El martes, 7 de mayo de 2019, Donald Trump unilateralmente terminó con un pacto del año 1976 entre México y el departamento de comercio del gobierno de los Estados Unidos – durante la presidencia de Bill Clinton – sobre el libre acceso de jitomate producido en México al mercado estadounidense. Con su medida ilegal y prohibida bajo el Articulo 302 del TLCUEM (todavía vigente) de imponer un arancel antidumping punitivo de 17.5% a todos tipos de jitomate de México, Trump pone en riesgo a un sector productivo que está generando 2 mil millones de dólares en exportaciones a ese país anualmente.
El 7 de mayo se cumplieron los 90 días de la notificación que hizo Wilbur Ross, el secretario del Departamento de Comercio de E.U. para que se concluya el llamado “Acuerdo de Suspensión” que estuvo vigente por más de cuatro décadas. Una investigación de antidumping contra nuestro país se tomará inmediatamente y tendrá que arrojar un resultado – presuntamente en contra de México – a más tardar el 19 de septiembre próximo, mientras que la Comisión de Comercio Internacional de E.U. (ITC) tiene 45 días más para calcular el daño, es decir, el 1 de noviembre nuestro país sabrá si la investigación arroja que hubo daño a la industria del tomate en Estados Unidos y de ser así, la imposición de las cuotas compensatorias será definitiva. La decisión de acabar el acuerdo y no renovarlo cada 5 años como se hizo previamente se dio debido a que Wilbur Ross dijo el 6 de febrero pasado que él considera “Las preocupaciones de la industria estadounidense productora de jitomate y estamos tomando acciones para asegurar que están protegidos de las prácticas de comercio desleal de México”. Esa afirmación no tiene sustento porqué Ross está utilizando datos del año 1996 y durante los últimos 20 años, el comercio de jitomate se hizo con precios mínimos de venta que fijaron por consenso representantes de México y de los Estados Unidos.
Lo que preocupa a los autores es el malentendido de los analistas en México en los últimos días en el sentido de que el pago del arancel puede ser absorbido por nuestros exportadores como siempre pero ahora estamos tratando con una nueva y radicalmente diferente versión del Código de Reglamentos Federales (CFR). En la mira ahora está el importador en los Estados Unidos y el nuevo reglamento dice:
”To this end the importer must certify to U.S. Customs that they
have not entered into any agreement or understanding for the payment
or for the refunding to the importer, by the grower or exporter, of all
or any part of the antidumping duties assessed on the importations of
tomatoes from Mexico”
En otras palabras: ¡El importador está obligado de pagar el monto del arancel en efectivo como un gasto no reembolsable por parte del productor o exportador! Este costo puede alcanzar hasta 8,000 dólares adicionales por contenedor y los expertos pronostican que la mayoría de los importadores en E.U.A. ya no van a aceptar nuestro jitomate impactando a 1.4 millones de empleos en el sector – afectando también a 7 compañías en la región Poblana de Tehuacán. Además, hay 4 competidores listos para contribuir al dilema de México: Guatemala, Costa Rica, la República Dominicana y Puerto Rico están preparando envíos masivos y pueden inmediatamente quitar a México 30% del mercado estadounidense a largo plazo. Sin embargo, algunos medios informativos especializados han reportado que el departamento de comercio de Estados Unidos estaría dispuesto a devolver el importe de las cuotas compensatorias a los productores mexicanos en caso de no comprobarse la práctica desleal de comercio asociada a la disminución del precio del tomate. Es decir, también se señala que para que el exportador mexicano pueda exportar necesita depositar el importe de la cuota compensatoria en Estados Unidos y con ello, liberar su embarque. De la misma manera la Secretaría de Economía en México ha afirmado que los productores mexicanos se verán afectados hasta por un valor de $350 millones de dólares por el depósito en garantía de la cuota compensatoria provisional del 17.5%
A pesar de las contradicciones, los efectos no han tardado en llegar: la Bolsa Mexicana de Valores ahora está experimentando su peor caída desde 1981 y el Peso retrocede fuertemente también. Frente a esta problemática muy preocupante – Trump y Ross obviamente pretenden arruinar a un muy importante sector de exportación – nuestro gobierno ha manifestado que este acto “Decepciona” y “Preocupa” a México.
Surge la pegunta: ¿Hay medidas un poco más asertivas que podemos tomar directamente en esta situación?
Debemos acudir inmediatamente al mecanismo de resolución de conflictos bajo el Artículo 19 del TLCAN
Substituir nuestras importaciones anuales de 8 millones de maíz amarillo de E.U.A. en favor de importaciones maíz de Brasil, Argentina y Australia.
Someter a las 8 compañías del corrupto multimillonario Wilbur Ross operando en México a auditorías exhaustivas del Sistema de Administración Tributaria. Entre las compañías hay: the International Automotive Components Group, International Steel Group y International Textile Group.
Incorporar a un equipo negociador especializado para enfrentar nuevas imposiciones en otros productos.
Dr. Juan Carlos Botello
Profesor – Investigador
Escuela de Comercio Internacional
UPAEP
Dr. Werner G.C. Voigt
Profesor Emérito