El viernes, 17 de mayo de 2019 Estados Unido decidió abandonar sus tarifas punitivas e ilegales a las importaciones de acero y aluminio provenientes de México y Canadá. Pero los aranceles serán retirados a cambio de medidas que prohíben que el acero chino entre a territorio estadounidense a través de México y Canadá. Entonces hemos pactado no triangular el acero y aluminio chino por nuestro territorio al mercado de los Estados Unidos. Este arreglo ofrece una decidida ventaja a México, tomando en consideración que E.U.A. está continuando con los aranceles de 25% sobre acero producido en China, la India y la Unión Europea. Ahora sería posible exportar todo nuestro acero libre de arancel a los Estados Unidos- una decidida ventaja para nuestra industria siderúrgica cuando al mismo tiempo podemos importar el acero barato de China para nuestros procesos productivos de la industria de transformación en México. Cabe mencionar que el arancel injusto de 17.5% sobre nuestras exportaciones de jitomate al mercado de Estados Unidos siguen vigentes en violación del Artículo 302 del TLCAN.
Después de ganar con la eliminación de los impuestos sobre acero y aluminio, vamos a tener ahora enormes problemas con el ataque frontal de Trump contra el congreso que va a congelar la ratificación del Tratado Comercial México Estados Unidos y Canadá firmado en noviembre de 2018 (T-MEC). Hace tiempo, Trump estableció el miércoles 22 de mayo para una reunión de él con los lideres del congreso en la Casa Blanca para discutir el presupuesto de la renovación de la infraestructura de comunicaciones de E.U.A. Sin embargo, una hora antes de la reunión, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en una rueda de prensa acusó a Donald Trump de ser culpable del crimen de encubrimiento en las múltiples investigaciones contra él. Enfurecido y fuera de control, Trump terminó la junta después de 3 minutos y salió a la terraza de la Casa Blanca con el fin de anunciar al mundo su intento de no firmar ni aprobar ninguna ley o iniciativa legislativa hasta el momento en que el congreso abandone sus investigaciones contra él. En pocas palabras: ¡Está paralizado el proceso legislativo del gobierno de los Estados Unidos! Consecuentemente, el T-MEC no se ratificará porque se trata de un tratado no autoejecutable que necesita su transformación – palabra por palabra – en un texto del derecho federal, aprobado por voto mayoritario en ambas cámaras del congreso. Para convertirse en ley federal es necesaria la firma del presidente – y el presidente ahora no va a firmar nada que emane del congreso.
Pero peor aún, la venganza de Donal Trump contra la gigantesca compañía china, Huawei, va a crear un desastre para nuestros proveedores de telefonía celular. El 15 de mayo Trump firmó un decreto presidencial que prohíbe totalmente el uso de equipos de telecomunicaciones fabricados por la empresa Huawei – considerada como una amenaza para la seguridad nacional de E.U.A. Además, proveedores de microcomponentes para Huawei como Intel, Oracle, Broadcom, Advanced Microdevices, Panasonic y Analog Devices se les ha prohibido vender sus microchips a Huawei que implica para ellos perdidas de hasta 20 mil millones anualmente – paralizando al mismo tiempo la producción de Huawei. Adicionalmente, Google no va a otorgar actualizaciones de su sistema operativo Android con el efecto de que los aparatos de Huawei se quedarán estancados con su última versión de mapas, Gmail, Youtube y Google Play. Los futuros equipos de Huawei no tendrán acceso a Android con un efecto desastroso para – por ejemplo – los mas de 10 millones de clientes de Telcel que usan los más atractivos teléfonos inteligentes de Huawei. Sin embargo, como estrategia para contrarrestar los primeros efectos de una inminente nueva guerra fría entre Estados Unidos y ahora China, la empresa tecnológica ha mencionado que de no llegar a un acuerdo con Google y Microsoft, entonces incorporará su propio sistema operativo que por cierto, ha venido desarrollando desde 2012 y que se encontraba conviviendo paralelamente en su teléfonos con Android. Vale la pena señalar que en México existe una fuerte presencia de la firma china no sólo en teléfonos celulares sino en los módems que usa Radiomóvil DIPSA para proveer del servicio de internet INFINITUM en los hogares mexicanos y otro caso es el de los equipos que se usan en la televisión por cable. La pregunta es ¿Habrá sanciones económicas a otros países por parte de Estados Unidos por adquirir productos de la empresa Huawei? ¿Se trata de un embargo económico global? Y es que, para ser más claros, Estados Unidos se ve amenazado tecnológicamente por China y es por ello que está decidido a llevar la guerra comercial hasta donde se pueda. En pocas palabras, el plan 2025 del presidente Xi Jinping está dando resultado para convertirse en líder mundial.
Estrategia y competitividad
La Guerra de Trump contra China y su Propio Congreso: Una Espada de Doble Filo para México.
27 mayo Por: Dr. Werner G.C. Voigt and Dr. Juan Carlos Botello