La semana pasada los autores analizamos la extraña actuación de Manuel López Obrador en un panel de 27 líderes mundiales de la Cumbre Climática el 22 de abril de 2021. El panel tenía el tema: “Elevando Nuestra Ambición Climática” pero nuestro presidente, inexplicablemente, insistió en abordar el tema de inmigración y como controlarla con su programa “Sembrando Vida”. Esta propuesta, que supone la siembra de árboles en Honduras, El Salvador y Guatemala con fines agroforestales fue recibido con consternación palpable por parte de los participantes en la cumbre, porqué en su inimitable elocuencia, nuestro presidente afirmó:
“Entonces podríamos hacer un acuerdo, decir: a ver, te apoyamos para que siembres tu parcela. Si vas a sembrar café, si vas a sembrar cacao, pues son tres años, te apoyamos tres años más – con financiamiento del gobierno de Estados Unidos - ya que tengas tu cultivo, ya tienes derecho en automático, a una visa de trabajo por seis meses para Estados Unidos. Vas seis meses y regresas a tu pueblo y beneficias a más de 420 000 personas con empleos permanentes… Esto nos permitiría también ordenar el flujo migratorio.”
Pues, la respuesta de la Casa Blanca llegó casi inmediatamente. AMLO fue informado oficialmente: “El Gobierno no está interesado en extender el programa de “Sembrando Vida” a Centroamérica para vincularlo con temas de visas de trabajo a migrantes de la región. Esta no es una conversación sobre migración sino una conversación sobre el cambio climático.”
Y ahora la Secretaría de Relaciones Exteriores ha revelado que López Obrador y la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris sostendrán el 7 de mayo un “encuentro digital” para examinar la migración. En un tweet, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, señaló que AMLO y Harris abordarán el cuestionado programa de AMLO para la plantación de árboles a gran escala. Según Ebrard, el presidente intenta conseguir que Estados Unidos aporte recursos a fin de ampliar el programa hacia Centroamérica. El canciller escribió en Twitter que México también desea examinar la cooperación en torno a la pandemia. Según él, México pretende que Estados Unidos aumente sus envíos de vacunas contra el Covid 19.
Enterada del contenido de este Tweet, la oficina de Kamala Harris envió un agresivo comunicado oficial: “La reunión se enfocará en los objetivos comunes de prosperidad, buen gobierno y abordará las causas fundamentales de la migración.” Este mensaje no mencionó – ni con una palabra – el proyecto “Sembrando Vida”.
Exasperado con el grado de agresiva necedad del gobierno de México, el gobierno de Biden – sin consultar con López Obrador – anunció el martes, 27 de abril, la creación de la “Operación Centinela” (Operation Sentinel). El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, afirmó el lanzamiento de esta nueva operación transnacional contra el crimen organizado afiliado al tráfico ilícito de migrantes en México, Honduras, El Salvador y Guatemala.
De acuerdo con Mayorkas, la Operación Centinela está diseñada para interrumpir todas las facetas de la red logística del crimen organizado. Este ominoso pronunciamiento fue enfatizado con la amenaza de Mayorkas de utilizar todos los recursos del gobierno federal en cualquier lugar necesario para efectuar la destrucción total de las organizaciones criminales transnacionales dedicados a la trata de personas.
¿Estamos en vísperas de una intervención agresiva por el gobierno de Joe Biden – un gobierno sumamente enojado por el comportamiento de nuestros funcionarios más altos? No lo sabemos, pero lo que sí sabemos es que Estados Unidos no se va a quedar cruzado de brazos ante el crimen organizado de México tal como lo sugirió el ex embajador Landau.
Dr. Juan Carlos Botello
Director Académico
Facultad de Comercio Internacional y Logística
UPAEP
Dr. Werner G.C. Voigt
Profesor Emérito