La política comercial de un país nos refiere a las políticas a seguir por un gobierno las cuales afectan el comercio de bienes y servicios con el exterior. Como sabemos, México se encuentra a escasos 16 días de cambiar el tipo de liderazgo que conduzca su destino para los próximos años. Es preocupante que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador no haya dado hasta el momento un buen mensaje al exterior sino todo lo contrario, ya que ha propiciado que crezca la incertidumbre sobre el desempeño político y económico de la nación aún sin tomar posesión. El entorno internacional percibe que estamos entrando a una etapa con una enorme pérdida de capacidad de operación política y negociadora. El argumento de austeridad gubernamental está ahuyentando al capital intelectual que se ha construido a lo largo de los años. ¿Alguien sabe qué pasará con el equipo negociador del presidente Peña Nieto del USMCA?, ¿Alguien sabe qué pasará con la capacidad que habíamos desarrollado para tener presencia comercial en los principales mercados internacionales? ¿Alguien sabe cómo será la discusión al interior de las cámaras en México para la aprobación del USMCA? Pues bien, todas estas interrogantes y otras más, no creo que se resuelvan con el anuncio del próximo secretario de relaciones exteriores Marcelo Ebrard de la política comercial de los próximos seis años. Resulta que ahora se va a crear una unidad estratégica entre la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Economía para instrumentar la política comercial. ¿A quién va a rendir cuentas esta unidad estratégica? Pareciera que le quieren quitar poder a la Secretaría de Economía y transferírselo a la SRE y crear una súper secretaría tal como lo quieren hacer con la de gobernación. La nueva política comercial de México estará basada ahora en una especie de cirugía mayor porque la focalización comercial será por cada país con el cual tenemos una relación comercial sólo que ahora ya no se va a contar con el apoyo total de PROMEXICO –el cual desaparecerá tarde o temprano-. Otra de los vértices de la nueva política comercial es buscar la transferencia tecnológica de aquéllos países que cuentan con este tipo de liderazgo. La cosa no es tan fácil. Primero; ¿qué país está dispuesto a entregar todo su conocimiento estratégico especializado en ciertos sectores industriales? El tema de la transferencia tecnológica no es nuevo. El eje fundamental del programa maquilador de México de los años sesenta fue precisamente ese, la transferencia tecnológica. Han pasado casi 60 años y no hemos logrado los objetivos planteados en aquél entonces. ¿Qué me hace pensar que ahora sí lo vamos a lograr? ¿Contamos con la capacidad científica, presupuestal y de infraestructura para ello? Son sólo preguntas. Y del USMCA mejor ni hablamos porque dentro de la nueva política comercial ni siquiera se hizo referencia a ello.
Realmente es preocupante el gobierno de ocurrencias que AMLO ha diseñado para el próximo sexenio. Pero también es importante que vaya a heredar asuntos pendientes del gobierno actual como la inseguridad, la migración y por supuesto el desarrollo económico. En materia de inseguridad, va a tener que enfrentar un enorme desafío en este rubro que no se va a resolver con su estrategia planteada. Ahora resulta que va a militarizar a la policía, es decir, la creación de un cuerpo integrado por policía militar, federal y naval con 50,000 elementos no será suficiente para enfrentar al crimen organizado. No son suficientes sólo los abrazos y la buena voluntad. Nos persigue una sombra morena que debilita a las instituciones y polariza al país, hoy más que nunca.
Dr. Juan Carlos Botello
Profesor – Investigador
Escuela de Comercio Internacional
