En el transcurso de esta semana, Donald Trump amenazó por cuarta vez con cerrar la frontera entre nosotros y los E.U.A. El lunes, 8 de abril de 2019 él retiró 786 agentes de los cruceros oficiales y causó un caos vial para nuestros tractocamiones con esperas de hasta veinte horas en la dirección al norte. Al mismo tiempo Trump cesó a la secretaria Kirstjen Nielsen y diez altos mandos más de la Secretaría de Seguridad Interna (Department of Homeland Security) con el intento de reanudar la política de separar familias de refugiados y encarcelar a los niños en jaulas de perros en los distantes rincones de la Unión Americana. Pero, ante este resurgimiento de brutalidad ilegal, el martes de esta semana, el juez federal del distrito sur de California ayudó a México prohibiendo la práctica de Trump de regresar a los refugiados a nuestro territorio. Fue precisamente esta orden judicial la que provocó a Trump amenazarnos nuevamente con el cierre de la frontera y la imposición de aranceles punitivos de 25% a nuestra industria automotriz.
A través de un twit, Trump lanzó en menos de una semana una amenaza más de cerrar la frontera con México y esta vez el mandatario dijo que México debe aprehender a todos los migrantes indocumentados y no debería dejarlos avanzar hacia Estados Unidos, sino E.U.A. no tendría más remedio que cerrar la frontera. Este mensaje llegó en el mismo momento de que se anunció el despido de Kirstjen Nielsen. Desde que asumió su puesto en diciembre de 2017, Nielsen ha sido la encargada de defender las políticas anti inmigratorias de Trump – entre ellas la separación inhumana de familias de refugiados. Nielsen fue responsable de liderar las políticas más brutales como la encarcelación de bebés en jaulas metálicas y su dispersión a campos de concentración en tiendas de campaña en el desierto de la frontera sur de los Estados Unidos. Sin embargo, en numerosas ocasiones Trump la criticó violentamente por no ser lo suficientemente agresiva en sus esfuerzos por utilizar medidas más inhumanas por detener la ola de refugiados y disuadir a los migrantes que huyen de sus países por extrema violencia y pobreza. El mes pasado, en comparecencia ante el congreso, ella defendió la declaración de emergencia nacional hecha por Trump para garantizarse los fondos destinados a la construcción del muro. Pero cuando ella finalmente se opuso a las irracionales órdenes del presidente y mencionó la ilegalidad de sus nefastos intentos y enfatizó dos órdenes de la judicatura federal prohibiendo la separación de las familias de refugiados – el presidente la cesó con efecto inmediato. El despido de ella llega en un momento crítico: La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza ha anunciado que su sistema en la frontera está colapsado tras una alarmante escalada de llegada de familias de refugiados de Centro América. En marzo las patrullas fronterizas detuvieron al menos a 120.000 refugiados regresándolos ilegalmente – en el contexto del derecho internacional y de las leyes federales de E.U.A. – al territorio de México. Sin embargo, el martes, 9 de abril, en California el juez de Distrito, Richard Seeborg, bloqueó esta práctica ilegal con un interdicto aplicable a nivel nacional a parir del viernes, 12 de abril. La situación de las decenas de miles de refugiados varados en nuestro lado de la frontera obviamente es crítica y la intervención del juez Seeborg es una enorme ayuda para nosotros, pero al norte de la frontera ahora los espera un espanto inimaginable en forma de Kevin McAleenan – el nuevo secretario interino de la Secretaría de Seguridad Interna designado hace tres días por Trump. Este hombre nació en Hawai en 1971 y es un veterano de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza. McAleenan ha sido uno de los promotores más activos en defender la política de “cero tolerancia” y de la separación de familias. Su desdeño por la letra de la ley es legendario y muy mala noticia para los desafortunados refugiados que se encuentran ahora bajo su mando en territorio estadounidense. En este contexto, el propio Trump no ha escatimado gestos ni palabras para tratar de disuadir a los desafortunados: El último de sus twits de esta semana refirió a los migrantes que llegan a la frontera como “animales” y “criminales” y les dijo que estaban perdiendo el tiempo con su viaje ya que Estados Unidos “no puede aceptar a más personas” porque “está lleno” (“the boat is full”). Pero, a todo esto, la pregunta obvia que debemos formularnos es ¿Cuál es la actual política migratoria de México ante esta llegada masiva de centroamericanos? ¿Cómo enfrenta nuestro país ese fenómeno regional? ¿Quién dicta la política migratoria de México? Pues esta misma semana, Trump también mencionó que México ha cooperado “poquito” pero al fin al cabo ha cooperado atacando la migración centroamericana deteniendo a miles de inmigrantes y regresándolos a su región. En ese sentido, ¿Por qué el gobierno de México cambió su postura de dar visas humanitarias y promesas de trabajo a los centroamericanos por su detención y regreso? Como siempre, la verdad oculta.
Dr. Juan Carlos Botello
Profesor – Investigador
Escuela de Comercio Internacional
UPAEP
Dr. Werner G.C. Voigt
External Consultant
Estrategia y competitividad
Por Cuarta Vez Trump nos amenaza con cerrar la Frontera
14 abril Por: Dr. Werner G.C. Voigt and Dr. Juan Carlos Botello