El pasado 30 de mayo, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump anunció que a partir del lunes, 10 de junio de 2019 impondrá aranceles punitivos de 5% a todos los productos que ingresen desde México, hasta que México no detenga el flujo de migrantes centroamericanos. Además, Trump advirtió que si hasta el 1 de julio el gobierno estadounidense considera insuficientes los resultados, los aranceles crecerán un 10% adicional al 5%. Luego, habrá un aumento de los aranceles de 5% cada mes hasta llegar a 25% el primero de octubre. Dado que las exportaciones de México hacia Estados Unidos ascendieron el año pasado a 349 mil 600 millones de dólares, se calcula que el costo del arancel de 5% será de 17 mil 300 millones de dólares inmediatamente. Aunque habría otro efecto negativo para la economía estadounidense que sería devastador y es el incremento a la inflación que actualmente no llega al 2% anual. Se estima que el incremento a la inflación sería de 3% más sobre la actual. El incremento en los precios traería como consecuencia la baja en el consumo y sus consecuencias. Se dice que, para reactivarlo, la reserva federal tendría que bajar las tasas de interés y asumir sus efectos en la economía. Por otro lado, en repetidas ocasiones Trump ha acusado a los migrantes de Honduras, El Salvador y Guatemala de ser delincuentes, violadores y terroristas que representan una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos. Nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador presento – a través del canciller Marcelo Ebrard un plan de acción en materia de los refugiados qué prevé programas sociales para Centroamérica en un monto de 30 mil millones de dólares. Además AMLO afirmó ser amigo del pueblo norteamericano y ser amigo del gobierno de Trump y que espera seguir siéndolo. La respuesta de Trump no fue positiva y las negociaciones en la Casa Blanca han sido infructuosas hasta el momento.
Los arrestos fronterizos en México durante el mes de mayo alcanzaron una cifra de 133 000, debido a que México y los demócratas en el Congreso se negaron a ceder ante la reforma migratoria – según Trump. Él precisó que las negociaciones continuarán con el entendimiento de qué, si no se llega a un acuerdo en favor de E.U.A. los aranceles se activan el lunes con aumentos según lo programado. Aseveró Trump: “Cuanto más altos sean los aranceles, mayor será el numero de empresas que volverán a los Estados Unidos” Los expertos prevén que esta política va a resultar en perdidas inmediatas de 400 000 empleos. Ahora, en una inusual muestra de rebelión, los senadores republicanos en el congreso estadounidense declararon hace unos días su oposición absoluta al plan del presidente Trump. Para los republicanos, los aranceles son contrarios a la ortodoxa económica y constituyen solo impuestos para las compañías importadoras y los consumidores y se oponen enérgicamente a sus consecuencias. Es muy interesante la postura del líder ultraconservador de la mayoría en el senado, Mitch McConnell, donde manifestó: “En mi bloque no hay apoyo a los aranceles, de eso no cabe duda.”
En un largo almuerzo con funcionarios de la Casa Blanca a puertas cerradas en el Capitolio, los senadores se turnaron para advertir a estos funcionarios la probabilidad que la mayoría republicana se juntará con los Demócratas en desaprobar los aranceles. En un voto mayoritario esta coalición probablemente va a ganar, lo que ocasionaría el veto de Trump. La gran interrogante en este momento es: ¿Tienen los senadores los 67 votos en el senado para invalidar el veto?
Lo cierto es: Si los esfuerzos en el senado estadounidense no prosperaran, un arancel de 25% sobre nuestras exportaciones sería devastador para nuestra economía y el gobierno federal aparentemente no tiene un Plan B excepto la idea de organizar un mega mitin en Tijuana para demostrar la soberanía y el honor de nuestro país./p>
Desde la perspectiva de los autores la respuesta de nuestro país debe ser mucho más agresiva y debe basarse en represalias económicas aplicadas a la base de soporte político de Trump: el sector agropecuario. Debemos terminar – con efecto del 10 de junio – con nuestras importaciones anuales de 3 mil millones de dólares de maíz amarillo, de 2 mil millones de soya y mil millones de dólares de trigo. China ya esta en el proceso de arruinar sectores claves del sector agropecuario de los E.U.A. y en conjunto con ellos podemos infligir perdidas tan enormes que Trump seguramente va a reconsiderar su postura contra nosotros. Ante estos escenarios políticos y económicos tan cambiantes, valdría la pena hacerse la siguiente pregunta: ¿Qué tan conveniente para México es continuar con NAFTA o T-MEC, si vamos a seguir expuestos al manejo de una política arancelaria punitiva de estados unidos?
Dr. Juan Carlos Botello
Profesor – Investigador
Escuela de Comercio Internacional
UPAEP
Dr. Werner G.C. Voigt
External Consultant
