Después de haber sido aplastado en Iowa y New Hampshire, y luego de haber tropezado en los debates previo al inicio de las elecciones primarias, el exvicepresidente de Barak Obama,Joe Biden logró ganar casi milagrosamente hace 10 días en Carolina del Sur demostrando con ello que no estaba tan sepultado en la contienda del partido demócrata y que además gana el voto afroamericano y otra vez en la noche del martes (el Super Tuesday), 2 de marzo 2020. Él triunfó holgadamente en los estados de Alabama, Arkansas, Massachusetts, Carolina del Norte, Oklahoma, Tennessee, Texas, Virginia y Maine porque Pete Buttigieg y Amy Klobuchar ya habían abandonado la contienda y si a esto le sumamos la salida de Michael Bloomberg y el jueves, 5 de marzo, de Elizabeth Warren podríamos decir que favoreció ampliamente su victoria. Ahora, solo dos personas tienen la opción de conseguir la nominación del Partido Demócrata para competir contra Donald Trump en las elecciones presidenciales en noviembre: el senador Bernie Sanders y Joe Biden en su tercer intento por ser candidato a la presidencia de los E.U.A.
Biden claramente tiene el voto afroamericano, el de los demócratas moderados y del establecimiento de los líderes del partido. Bernie Sanders tiene el voto de los jóvenes y del ala más agresivamente progresista del partido.
Si bien al comienzo de la contienda demócrata hubo veinte candidatos, las voces orbitaban entorno a los mismos nombres: Biden y Sanders. Pero esos que se retiraron ya tienen sus delegados prometidos que entrarán a su favor en la Convención Demócrata en julio. Lo que sí es importante señalar es que el favorito del partido demócrata para las elecciones presidenciales es Joe Biden ya que Sanders no tiene la fuerza para derrotar a Trump.
En esa asamblea hay una primera votación en la que un nominado necesita 1,991 de los 3,979 delegados en disputa para quedarse con la candidatura. Si ninguno alcanza ese número, se liberan esos respaldos y aparecen otros, conocidos como superdelegados. Por esto es que en julio puede darse un escenario en el que los delegados queden libres para apoyar a quien les indique el candidato que representaban o cualquier otro político del partido. Se le dice convención abierta (Brokered Convention) y es un contexto en el que cualquier cosa puede pasar. Incluyendo que esos delegados que antes eran para una u otra persona puedan nominar a quiénes quieran en esa fase de la ronda presidencial.
Biden ahora tiene a su favor a los delegados del multimillonario Bloomberg y su impresionante maquinaria de promoción electoral. Además, Bloomberg se comprometió apoyar al candidato oficial con toda su maquinaria logística y su riqueza astronómica – todo con el fin de derrotar a Trump en noviembre. Con Biden también están ahora Pete Buttigieg y Amy Klobuchar y sus delegados. Existe un factor más que favorece a Biden: el radicalismo de Bernie Sanders – el autodenominado “demócrata socialista” de 78 años, llamando por una “revolución socialista” asegurando en sus discursos que el expresidente de Cuba, Fidel Castro, fue una persona “impresionante y admirable” – estas son afirmaciones tóxicas en la realidad política de los Estados Unidos. Sumando esos factores, en la opinión de los autores, está casi dado por sentado que Joe Biden será el candidato demócrata.
En este momento, de los 1,215 delegados que fueron declarados, 566 son de Biden y 501 de Sanders. Los restantes 148 estaban entre otros candidatos. La contienda sigue reñida y las dos opciones predominantes – Biden y Sanders – son polos antagónicos, haciendo difícil crear un puente de ideas que los conecte. El establecimiento de los líderes del partido saben muy bien que ese es el punto débil. Mike Bloomberg, antes de suspender su campaña, afirmó correctamente: “Derrotar a Donald Trump comienza uniéndose detrás del candidato con la mayor oportunidad para hacerlo y estoy convencido de que ese camino está con Joe Biden”.
Donald Trump no será fácil de derrotar en noviembre, sea quien sea el candidato de los Demócratas dado que Trump cuenta con una peligrosa y sólida base de 36 millones de seguidores extremistas – altamente agresiva, móvil y confiable. Y a todo esto, la pregunta obligada que nos tenemos que hacer en México: ¿Cuál es el candidato que nos convendría más en caso de derrotar a Donald Trump en las elecciones presidenciales? Por supuesto que muchos apostarían por Joe Biden por el simple hecho que él está a favor del USMCA.
Dr. Juan Carlos Botello Dr. Werner G.C. Voigt |