[En el proceso de adaptación siempre se aprende algo nuevo.]
Paulina Madrigal Téllez, estudiante de Ingeniería en Biotecnología de noveno semestre realizó su periodo de primavera 2017 en la India, y aunque las primeras semanas de su estancia fueron difíciles porque era la única estudiante occidental, terminó por adaptarse y disfrutar cada detalle que le ofreció el país ubicado al sur de Asia.
Paulina vivió en el sur, en un estado llamado Tamil Nadu, de los más grandes y más tradicionales, sin embargo, uno de los factores que al inicio complicó su adaptación, comentó, fue el idioma, pues ella no sabía hindi, y el inglés de los hindúes era un tanto complicado para comunicarse.
Madrigal Tellez destacó que la principal razón por la que eligió la India como destino fue porque están muy avanzados en el tema de biotecnología y porque en la cuestión de emprendimiento, cuentan con pequeñas empresas que nada le envidian a las trasnacionales.
Explicó que el sistema educativo en India es basado en autoestudio, es decir, el maestro anota los temas principales de forma básica y los estudiantes leían o estudiaban de manera individual. Hecho que agregó un grado de dificultad a sus estudios, pues académicamente, los oriundos eran muy competitivos por lo que tuvo que esforzarse para poder destacar en sus notas.
En cuanto a la cultura, confesó “no estaba preparada para un shock tan grande”, y es que en el país anfitrión las mujeres no interactúan entre sí como se hace en México, además, en las calles no era común encontrar a una fémina caminando y mucho menos solas, de haberlas, siempre iban acompañadas y la relación con el sexo opuesto no era tan estrecha, por lo que al ella interactuar con los varones era mal vista por sus compañeras.
“Los hombres son un poco más abiertos, y por eso hablaba más con hombres que con mujeres, pero noté que al hacerlo, afectaba mi relación con mis compañeras así que tuve que aprender a sobrellevar esta situación. Lo que hice fue buscar grupos más grandes y mezclados, buscar a compañeros con mentalidad más abierta. India es tan grande que existe diversidad”, precisó Paulina.
Durante su estancia en la India, Paulina aprovechó para conocer ciudades más grandes como Bombay, Nueva Deli, pues por la misma situación de que no había mujeres en la calle después de las 10 de la noche y de que no era muy fácil comunicarse con las personas debido al idioma aprovechaba sus vacaciones para poder conocer un poco más que el estado que la recibió.
Sin embargo, esta experiencia le dejó a Paulina reconocimiento del nivel educativo que tiene México “creo que podríamos tener más oportunidades si nos dedicáramos a la innovación y el emprendimiento, nos hace muchísima falta, en lo cultural creo que tenemos muchísimos estereotipos para estos países, pensando que son pura tradición y no más, y en lo personal creo fue un reto muy grande vivir en una cultura tan diferente”.
Uno de los aprendizajes que le dejo este viaje a Paulina fue que notó que en la India mantienen mucho sus tradiciones y se mantienen ligados a su cultura pese a estar inmersos en un mundo globalizado.
“Creo que es algo que deberíamos hacer, porque la globalización ha llevado a México a dejar todo un poco de lado para adaptarnos a nuevas ideas”, acotó.
Madrigal Tellez recomienda que las personas que estén interesados en software y computación realicen este intercambio pues India es un país que exporta mucho personal a Estados Unidos y Canadá y mantienen una promoción de puestos de trabajo en grandes empresas como Amazon, Google y Microsoft.
“Yo les recomendaría que no se vayan solo, busquen un grupo de 3 o 4 personas, hablen bien inglés y eviten lo más posible comer en la calles, es preferible comer en un restaurante pues los precios son muy bajos; 1 rupia son 30 centavos de peso”, aconsejó.
Finalmente, invitó a sus compañeros a salir de su zona de confort, pues aunque a veces las situaciones se tornan difíciles, en el proceso de adaptación siempre se aprende algo nuevo.