En el transcurso de la última semana, el ejército de los Estados Unidos ha realizado vuelos continuos de reconocimiento en el espacio aéreo internacional inmediatamente frente al mar territorial de Venezuela con el fin de interceptar y recopilar información sobre comunicaciones de las fuerzas armadas de Venezuela y de varios organismos del gobierno de Nicolás Maduro. Ahora, en patrullas constantes – las 24 horas del día – aviones de espionaje del tipo RC-135V apoyados por tanqueros del tipo KC-10A, que son capaces de bloquear totalmente las comunicaciones digitales y radiofónicas de las fuerzas armadas de Maduro, paralizando los sistemas de comando y control. En prevención de una posible intervención de Cuba para brindar ayuda a Maduro, esos aviones están patrullando el estrecho de Yucatán también. Cabe mencionar que el grupo de combate, apoyando el mega porta aviones U.S.S. Theodore Roosevelt en compañía del crucero U.S.S. Boxer, con un batallón de la fuerza expedicionaria de la infantería marina, ahora está posicionada a una distancia de solo 3 días de las costas de Venezuela. Además, en este momento el grupo de combate del porta aviones U.S.S. Lincoln se está desplazando desde Florida en la dirección de Venezuela también. Estas medidas del gobierno de Trump están ocurriendo luego de una peligrosa escalada de violencia en la frontera de Venezuela con Colombia y Brasil por el bloqueo militar ordenado por Maduro para evitar el ingreso de ayuda humanitaria enviada por los Estados Unidos y Colombia y que dejó como saldo la muerte de decenas de personas y cientos gravemente heridos. En la misma línea, el vicepresidente estadounidense Mike Pence advirtió en una reunión con el autodenominado presidente interino Juan Guaidó, cuyo gobierno, hasta ahora, está reconocido por 52 países, que Estados Unidos tiene todas las opciones abiertas, incluyendo la militar frente a Nicolás Madero y su “espurio gobierno”. Pence dijo literalmente: “Esperamos una transición pacífica hacia la democracia – pero el presidente Trump lo ha declarado claro: ¡Todas las opciones están sobre la mesa!” Esa actitud beligerante se basa en una doctrina de la política exterior de los Estados Unidos conocida como “El Corolario de Roosevelt a la Doctrina Monroe”. Hay que recordar que precisamente en el año 1902 Venezuela se declaró incapaz para pagar sus deudas a varios bancos europeos y rechazó el proceso de arbitraje para resolver sus problemas con Alemania. Entonces fue cuando un escuadrón de buques de guerra de Alemania, Bélgica e Italia bombardearon a Caracas con el fin de recolectar la deuda. Sumamente consternado por la intransigente irresponsabilidad del gobierno de Venezuela, el presidente Theodore Roosevelt anunció el 6 de diciembre de 1904 su escalofriante Corolario Roosevelt a la Doctrina Monroe:
"Chronic wrongdoing may, in America, as elsewhere, ultimately require intervention by some civilized nation, and in the Western Hemisphere the adherence of the United States to the Monroe Doctrine, may force the United States, however reluctantly, in flagrant cases of such wrongdoing or impotence, to the exercise of an international police power!”
¿Sería probable que Trump invocara esta doctrina para distraer la atención de su país ante sus actos criminales a través de una guerra en Sudamérica? ¿En caso de un conflicto, cuál será la posición de México ante esta situación? Porque no hay que olvidar que aunque actualmente gobierna la 4T, nuestro país sigue siendo vecino de USA y seguimos teniendo una relación económica, política y social. En ese sentido, por el momento no vemos interés alguno por parte del gobierno mexicano de hacer contacto con el norte. ¿Acaso será una señal sobre cómo serán las relaciones con el exterior de nuestro país?
Dr. Juan Carlos Botello
Profesor – Investigador
Escuela de Comercio Internacional
UPAEP
Dr. Werner G.C. Voigt
Profesor Emérito
Escuela de Comercio Internacional
UPAEP
