Después del inicio de abril de 2020, Volkswagen de México en su planta en Puebla, inició el desarrollo y la producción de prototipos de dispositivos respiratorios para contribuir a la lucha contra la pandemia del coronavirus conocida como Covid-19 que ya ha infectado a más de un millón de personas a nivel mundial y está a punto de matar a miles y miles en México ante la alarmante carencia de ventiladores para pacientes en estado crítico en nuestro país.
El “Dispositivo de Asistencia Respiratoria de Emergencia” no es un ventilador pero permite automatizar la ventilación de emergencia en pacientes incapaces de respirar por los escalofriantes efectos del Covid-19 - comparables con una lenta estrangulación. Este dispositivo electromecánico que asiste al paciente que requiere de ventilación mecánica, proporciona ventilación de manera segura y eficiente, utilizando como recurso primario una bolsa autoinflable.
El dispositivo cuenta con un circuito diseñado especialmente para pacientes portadores de patógenos altamente contagiosos. Este circuito cuenta con dos filtros que evitan la dispersión de los aerosoles generados por la bolsa autoinflable. En general, el dispositivo tiene un bajo consumo energético es portable, fácil de operar y disminuye la exposición del personal médico a aerosoles generados por la bolsa auto inflable.
El aparato de uso sencillo brinda ventilación homogénea en volumen y frecuencia, variables a los requerimientos del paciente. A partir de lineamientos establecidos por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) el Gobierno del Estado de Puebla se sumó al proyecto de creación de estos respiradores artificiales que realiza la empresa de origen alemana Volkswagen para afrontar la crisis de salud y económica que se vive en Puebla a causa del coronavirus. Así lo afirmó el 16 de abril la secretaria de economía del Estado de Puebla, Olivia Salomón Vibaldo.
Y agregó el presidente de CANACINTRA Puebla, Gabriel Covarrubias Lomelí: “Volkswagen de México empezó a fabricar estos respiradores, los cuales ya están no solamente para México, sino para otras partes del mundo y ya están siendo entregados, algunos en donativo al gobierno federal, y se está con la idea de estar produciendo aquí en México.” Además, la línea de producción del Seat León en la planta del Grupo Volkswagen en Martorell, Cataluña no se producen automóviles en este momento, pero se están produciendo Dispositivos esencialmente idénticos en su función a los desarrollados por VW en Puebla. Señaló Nicolás Mora, jefe del área de producción de Seat: “La motivación de todas las personas que participamos en este proyecto es ayudar de la manera que nosotros sabemos, que es fabricar en serie un equipo, esta vez para salvar vidas”.
Estos dispositivos que atraviesan un riguroso control de calidad, han sido plenamente autorizados por la Agencia Española de Medicamentos para la Investigación Clínica y han sido distribuidos a hospitales en toda España rescatando innumerables vidas en el transcurso de las últimas tres semanas.
Según expertos epidemiólogos, México requiere un mínimo de 35 000 de los dispositivos de asistencia respiratoria pero solo hay 3 000 en este momento.
Ante este alarmante desabasto de equipos, ¿Que dice nuestro Gobernador Miguel Barbosa Huerta? “Esos ventiladores (de VW) no son los que nosotros necesitamos para los temas de terapia intensiva, no lo son, son ventiladores que sin duda podrían servir en el tratamiento que no tenga complicaciones, sabemos que ayudan a mejor respirar, no han recibido la autorización de Cofepris, entiendo que hay algún prototipo ya elaborado, pero nosotros no vamos a usar ningún prototipo que no esté autorizado por Cofepris.”
Y por parte de Cofepris: SILENCIO cuando las victimas de Covid-19 están muriendo…
El 17 de abril 2020 la Secretaría de la Función Pública Federal, a cargo de Irma Eréndira Sandoval analizó, valoró y validó la contratación de la empresa Cyber Robotics del Señor León Bartlett como proveedora del IMSS en la compra de ventiladores clínicos astronómicamente sobre preciados.
