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Hoy en día, la innovación se clasifica por nivel de apertura y colaboración. La innovación tradicional (IT), o cerrada, se refiere a la investigación y desarrollo dentro de la empresa por lo que obedece a una gestión interna enfocada en la propiedad intelectual, lejos de otras organizaciones. Este tipo de innovaciones puede diferir por su grado de novedad (radicales o de ruptura), impacto económico (básicas o de mejora), naturaleza tecnológica (producto o proceso), naturaleza administrativa (organizacional o marketing), y tipo de tecnología (sustentadoras y disruptivas). Por otro lado, la innovación abierta (IA), o distribuida, se basa en una amplia apertura y colaboración con elementos y agentes dentro y fuera de la cadena de valor para explorar y explotar la innovación en forma plena y obtener mayores rendimientos. La innovación abierta puede clasificarse por su estrategia (entrada o salida), objeto de colaboración (conocimientos o tecnología), tipo de colaboración (vertical o horizontal), tipo de explotación (revelado o venta) y competencias profesionales (dentro o fuera de la organización).

Notemos que la IA complementa a la IT con estrategias de apertura y colaboración que pueden ayudar a la consolidación de empresas jóvenes. Bajo la IA, las empresas interactúan tanto con sus proveedores como con instituciones bancarias, educativas y centros de investigación. Esto debe ser sistémico para obtener conocimiento e insumos que coadyuven a mejorar productos, o servicios, o acelerar el arribo a los mercados. Ejemplo de prácticas de IA son revelar información en un sector industrial, la venta de licencias y las concesiones.

A casi dos décadas del planteamiento hecho por Chesborough sobre un nuevo modelo de IA, sup>2 empresas como Bimbo, Mercado Libre, Cemex, y Telefónica han puesto en marcha la colaboración con startups y empresas jóvenes como fuente de innovación en América Latina (AL) en el marco de la Industria 4.0. Por ejemplo, CEMEX apoya a startups con propuestas de solución a los desafíos de la industria mediante Cemex Ventures; mientras que el Banco Credicorp, en Perú, creó Krealo para la inversión y gestión de Fintechs.

En los últimos meses, la IA ha sido clave para enfrentar la crisis del COVID-19 en AL pues es un mecanismo que puede reactivar la economía. Por lo tanto, es importante que la región mejore las condiciones para el fomento de la ciencia y la adaptación tecnológica, especialmente en lo que respecta a la conectividad. La IA ha facilitado la creación de sistemas de monitoreo sobre el avance del COVID-19 en la región. Por ejemplo, investigadores chilenos crearon un test de detección del COVID-19 de bajo costo, y no patentaron la técnica para que cualquier país pueda usarlo y fortalecer su rastreo de casos. Así, la población tiene acceso a información respecto al comportamiento del virus a nivel nacional y local.

Finalmente, el Índice de Condiciones Sistémicas para el Emprendimiento Dinámico señala que los emprendedores se adaptan más fácilmente que el empresario tradicional ante una crisis como la del COVID-19 pues son más resilientes. sup> 3Además, el virus hizo posible que los latinoamericanos desarrollaran competencias blandas (habilidades sociales, de comunicación o de acercamiento), y que las existentes se potenciarán para poder adaptarse a esta nueva realidad. Podemos mencionar que la IA será el eje de la nueva normalidad pues ella impulsará la creación y consolidación de emprendimientos en todos los sectores productivos de AL, lo cual ayudará a la recuperación económica.