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En el año 2011, el gobierno alemán mencionó por primera vez el término Industria 4.0 (I4.0) durante la Feria de Hannover¹ para señalar que la mejora continua de actividades productivas requiere de la interconexión de máquinas, productos y trabajadores. Sin embargo, la I4.0 es un concepto aparentemente nuevo para países en desarrollo, como México, debido a la complejidad relacionada a los cambios tecnológicos y al estancamiento de políticas industriales, actualmente enfocadas en la generación de mano de obra barata.²

Al igual que en otras revoluciones industriales, la complejidad de la cuarta revolución industrial radica en los cambios sociales y económicos, además de tecnológicos, que genera. Y, dado que la interconexión máquina-usuario caracteriza a la cuarta revolución industrial, el diseño de mecanismos de transición hacia una I4.0 necesita del diálogo entre diferentes disciplinas, como se lleva a cabo en Perspectivas de la Industria 4.0 (PI4.0).³ En este libro, profesores-investigadores de Posgrados en Ingenierías y Negocios participamos para mostrar cómo la I4.0 está cambiando los distintos niveles de producción desde diferentes disciplinas, lo cual describiré brevemente en los siguientes párrafos.

El capítulo 1 indica la necesidad de hacer una planeación estratégica que defina los mecanismos que contribuyan a una transición exitosa pues son un proceso dinámico. Siguiendo un esquema de ingeniería inversa, la digitalización de procesos e interacciones se establece como el objetivo a alcanzar y, haciendo inducción hacia atrás, se definen las estrategias de corto, mediano y largo plazo que ayuden a alcanzarlo. En este sentido, la construcción y mejora de las estrategias requiere de la administración y análisis de datos generados a lo largo de las cadenas productivas.

Entonces, el capítulo 2 explica el rol fundamental de Big Data en la I4.0 para el tratamiento de los datos, y cómo Machine Learning flexibiliza los supuestos estadísticos, en ocasiones demasiado estrictos, para su análisis y toma de decisiones. Por consiguiente, se establecen las bases para el estudio de grandes volúmenes de datos, provenientes de diferentes fuentes, generados a velocidades diferentes, comprobando su veracidad y el valor de la información que proporcionen.

Posteriormente, el capítulo 3 habla sobre la innovación relacionada a la transformación adecuada de datos provenientes de la interconexión entre personas, productos y tecnología. El Internet de las Cosas (IoT) contribuye a lograr dicha interconexión y, a diferencia de la automatización tradicional, el IoT busca retroalimentar cada uno de los niveles de producción mediante el almacenamiento en la nube. Esto último facilita la comparación de escenarios y actualización de decisiones.

La sintetización de los elementos discutidos en los párrafos anteriores abre la puerta al diseño de una fábrica inteligente, cuya conceptualización es el objetivo del capítulo 4. En ésta estructura, resaltan las estrategias de control que permiten la optimización dinámica de procesos restringidos al ahorro de energía y disminución de contaminantes, por mencionar algunos ejemplos, imposible de realizar sin la recopilación de datos que se hace a partir de dispositivos electrónicos.⁴ A su vez, el monitoreo que realizan los dispositivos electrónicos implica modificaciones en las ocupaciones laborales.

Aunque aún no es claro el impacto de la I4.0 en la generación/destrucción de empleo,⁵ el capítulo 5 enfatiza en la necesidad de proveer al capital humano con capacidades y competencias afines a los principios de la cuarta revolución industrial. Por ejemplo, una formación basada en la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, STEM por sus siglas en inglés, permite no sólo entender y aplicar nuevos esquemas de producción sino también modificarlos, mejorarlos, o en su defecto, proponer nuevas estrategias. En este sentido, los procesos de producción digitalizados también cambian las interacciones de los agentes, como lo indica el último capítulo.

Con el uso de dispositivos electrónicos y el Internet, las plataformas digitales permiten la compra y venta de bienes y servicios con características específicas sin la necesidad de una interacción directa pues facilitan el intercambio de información. Entonces, los mecanismos de transacción y generación de precios ahora dependen de plataformas que pueden, o no, cobrar por su uso o por los efectos cascada asociados a ellas. Es decir, la generación de valor ahora depende de la información y el conocimiento que se tenga, los cuales son bienes intangibles.

Como bien se muestra en Perspectivas de la Industria 4.0, el diseño e implementación de estrategias encaminadas a la digitalización de procesos no es exclusivo de un área en particular; cada disciplina tiene algo importante que señalar y aportar para lograr una transición exitosa.

Los párrafos anteriores muestran de manera breve el trabajo que se hace en la universidad para entender un proceso de transformación en el que, por su naturaleza dinámica, aún no se ha dicho la última palabra. En nombre de Argelia, Rosy, Carlos, Luis, Hertwin, Omar, Fidel, Crishelen y Giovanni, esperamos que quien se acerque a esta obra la encuentra de interés y le ayude a visualizar de una manera más completa y simple las implicaciones que tiene el introducirse en la Industria 4.0. No me queda más que agradecer el espacio, motivarlos tanto a leer el libro como a contactar a los autores de cada capítulo. De primera mano sé que estarán interesados en compartir los proyectos en los que están trabajando, como lo es la Maestría en Ingeniería de la Innovación, cuya esencia también recae en la motivación detrás del libro Perspectivas de la Industria 4.0.