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Los desastres son considerados, en la literatura moderna, eventos de gran magnitud provocados por algún agente perturbador. Estos son, entonces, fenómenos de origen natural o antropogénico que impactan negativamente a las sociedades pues causan tanto sufrimiento como pérdidas económicas entre quienes entran en contacto directo con ellos. Por consiguiente, la importancia de su análisis y seguimiento radica en la posibilidad de disminuir el impacto negativo que generan en el desarrollo de los países.¹ Las investigaciones actuales han enfatizado la importancia de contar con una buena “preparación y generación del conocimiento en el área, ante la vulnerabilidad, peligro, exposición y riesgo” en la que se encuentra la población, sus bienes, infraestructura y medio ambiente. En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha generado el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, basado en los principios de la Logística Humanitaria, el cual tiene como objetivo aumentar la resiliencia de las naciones y las comunidades ante posibles desastres.²

La Logística Humanitaria es una disciplina que ayuda a mitigar los estragos que puede generar cualquier desastre. Específicamente, la LH se refiere al proceso de planeación, implementación y control del flujo y almacenamiento, eficiente y rentable, de bienes y materiales que son indispensables antes, durante y después de un desastre.³

Realizar estudios de LH es fundamental para nuestro país pues es susceptible a experimentar desastres naturales de diversa índole.⁴ Esto se debe a que el territorio mexicano cuenta con una gran variedad climática debido a su ubicación geográfica, fronteras marítimas, topografía compleja, valles, montañas y tierras altas entre sombras orográficas.

Por exponer algunos de los desastres que nuestro país puede enfrentar, es importante mencionar que los estados del sur y sudeste del país experimentan una considerable cantidad de lluvia, que asciende a más de 1000 mm de precipitación media anual, por lo que dicha región está expuesta a eventos hídricos extremos que afectan a las zonas costeras y al turismo. Específicamente, dichas áreas son susceptibles a inundación y al deslizamiento de laderas en las montañas, perjudicando la entrada y salida tanto de personas como de recursos en dichos lugares. En este tipo de eventos, es necesario reubicar centros de distribución de ayuda humanitaria para garantizar la asignación de ésta a los afectados, y al mismo tiempo, es fundamental determinar el inventario de recursos necesario para cubrir las necesidades de las poblaciones impactadas por el desastre.⁵

Aunado a la elevada posibilidad de desastres de naturaleza hidrológica, nuestro país también se ubica dentro del llamado Cinturón de Fuego, lo que lo hace susceptible a terremotos y erupciones volcánicas. De hecho, dos tercios del territorio mexicano están en riesgo de sufrir alguno de estos eventos geológicos de manera significativa. Recordemos, por ejemplo, los terremotos del 19 septiembre ocurridos en 1985 y 2017 que afectaron al centro y sur del país. Al igual que en los fenómenos hidrológicos, en eventos geológicos es necesario definir estrategias de prevención, mitigación y tratamiento para establecer sistemas logísticos eficientes que brinden apoyo lo más pronto posible. Por ejemplo, un algoritmo de agrupamiento puede determinar la mejor ubicación de un centro de ayuda humanitaria en las regiones con alta sismicidad y actividad volcánica, y al mismo tiempo garantizar la estabilidad de dicha ubicación ante una posible réplica.⁶

En otras palabras, las investigaciones que sobre LH se hagan deben considerar el “Ciclo de la Gestión Integral del Riesgo.” Las fases del ciclo anterior se enfocan en el “Antes (previsión, identificación de riesgos, prevención, mitigación, preparación), el Durante (el auxilio o respuesta o atención de emergencias) y el Después (reconstrucción y recuperación).”⁷

Hasta el momento, se han generado trabajos de investigación a nivel nacional e internacional para mejorar el entendimiento y aplicación de la LH en las fases mencionadas. Las conclusiones de estas investigaciones coinciden en que aún existen áreas de oportunidad, para ser estudiadas y resueltas, dada la complejidad y aleatoriedad de los desastres. Por este motivo, el grupo de investigación en Logística Humanitaria y Resiliencia en las Operaciones Logísticas en los diferentes Sectores Económicos, perteneciente a la UPAEP, ha desarrollado propuestas de investigación aplicada en casos particulares de México, enfocados en gestionar los riesgos de la mejor manera posible y crear entornos resilientes para la sociedad, la comunidad y los diferentes sectores económicos involucrados.