Las ciudades de Nueva York N.Y, Portland Oregon, y Seattle Washington, entraron el lunes 21 de septiembre de 2020 en la lista de entidades municipales sancionadas por Donald Trump por no combatir efectivamente la violencia y protestas, informó el Departamento de Justicia de los Estados Unidos a través de un comunicado oficial. La dependencia calificó, en forma dictatorial, las tres urbes como “jurisdicciones que permiten la violencia y la destrucción de la propiedad”. Además, sostuvo que cumplen los criterios del memorándum presidencial de Trump, del 2 de septiembre, “sobre la revisión de fondos para gobiernos estatales y locales receptores que permiten la anarquía, la violencia y la destrucción en ciudades estadounidenses”.
Las entidades pueden ser incluidas en la lista por haber obstaculizado o prohibido a la policía y agentes federales sin identificación y vestidos en uniformes de combate intervenir “para restaurar el orden”, quitar el poder o financiamiento a los agentes o rechazar “de forma injustificada” la asistencia del gobierno federal. Asimismo, el gobierno federal puede utilizar “cualquier otro factor relacionado que el fiscal general William Barr considere apropiado” indicó el comunicado oficial.
En un comentario William Barr, el lacayo de Trump, resaltó que él va a incluir otras ciudades con gobiernos del partido demócrata a las tres ciudades que serán sancionadas con un recorte total de financiamiento federal. “Cuando los líderes estatales y locales impidan que sus propios agentes del orden y agencias hagan su trabajo, se pone en peligro a ciudadanos inocentes que merecen ser protegidos, incluidos aquellos que intentan reunirse y protestar pacíficamente. No podemos permitir que el dinero de los impuestos federales se desperdicie cuando la seguridad de la ciudadanía está en juego” amenazó William Barr. “Tengo la esperanza de que las ciudades identificadas hoy por el Departamento de Justicia cambien su rumbo inmediatamente, se tomen en serio el desempeño de la función del Gobierno Federal y comiencen a proteger a sus propios ciudadanos”, sostuvo Barr.
Un día antes, el alto funcionario de comunicaciones del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de Estados Unidos, el domingo, 20 de septiembre, acusó a científicos de carrera de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) por conspirar contra el presidente Trump, y aconsejó a los partidarios del presidente que preparen armas de fuego y municiones antes de las elecciones del 3 de noviembre. El secretario de Asuntos Públicos del HHS, Michael Caputo, hizo los comentarios en un video en vivo a través de Facebook. El prestigiado periódico The New York Times fue el primer medio de prensa en publicar sobre estos comentarios. Caputo confirmó la exactitud de las citas, pero señaló que “fueron tomadas fuera de contexto”.
Durante la transmisión en vivo, Caputo dijo que dentro de los CDC hay una “unidad de resistencia” de científicos de carrera que “no se han quitado sus pantalones excepto para las reuniones en las cafeterías” durante las cuales planean “como van a atacar a Donald Trump”. Según Caputo, “Hay científicos podridos que trabajan para este gobierno que no quieren que los Estados Unidos se recuperen de la pandemia, no hasta después de que Joe Biden sea presidente”. “Permitir que la gente muera para poder reemplazar al presidente es un pecado grave” dijo Caputo sobre los científicos de los CDC.
El comentario de Caputo hizo eco a los de Trump, quien ha sugerido que los funcionarios del “estado profundo” están retrasando intencionalmente los ensayos de la vacuna contra el Covid-19. “El estado profundo, o quien sea en la Administración Federal de Drogas (FDA), está haciendo muy difícil que las compañías farmacéuticas consigan que la gente pruebe las vacunas y la terapia.” El miércoles 23 de septiembre, Trump intensificó sus amenazas al emitir un pronunciamiento con el fin de que él, va a emitir un decreto presidencial para ordenar la aplicación de cualquier vacuna – lista o no - antes del tres de noviembre.
Los comentarios de Caputo se ramificaron para abordar la violencia perpetrada por supuestos extremistas y anarquistas. Él predijo que Trump ganaría la reelección pero que Joe Biden se negaría a ceder, esto va a desencadenar una violenta crisis. “Cuando Donald Trump se niegue a retirarse en este conflicto, el tiroteo comenzara. Hay escuadrones de asesinos entrenados en todo el país” para desafiar el resultado de las elecciones, añadió Caputo.
En los momentos después del 3 de noviembre “Van armados, cárguense de fusiles y municiones, damas y caballeros, porque va a ser difícil derrotar a Biden” agregó Caputo.
Cuestionado sobre esto en una rueda de prensa el miércoles, 23 de septiembre en la Casa Blanca, y si él va a garantizar una transición de poder pacífica, Trump respondió: “No sé, vamos a ver.”
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Dr. Juan Carlos Botello Dr. Werner G.C. Voigt |