Surge la pregunta: ¿Por qué Irma Eréndira Sandoval y sus respectivos subordinados investigaron y juzgaron sobre un presunto delito del que, en realidad son coparticipes, ya que analizaron, valoraron y validaron la compra de ventiladores a las empresas de Bartlett? Ya se confirma que el presidente López Obrador expidió un nuevo reglamento de la Secretaría de la Función Pública solo 24 horas antes de que el IMSS de Hidalgo asignó el contrato para la compra de ventiladores a la empresa de la familia Bartlett.
Son contundentes las evidencias de que desde el Palacio Nacional se había fraguado la entrega del negocio de los ventiladores a la familia Bartlett. Esto significa que el desprecio por las regulaciones va más allá de lo que imaginamos porque la ley se aplica de manera discrecional. Sólo por mencionar, ya se había suscitado un acto similar de un funcionario del gobierno federal por compras relacionadas con familiares y el funcionario tuvo que renunciar (presidente de la comisión reguladora de energía). ¿Entonces, porqué unos sí y otros no?
Pues, en los primeros días de abril, la armadora Volkswagen en Puebla anunció que su planta fabricaría un total de 90 respiradoras al día y los cuales serán donados – sin costo alguno – al Ejército Mexicano, para atender al mayor número posible de mexicanos enfermos. Sin embargo, como sabemos ahora, fue evidente que manos interesados dejaron fuera la potencial fabricación gratuita de los equipos de VW.
De manera simultánea, se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el Reglamento Interior de la Secretaría de la Función Pública que entró en vigor el día 17 de abril, firmado por AMLO. En su Artículo 12 el decreto faculta al titular de la Secretaría “a designar y remover libremente a los titulares de los órganos de control interno y a los titulares de las áreas de auditoría interna de las dependencias.”
El mismo día 17 de abril a las 18:00 horas, en la ciudad de Pachuca, Hidalgo, en su calidad de responsable, Margarita Espinosa firmó el acta de notificación del fallo de la adjudicación directa mixta que favoreció a la empresa de León Bartlett, hijo de Manuel Bartlett. Recordamos que ese 17 de abril ya estaba en vigor el nuevo reglamento de la Función Pública que otorga plenamente la autoridad de adjudicar este asunto en favor de la empresa de León Bartlett.
Consecuentemente, el pasado 30 de abril, Bartlett recibió a través de su empresa Cyber Robotics un contrato de 94.4 millones de pesos del ISSSTE, sin licitación para proveer los mencionados equipos. También la compañía obtuvo dos contratos más con el IMSS, uno por 8.2 millones de pesos y otro, el 1 de mayo por 31 millones de pesos indicando que estos contratos son por la compra de 20 ventiladores para los pacientes más graves de Covid-19. La compra de equipos a precio unitario de un millón 550 mil pesos sería el precio más alto pagado por equipo por alguna dependencia de gobierno federal o local.
Y ahora, la fracción parlamentaria del PRD en la Cámara de Diputados ha denunciado formalmente a Manuel León Bartlett Álvarez, Manuel Bartlett Díaz (titular de la CFE) y a Zoé Robledo Aburto, director del IMSS, en un expediente de ocho páginas, por presunta utilización indebida de información privilegiada, conflicto de interés y tráfico de influencias y se estableció que además de las compras de ventiladores a sobreprecio a la empresa de Bartlett Álvarez, ésta recibió otros seis contratos que involucran 162 millones 240 mil pesos.
No cabe duda de que el gobierno federal de AMLO está lleno de sorpresas. Se trata de un tema de lealtades. Manuel Bartlett Díaz empieza a apoyar a López Obrador en el 2006 cuando hay rupturas en el PRI. Bartlett se pelea con Roberto Madrazo al no darle su apoyo en la contienda electoral y decide irse a apoyar a AMLO. Es decir, la relación de lealtad tiene al menos 14 años. Apenas se está destapando la cloaca del presidente!
Dr. Juan Carlos Botello |