El martes, 29 de septiembre de 2020 el electorado de los Estados Unidos y el mundo en general fueron testigos de un evento clave y al mismo tiempo vergonzoso de la campaña electoral presidencial en E.U.A.- el primero de tres debates entre el exvicepresidente Joe Biden y Donald Trump.
Joe Biden era, a ojos de Trump, un rival a destrozar en escena aprovechando que carece del histrionismo del presidente estadounidense. Sin embargo, Trump se llevó una sorpresa porque Biden le hizo frente, le devolvió golpe por golpe y le llamo “payaso estúpido”, el peor presidente que ha tenido E.U.A.” y “cachorro de Putin”. Por supuesto fue una pelea en el lodo, pero ¿quién podía imaginar una batalla diferente con Trump? La audiencia de TV se escandalizó por el debate presidencial sin tregua ni claridad, con interrupciones permanentes e insultantes agresiones personales durante un poco más de 90 minutos orquestados por Trump y Joe Biden no tenía otra alternativa que bajar al cuadrilátero del presidente.
Los estadounidenses, en su mayoría ya han perdido la fe en su sistema electoral. Según una encuesta de Yahoo News/YouGov, apenas el 22% del electorado espera que las elecciones presidenciales sean libres y justas. Esto tiene implicaciones prácticas inmediatas para los comicios del 3 de noviembre: menor confianza en su sistema electoral supone una menor participación. En ese contexto, Donald Trump dijo durante el debate: “Esto va a ser un fraude como nunca se ha visto”, y que contaba con la Suprema Corte para “ver las boletas del sistema de votación por correo que serán un desastre”. Biden les habló a los televidentes: “Trump solo está tratando de asustar a la gente y simplemente tiene miedo de contar los votos”.
Pero un Biden que no se dejó llevar por delante logro recaudar 3.8 millones de dólares en contribuciones durante la primera hora del debate – un nuevo récord de la campaña de 2020. En esta campaña Biden ha logrado recaudar un récord de 364.5 millones de dólares en agosto, superando a Trump en más de 150 millones de dólares. En el transcurso del debate, Biden se mantuvo firme ante Trump y buscó frecuentemente el apoyo del desesperado moderador, Chris Wallace de Fox News, quien ante las constantes interrupciones violentas no lograba que Trump respetará el esquema pactado antes del debate.
El objetivo de Biden fue otro: durante meses Trump trató de presentar la imagen de un Biden confundido, timorato, senil y perdido. Biden logró demostrar que no era así, que tiene una capacidad intelectual impresionante y puede burlarse del presidente quien mostró su lamentable falta de preparación para el debate. Peor aún – antes del debate, insinuando la presencia de un auricular, los asesores de Trump exigieron una inspección previa de los oídos de Biden.
El martes 29 de marzo pudo haber sido la última impactante oportunidad de Trump para desplazar a Biden quien actualmente se ubica en 10% en frente del presidente en la mayoría de las encuestas. Pues, Trump atacó a Biden salvajemente acusándolo de estar mucho tiempo en el poder, integrante del “establishment” político de Washington. Trump dijo que Biden podría haber reducido los precios de los medicamentos durante su periodo de 47 años en el gobierno. “En 47 años, no has hecho nada”. Y ahí estaba Trump, una vez más, retratando a Biden como un títere de la izquierda progresista. El plan del seguro médico universal de Biden, dijo Trump, es “socialista”. E incluso si el plan de Biden no lo es, sugirió que la izquierda estaría moviendo los hilos. Biden lo contestó enérgicamente. “¡Soy el Partido Demócrata en este momento!”.
Trump respondió argumentando que la realidad de los estadounidenses podría ser peor de lo que es si Biden es elegido: “nuestros suburbios desaparecerían y verías problemas como nunca antes con la llegada de casas de interés social”.
Pues la campaña de Trump por la ley y el orden ha fracasado porque sus terribles advertencias de un país de anarquistas si Biden es elegido no han recibido resonancia en el electorado.
Lo más alarmante en este debate ocurrió cuando el moderador trató de obtener una respuesta, por parte de Trump, de rechazo del apoyo de las milicias neonazis y ultraderechistas – especialmente de la milicia ultra violenta “Los Chavos Orgullosos” (The Proud Boys) en el transcurso del proceso electoral. La pregunta del moderador: “¿Cuál es su mensaje a ellos?”, Trump contestó literalmente: “¡Stand back and stand by!”
Un claro exhorto a la violencia por parte de Trump…
Ante esto nuestro presidente López Obrador dijo en su mañanera del miércoles, 30 de septiembre: “No voy a contestar, no me quiero meter en eso, es un debate a la presidencia de los Estados Unidos y no quiero que se vaya a malinterpretar cualquier comentario…entonces no opino nada sobre eso”. Es evidente que AMLO con el discurso de la autodeterminación de los pueblos no quiere darse cuenta de la realidad que nuestro país enfrenta. ¿Qué pasará en México si Joe Biden es electo como presidente de Estados Unidos de América? ¿Será lo más conveniente?
Dr. Juan Carlos Botello Dr. Werner G.C. Voigt |