El impeachment (juicio político) contra Donald Trump arrancó hace unos días con la división partidista que caracteriza su mandato: mientras la oposición demócrata lucha por destituirlo de su cargo como presidente, los republicanos que controlan el Senado buscan una rápida absolución de Trump sin testimonio de testigos ni la introducción de evidencia documental. Los 100 senadores que juraron la semana pasada para ser el jurado popular en el proceso deben decidir sobre los cargos que la Cámara de Representantes le imputó a Trump el mes pasado: Abuso de Poder y Obstrucción al Congreso. Según la acusación, Trump intentó presionar a Ucrania en una intensa e inédita campaña de chantaje, para que interfiriera en las elecciones presidenciales de 2020 y así ayudar a Trump, exigiendo a su homólogo, Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, que investigara los negocios del hijo de Joe Biden, quien probablemente va a ser su rival demócrata en las elecciones de 2020. Después, Trump obstruyó el trabajo de la investigación conducida por seis comités de la Cámara de Representantes al negarse a que sus principales asesores testificarán. La polarización entre ambos partidos en el congreso, que ha caracterizado el proceso desde que emergieron las primeras acusaciones, se hizo patente una vez más cuando el equipo legal del presidente publicó un escrito irracional de cien páginas en el que pidió al Senado absolver inmediatamente a Trump. El texto, que refleja la posición de todos los Senadores Republicanos, califica al juicio como “una peligrosa perversión de la Constitución” y casi simultáneamente los Demócratas publicaron un documento alegando que el presidente había incurrido en una conducta corrupta con el objetivo de obtener el apoyo ilegal de un gobierno extranjero: Ucrania.
Antes de llegar al Senado, el proceso arrancó en la Cámara de Representantes, que en la actualidad cuenta con una mayoría de los Demócratas. La presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, justificó el proceso de Impeachment por que “nadie está por encima de la ley” En este momento se espera que los Senadores voten de acuerdo a los lineamientos de su partido, y Trump cuenta con el apoyo incondicional de todos los Senadores Republicanos que dominan, como un “culto de Trump” el Senado, con 53 escaños del total de 100. Hay 43 demócratas y 2 independientes. Para la destitución del mandato los Demócratas necesitarán 67 votos – una imposibilidad en la realidad de este proceso.
Además, en este momento, Trump se presenta arrogantemente ante la comunidad financiera y política internacional en el Foro Económico en Davos, Suiza. Trump ignora así el proceso de su juicio político. Trump, que el año pasado no asistió a la Cumbre de Davos, quiere celebrar ante las élites mundiales sus recién alcanzadas “victorias” con la ratificación del TMEC en el senado estadounidense y un entendimiento preliminar en el contexto de su guerra comercial contra China. Así intenta restar atención al proceso del juicio político y confirmarse como el líder supremo de la mayor potencia global. En sus pronunciamientos en Davos, él insiste en el glorioso éxito de su política de “América Primero”: el agresivo nacionalismo económico que él pretende seguir impulsándolo si vence en las elecciones del próximo 3 de noviembre.
Desde el martes de la semana pasada, en la notable ausencia del acusado Donald Trump, el Senado de los E.U.A. se ha convertido en un tribunal. El presidente de la Suprema Corte, el ministro John Roberts, está al frente y los senadores ejercen de jurados. Siete congresistas destacados de la Cámara de Representantes están ocupando funciones de fiscales en la argumentación acusatoria y la presentación de evidencia contra Trump. Pero a pesar de los mejores esfuerzos de ellos, Trump, en la opinión de los autores, va sobrevivir sin ser destituido de su mandato.
Si los Demócratas no actúan exitosamente en sus próximas pre- elecciones para elegir un candidato idóneo a disputar la presidencia a Trump, Trump podría pasar a la historia como el primer presidente de los Estados Unidos que, tras superar un impeachment, resulta reelegido.
Dr. Juan Carlos Botello Dr. Werner G.C. Voigt |