El año de la calidad nos presenta buenos y grandes desafíos. Debemos atender a la virtualización de nuestros procesos educativos remontando los retos generados por el COVID-19, pero también seguir operando las actividades importantes de nuestro acontecer, como son temas de planeación, acreditaciones, oferta de cursos, procesos de enseñanza, investigación, diseños curriculares, etc. Éste es el camino que transita toda universidad que se preocupa por el aprendizaje de sus estudiantes, y UPAEP es claro ejemplo de ello.
Este año es también tiempo de incorporar en nuestras dinámicas de trabajo las tareas asociadas a evidenciar nuestro compromiso con estándares internacionales de calidad educativa. Por ello, se han generado líneas de tiempo particulares que han sido compartidas desde el inicio del ciclo escolar con los miembros de la academia de pregrado y posgrado en las diferentes modalidades educativas y campus de nuestra casa de estudio.
Éstas han llevado de la mano las diferentes etapas y niveles de avance en materia de evaluación de learning outcomes, pero también en la elaboración de los PTO (Planes Táctico-Operativos), y muy próximamente de los PRR (Program Review Report) para cada programa académico.
Estos dos documentos nos permiten ir materializando los pasos y delineando las estrategias necesarias para hacer vida el Plan de Desarrollo Institucional (PDI). El nivel de concreción y especificidad de cada uno es diferente por el alcance mismo de su enfoque; pero, ambos son muestras de planeación y organización a favor de la calidad educativa. Por ello, todo esfuerzo hecho en ese sentido es altamente valorado y nos aliena institucionalmente hacia un mismo fin.
Sin embargo, también es tiempo de conocer los pasos a seguir en el proceso de búsqueda de una acreditación internacional. Esta secuencia de pasos ha iniciado formalmente en este año, poco después de entrar en confinamiento, pero ha marcado la tónica de los requerimientos que desde diferentes áreas de la universidad se han detonado, con el conocimiento y aval de la red directiva. En abril de este año iniciamos la formalización de nuestro trayecto hacia la elegibilidad, del cual ya se tenían avances y conocimiento.
En junio, el equipo de acreditación internacional y algunos miembros de la red directiva tomaron capacitación en materia de criterios de elegibilidad para dar mejor seguimiento a los temas que nos son solicitados. Y de ese momento en adelante, se han activado muchos procesos que, más allá de preocuparnos, deben motivarnos a sentirnos orgullosos de lo que tenemos, de lo que hemos construido a lo largo de los años, y de lo que ahora estamos en posibilidad de demostrar. Todos nos hemos ido sumando de una forma u otra, pues somos contribuyentes naturales de este proceso a favor de la calidad académica. En una u otra medida iremos dando aportaciones y sistematizando procesos, a la par que generando evidencia, que nos permita tener terminado en el verano del año entrante el autoestudio institucional para solicitar status de elegibilidad.
El tiempo es corto y apremia, pero la recompensa esperada es muy buena. Sigamos sumando esfuerzos y voluntades para que este proyecto institucional llegue a buen término y podamos traspasar la nueva frontera que está en el horizonte de la apuesta UPAEP por la calidad.
Dra. Soraya Reyes Guerrero |