Estrategia y competitividad
¿Estamos en Vísperas de otra Catástrofe?
11 mayo Por: Dr. Werner G.C. Voigt and Dr. Juan Carlos Botello
Pin It

Con la inimaginable tragedia mortal del desplome – esta semana – de la línea 12 del Metro en la Ciudad de México, surge la pregunta: ¿Estamos en vísperas de otra catástrofe mucho más horrible?
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) que aglutina 82% del tráfico aéreo mundial, ha instado al Gobierno de México a trabajar en estrecha colaboración con las aerolíneas en el desarrollo de infraestructuras aeroportuarias para garantizar la seguridad aérea en la entrada principal al país. El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México fue diseñado para 32 millones de pasajeros anuales, pero en 2019 recibió 48 millones. Un problema que se esperaba solucionar con la construcción de un nuevo aeropuerto, el NAIM, en la capital mexicana. Pero el nuevo gobierno de López Obrador canceló el proyecto tras un pseudo referéndum, argumentando que el costo era excesivo. En este contexto, la IATA advierte que teniendo en cuenta las previsiones de crecimiento del tráfico de pasajeros en un 3.6% en las dos próximas décadas, México enfrenta una importante crisis de capacidad en su capital.

Sin embargo, nuestro gobierno está convencido que la solución es un sistema de TRES aeropuertos para la ciudad: 1. La operación continua del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, 2.  El intenso uso del aeropuerto de Toluca y 3.  La conversión de la Base Aérea de Santa Lucía para vuelos internacionales y nacionales.

La industria del transporte aéreo está sumamente decepcionada y alarmada por la decisión peligrosa de operar tres aeropuertos porque esta idea presenta desafíos técnicos imposibles, comerciales y de seguridad aeronáutica. El “rediseño” de las aerovías de los tres aeropuertos ya está generando problemas. Y dicho y hecho, a pocos días de que se iniciaron construcciones aeroportuarias bajo este esquema altamente cuestionable, seis aerolíneas internacionales advirtieron su inconformidad de conducir operaciones en un espacio aéreo potencialmente tan peligroso – específicamente: el cruce de doce aerovías de despegue y de aterrizaje sobre el Valle de México. Y no, no se trata de un enfoque adversario neoliberal como AMLO señala, se trata de un análisis y experiencia cotidiana fundamentada en la realidad lógica, previsible y objetiva. Es cierto que todos los aeropuertos requieren de manera periódica una revisión y evaluación de sus aerovías para garantizar su seguridad y funcionamiento óptimo y eficiente. Sin embargo, lo que vamos a ver sobre el Valle de México, la causalidad no es ésta, ni la lógica es la preponderante.

El verdadero motivo del rediseño que experimentamos es para dar cabida al Aeropuerto Internacional de Santa Lucía pese a que AMLO ya le inauguró hace unos meses, le falta al mismo más de un año para poder entrar en operación. Y lo anterior se debe a que numerosos estudios nacionales e internacionales, así como de todos los organismos internacionales que certifican la operación aeroportuaria y aeronáutica a nivel mundial han señalado en repetidas ocasiones que el aeropuerto de Sta. Lucía absolutamente no podrá operar de manera simultánea con el de Benito Juárez y con Toluca con la mínima seguridad. Pero la operación de Sta. Lucía no obedece ni responde a los criterios aeronáuticos internacionales, sino a un capricho empedernido derivado de una promesa mal lograda de AMLO tan solo para demostrar que si se podía.

Controladores de vuelo y pilotos prevén riesgos innecesarios y para uno de los autores, como piloto aviador, es evidente que este supuesto desarrollo aparentemente se encuentra sujeto a presiones de orden político y obedece a una autoridad que carece de conocimientos especializados ni la experiencia adecuada. Esperemos que nunca sucedan multi tragedias en los cielos sobre la Ciudad de México.

Dr. Juan Carlos Botello
Director Académico
Facultad de Comercio Internacional y Logística
UPAEP

Dr. Werner G.C. Voigt
Profesor Emérito

 

Galerías