjunta en pro de la nación”.
Para los años sesenta los movimientos tanto de reconocimiento por la igualdad de derechos civiles de los afrodescendientes tienen su escenario más importante nuevamente en el sur de los Estados Unidos, indicó la catedrática.
“Era allí donde las famosas leyes de separación de instalaciones, es decir no se le prohibía a la gente de color tener instalaciones, pero que fueran distintas y separadas de las de los blancos, todo esto estaba acompañado de algo que es muy difícil de remontar, se puede abolir la esclavitud, pero no se puede quitar el racismo; el racismo sedimento de la esclavitud”.
Explicó que durante esta época en la que se dio la lucha de Martin Luther King, se llegó a ver como los policías acompañaban a los jóvenes y señoritas a que acudieran a tomar sus clases en las universidades, a que fueran respetados en la emisión de su voto.
“El sur se queda después de la Guerra Civil enojado, la pérdida de la guerra los coloca en una situación legal muy complicada, porque tuvieron que pagar los daños de la guerra, tienen que jurar en sus constituciones que no habrá esclavitud y una proporción relativamente igualitaria en sus congresos de personas de color y blancos”.
Es también durante la época de Luther King que los grupos de supremacía blanca perpetraron ataques con mucha mayor violencia contra la gente de color con la finalidad de que este grupo saliera de su territorio y conformar estados blancos principalmente en el sur.
Uno de los pensamientos que Luther King compartió fue el de la desobediencia civil, impulsado por Henry David Thoreau, el cual plantea que cuando una ley es moralmente contraria a la ley natural, la ciudadanía tiene la opción de no acatarla, compartió la politóloga.
“Martin Luther King se caracterizaba por ser un hombre pacifista, volcado en los métodos no violentos y que trataba de hacer conciencia sobretodo de la necesidad por un aparte de que los grupos violentos no lo fueran y que el poder político y sobretodo la sociedad reconociera los derechos civiles de los descendientes afroamericanos”.
Hoy hay muchos gobernadores, congresistas, secretarios de estado que progresivamente se han ido incorporando a la vida civil de manera orgánica y han ido remontando las incapacidades de un sistema que al parecer sigue cerrando las puertas del asenso para muchos afroamericanos, indicó la Mtra. Ana María Guadalupe Peregrina Ruiz.
“Norte América se sabe deudora con los afroamericanos, pero desgraciadamente hoy el presidente de los Estados Unidos aviva mucho esta separación racial con sus discursos incendiarios y su supremacía mal entendida sobre todo en los estados sureños quienes aún se sienten adeudados desde la Guerra Civil”.