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Previo a la pandemia en la que aún nos encontramos, en la facultad de Tecnologías de Información iniciamos proyectos de fotogrametría mediante el uso de drones, lo cual implica el uso de diferentes tecnologías, prácticas en espacios abiertos, mucha planeación y aprendizaje colaborativo. La Fotogrametría es el conjunto de métodos y procesos mediante los cuales podemos deducir de una o varias fotografías, la forma y dimensiones de un objeto;¹ así, obtenemos el volumen de objetos, pequeños o grandes, de acuerdo con el origen de las imágenes que podamos tomar. Las fotografías pueden ser simples (zona o lugar visto desde el aire), o en serie (obtenidas mediante la automatización de la cámara)

Actualmente, la fotografía de objetos de gran escala (casas, edificios o monumentos) es más fácil de realizar debido a que la fotografía aérea se ha popularizado mediante el uso de Vehículos Aéreos No Tripulados (VANT), o drones, que realizan misiones de vuelo sumamente precisas y pueden equiparse con diferentes dispositivos con los cuales atender las necesidades de diferentes profesiones. Por ejemplo, pueden equiparse con cámaras de muy alta resolución, lo cual beneficia a la Fotogrametría ya que una buena fotografía requiere de cámaras con una exposición rápida y un buen objetivo.² El uso de VANT ha generado un avance enorme en labores de la fotogrametría aérea pues la toma de fotografías aéreas permite la creación de modelos digitales con gran resolución, además de aumentar la rapidez de su realización.³ En nuestro proyecto de fotogrametría seguimos los siguientes pasos:

1. Realizar una misión de vuelo para que un VANT registre fotográficamente todos los ángulos de un edificio mientras el VANT lo rodea. Es importante cuidar detalles como la hora y condiciones del clima al momento de tomar las fotografías pues las luces, sombras o velocidad pueden alterar el modelo resultante.
2. Al terminar la misión de vuelo, las fotografías se vacían en un ordenador. Posteriormente se usa software para obtener una nube de puntos dispersa, con la cual se detectan coincidencias entre fotografías que se convierten en un punto ubicado dentro del espacio tridimensional.
3. Generar una nube de puntos más densa, la cual depende del número de fotografías disponibles y de la capacidad para procesarlas. Este proceso puede repetirse varias veces para que la densidad de los puntos sea mayor y de mejor calidad.
4. Las nubes generan una malla construida a partir de polígonos que, unidos, dan forma al modelo tridimensional. A esta malla posteriormente se le aplican las texturas generadas a partir de las mismas fotografías.

Los resultados nos permitirán incursionar en nuevas etapas para aplicar los modelos obtenidos en la construcción de ambientes tridimensionales para videojuegos, realidad virtual, impresión 3d y análisis de estructuras.