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A casi tres semanas del mayor golpe que ha sufrido el Gobierno de Andrés Manuel Obrador en materia de seguridad, los funcionarios de su gobierno y él han ofrecido más de seis diferentes explicaciones sobre el fracaso del operativo del 17 de octubre de 2019 para capturar a Ovidio Guzmán, hijo de el Chapo Guzmán que atrapó a la ciudad de Culiacán en un furioso fuego cruzado, dejando 14 muertos y finalmente, el ejército tuvo que liberar al capo y retirarse. Según el presidente, la operación se abortó para evitar la pérdida de vidas humanas y él acusó a sus adversarios políticos de “fascistoides” por no entender esa posición. “Yo no estaba informado, le tengo mucha confianza al Secretario de Defensa” ha dicho AMLO. Reconoció en un tono muy molesto el Secretario de Defensa Nacional, el General Luis Cresencio Sandoval: “La operación bloqueó la ciudad de 800,000 habitantes, anuló la actividad del aeropuerto, propició la huida de medio centenar de presos, de los que 47 continúan prófugos. La policía ministerial, responsable de la orden de aprehensión de Ovidio Guzmán en su domicilio, actuó de manera precipitada, con deficiente planeación, así como falta de previsión sobre las consecuencias de la intervención, omitiendo además obtener el consenso de sus mandos superiores”. El viernes 1 de noviembre se sabe que en realidad no existe orden de aprehensión contra Ovidio sino más bien lo que querían era ejecutar una orden de extradición a Estados Unidos. Pues, por instrucciones del presidente López Obrador el jueves 31 de octubre, el secretario de SEDENA reveló el nombre del supuesto responsable del fallido operativo como el Coronel de Caballería Juan José Verde Montes. ¡De esta manera – AMLO – inexplicablemente ha otorgado el “beso de la muerte” al desafortunado coronel – acentuando aún más la incompetencia de muchas de las autoridades! Es innegable que ante este caso existen varias reflexiones que enunciaremos a continuación:

1. El cartel del golfo actuó con tácticas de un grupo terrorista. Negoció la liberación de Ovidio con las familias de los militares que prácticamente las tenían como rehenes.
2. Aunque en México no existe la figura de narco-terrorismo consideramos que los acontecimientos de Culiacán sientan un precedente de la evolución de los cárteles en México dónde podemos ver su capacidad logística, de comunicación y de fuego.
3. ¿Existe una estrategia nacional de seguridad?
4. ¿Cuál es el papel que jugará Estados Unidos ante lo acontecido? Seguramente no se va a quedar cruzado de brazos y en consecuencia puede haber reacciones de represalia de diferente índole hacia México.
5. ¿Quiénes son los responsables del operativo fallido para detener a Ovidio Guzmán en Culiacán el 17 de octubre?

En contraste, en un operativo brillantemente planeado y ejecutado el sábado, 26 de octubre de 2019, Delta Force, el cuerpo élite del ejército de los Estados Unidos, atacó al cuartel general del Estado Islámico en Siria causando al líder de este grupo de terroristas internacionales, Abu Bakr al Baghdadi, estallar el cinturón explosivo que portaba al verse acorralado en un túnel debajo de su residencia. Al cometer suicidio al Baghdadi también mató a dos de sus hijos menores. La muerte del líder terrorista fue anunciada con enorme fanfarria por Donald Trump y el jueves, 31 de octubre el Estado Islámico confirmó de manera oficial la muerte de al Baghdadi y también confirmó la muerte de su portavoz, Abu al Hassan al Mujahir, tanto como el nombramiento del nuevo líder del Estado Islámico, Abi Ibrahim al Hashimi al Quraishi. En total, Delta Force logró abatir a seis terroristas y capturar a dos junto con un enorme tesoro de equipos electrónico sin sufrir ni un muerto o lesionado en este operativo de 45 minutos. Quizá sería recomendable que nuestros elementos de seguridad se inscriban en un curso de adiestramiento intensivo con Delta Force antes de un nuevo intento de arrestar a Ovidio Guzmán.

De hecho, la muerte de al Baghdadi no significa de ninguna manera el final del Estado Islámico. Es probable que el grupo terrorista use la muerte para reunir a sus partidarios detrás del nuevo líder Abi Ibrahim al Hashimi al Quraishi en nombre de una venganza hasta el último aliento y sin piedad contra los Estados Unidos. Donald Trump dijo que al Baghdadi murió como un perro, como un cobarde en la provincia de Idlib en el noroeste de Siria porque estaba tratando de reconstituir el Estado Islámico ahí. En cuanto al noreste, el ejército sirio está extendiendo su presencia en el área, pero su capacidad allí, con el retiro de los Kurdos y sus asesores estadounidenses, es limitado por la disminución del número de los soldados y la falta de equipo. Todo esto ha permitido huir a casi diez mil terroristas del Estado Islámico, antes confinados en siete centros de detención vigilados por tropas Kurdas, que ahora en plena libertad, constituyen un incipiente peligro para el resto del mundo.