La pandemia de Covid-19 forzó a que la cumbre del G20 del 21 y 22 de noviembre de 2020 se celebrara virtualmente y generó una serie de problemas que evidenciaron el desinterés de los líderes más destacados del mundo y además demostró los problemas tecnológicos de la plataforma Zoom que utilizaron.
Durante la sesión de apertura de la cumbre, Angela Merkel, la Canciller de Alemania, protagonizó un momento curioso cuando ella se movió de la cámara para tomar un vaso de agua en el momento en el que el anfitrión del evento, el Rey Salman bin Abdulaziz de Arabia Saudita ofreció su discurso de bienvenida. Además, pocos minutos después se fue la imagen de él en la pantalla. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, miró intensamente su celular mientras habló el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte y se vio al presidente de la República Popular de China, Xi Jinping hablando continuamente con sus asistentes mientras José Ángel Gurria de la OCDE escondió su celular cuando se dio cuenta de que estaba frente a la cámara.
El colmo de indignidad fue la actuación de Donald Trump. Él presentó un video pregrabado y salió momentos después para jugar una ronda de golf en su club campestre privado en Virginia, mientras sus homólogos trataron sin éxito de empezar una discusión fructífera sobre la pandemia. El discurso del anfitrión en el evento organizado por Arabia Saudita se limitó a defender su inacción contra la pandemia. Durante la intervención de Trump, la prensa estuvo excluida porque así lo pidió él, pero según la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, el presidente “destacó cómo Estados Unidos activó cada recurso que tenía a su disposición para responder a la crisis del Covid-19 y presumió la recuperación económica de su país”.
¿Y qué decir del presidente López Obrador? Él manifestó desde el Palacio Nacional, lo siguiente: “En lo esencial nuestra propuesta consiste en: uno, hacer realidad el compromiso de quitar montos de deuda y el pago de servicio de la deuda a naciones pobres del mundo”. Después agregó un segundo punto: “Numero dos: Garantizar que los países de ingresos medios puedan tener acceso a créditos con tasas de interés equivalentes a las que están vigentes en países desarrollados”.
AMLO expresó su confianza en que la cooperación y la ayuda mutua permitirá a todas las naciones del mundo superar en forma ejemplar el doloroso periodo de la pandemia “mediante la aplicación del principio de la fraternidad universal” y enfatizó que, para su administración, enfrentar la crisis económica ha sido menos doloroso y complejo que luchar contra la pandemia. “Nos fue útil abandonar las recetas económicas aplicadas durante el periodo neoliberal”, El primer paso fue “Desechar la estrategia de endeudar al pueblo para rescatar a los de arriba, gracias a medidas de austeridad y del combate a la corrupción”.
Ante las risas sarcásticas de un buen número de los participantes en la cumbre López Obrador terminó así: “Todos los recursos públicos liberados se destinaron de manera directa, sin intermediarios a la base de la pirámide social, y de allí fue subiendo hacia la cúpula, es decir se les dio preferencia a los pobres…” Sin embargo y solo para recordarle a nuestros lectores que al finalizar este año 2020, seguramente los mexicanos terminaremos con un aumento en la deuda pública per cápita de casi 100,000 pesos.
Lamentablemente, la cumbre como muchas otras termina en declaraciones estériles.
Dr. Juan Carlos Botello Dr. Werner G.C. Voigt |