Este lunes, el 26 de agosto 2019 terminó en Biarritz en el sur de Francia la cumbre anual de los siete países más poderosos del mundo en términos de sus economías. Participaron Francia, Italia, Canadá, Japón, Alemania, El Reino Unido y – como miembro casi ignorado- Donald Trump de los Estados Unidos, lanzando calumnias de una inédita vehemencia contra los otros líderes. Surge la pregunta: ¿En la ausencia de un comunicado final, hay resultados positivos que reportar? En pocas palabras: Trump se aburrió en Biarritz porque consideró al G7 “una perdida de tiempo”, con temas “políticamente correctos” y “de nicho”, cuando “se debería hablar del crecimiento norteamericano”. Un mal humor que fue reproducido primero en Estados Unidos antes que en Francia. Si bien sonríe públicamente, se queja ante sus asesores desde su aterrizaje y aclaró que él aceptó la presencia inesperada del canciller iraní Mohammed Javad Zaríf en Biarritz pero “¡que no quería encontrárselo!”
La igualdad de género, el cambio climático, el crecimiento de África, la participación de los presidentes africanos de Senegal y Ruanda para un partenariado con África y la Unión Europea – para Trump son “demasiado políticamente correctos”, según los asesores de él. Un cargo aún peor: los más cercanos de Trump acusaron al presidente de Francia, Emmanuel Macron, de aislar al presidente norteamericano en la escena diplomática para mostrar claramente la fractura entre los americanos y los otros participantes del G7. Para Trump, imponer en la agenda el calentamiento climático y el infierno en las selvas de la Amazonia fueron una provocación, cuando Estados Unidos ya decidió irse del Acuerdo Climático de París en el año 2017.
El presidente Macron correctamente analizó la maligna patológica narcisista personalidad de Trump para complacerlo y no permitir que su G7 volara por el aire, como hizo Trump cuando le arruinó al primer ministro canadiense, Justin Trudeau su cumbre en Canadá el año pasado y se negó a firmar el comunicado final. Para evitar esta vergüenza este año, todos los demás lideres decidieron no elaborar ningún documento final. El lunes, como un insulto final a Donald Trump, Emmanuel Macron le obsequió un reloj de plástico elaborado con los desechos plásticos flotantes en los océanos.
A pesar de todo, estos son los pocos logros del encuentro:
Irán: El G7 coincidió en la necesidad de que Irán no pueda dotarse de armas nucleares y de favorecer la paz y la estabilidad en la región. De hecho, se ha planteado un acercamiento con Estados Unidos para llegar a un acuerdo formal.
Amazonia: La cumbre se cerró con el compromiso de movilizar 20 millones de dólares para contribuir de inmediato a la extinción de los 80 mil incendios fuera de control. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, considera esa promesa neocolonialista y una injerencia en la soberanía de Brasil. Él va a aceptar el dinero únicamente si recibe una disculpa por parte del G7.
La Tasa Digital de Francia contra E.U.A.: Lograron un compromiso sobre el impuesto que grava Francia sobre las utilidades de las grandes empresas tecnológicas del sector digital de E.U.A. En concreto, se espera que en 2020 se pueda cerrar un acuerdo dentro del organismo de la OCDE sobre una fiscalidad internacional para todas las compañías, no solo las del sector digital.
Rusia: El país fue expulsado del entonces G8 en 2014 por la anexión ilegal de Crimea. Aunque Trump insistió tajantemente en su intención de que Rusia vuelva al grupo, el presidente Macron dejó claro que el regreso de Rusia requiere una unanimidad todavía no existente y Trump explotó con un ataque de rabia.
Brexit: En caso de que el 31 de octubre el Reino Unido salga de la Unión Europea sin acuerdo (un hard Brexit), el primer ministro Boris Johnson, consiguió la promesa de Trump de un acuerdo de libre comercio bilateral. Desafortunadamente, los Demócratas en el congreso de EUA no van a cooperar.
África: El G7 aprobó movilizar 251 millones de dólares para apoyar al Banco Africano de Desarrollo, destinado a ayudar a las mujeres emprendedoras en África.
Ucrania: Rusia, Ucrania, Francia y Alemania se reunirán en septiembre de 2019 para avanzar una desescalada del conflicto provocado por la invasión de Ucrania oriental por fuerzas rusas en 2014.
China: Trump termino la cumbre con una mentira más: “China me llamó por teléfono para solicitar el reinicio de negociaciones.” Nadie llamó a Trump y la guerra comercial continua.
Brasil: Los desacuerdos entre Macron y Bolsonaro por la gestión de los incendios en Amazonia llegaron al terreno personal con las burlas de Bolsonaro contra la primera dama francesa, Brigitte Macron por ser la más fea de Francia. Macron las consideró “totalmente irrespetuosos y, en una firme declaración, deseó que Brasil tenga pronto un nuevo presidente a la altura de lo que se merece.
En general, también podemos argumentar que Donald Trump no pierde el tiempo porque aún con su aburrimiento en Francia, trató de imponer la agenda y todo porque sigue en su campaña electoral hacia la reelección presidencial.
Dr. Juan Carlos Botello
Director Académico
Facultad de Comercio Internacional y Logística
UPAEP
Dr. Werner G.C. Voigt
Profesor Emérito
