La probabilidad de un juicio político para Donald Trump aumentó considerablemente el 15 de septiembre cuando Paul Manafort, exjefe de campaña electoral de Trump se declaró culpable de una serie de delitos graves y se comprometió a cooperar sin restricciones con el fiscal especial Bob Mueller en la investigación de la colusión de Trump con Rusia en la manipulación de la elección presidencial de 2016. Cabe mencionar: Manafort participó en todas las reuniones entre los altos funcionarios de la campaña de Trump y agentes de espionaje de la Federación Rusa en la “Torre Trump” en Manhattan durante la campaña electoral. Recordamos también que en agosto, el ahora exabogado personal de Trump, Michael Cohen, se declaró culpable de un sinfín de crímenes y confesó bajo protesta ante un juez federal, haber recibido instrucciones directas de Trump pocas semanas antes de las elecciones, para comprar secretamente el silencio de dos mujeres que habían sido amantes del candidato Trump. Cohen pago 150,000 dólares a un exmodelo Playboy y 130,000 dólares más a una actriz porno conocida como Stormy Daniels. En ambos casos, el abogado Cohen fue reembolsado por Trump después de su victoria en las elecciones. Estas acusaciones, aceptadas como evidencia por un Tribunal Federal de los Estados Unidos, constituyen un caso flagrante de violación de las leyes electorales por influenciar ilegal de la campaña con el fin de silenciar personas capaces de lastimar a la imagen de Donald Trump. Entonces, Trump se enfrenta a dos severos problemas legales: 1. El crimen de conspiración con agentes de un poder extranjero (Rusia) con el fin de manipular los resultados de una elección federal, y 2. El otorgamiento de dinero a personas para silenciarlas (soborno) sin declarar estos pagos a la Comisión Federal Electoral. En ambos casos, Trump no puede ser procesado criminalmente durante su presidencia porque él goza de inmunidad soberana. La única forma en la que él podría ser destituido durante su presidencia es a través de un juicio político – conocido en inglés como “Impeachment”. Este recurso es de uso excepcional para remover a un presidente estadounidense de su cargo y ha sido utilizado únicamente en dos ocasiones: contra el Vice Presidente Andrew Johnson en 1889 y el Presidente Bill Clinton en 1998. En ambos casos los acusados se defendieron exitosamente y el impeachment no prosperó por falta de evidencia suficiente de la comisión de traición o crímenes graves.
En la opinión de los autores, el resultado podría ser diferente en un procedimiento contra Trump porque ya existen evidencias suficientes y el fiscal especial Bob Mueller en su investigación contra Trump está agregando más pruebas con cada semana que pasa.
La Constitución estadounidense establece que el presidente “debe ser destituido de su cargo si es acusado de- y condenado por el senado por traición, soborno, u otros crímenes o delitos graves. (Treason, bribery, or other serious crimes and misdemeanors). Entonces: ¿Que es el proceso de la destitución de un presidente en los Estados Unidos en procedimientos de “impeachment”?
Primero, en la Cámara de Representantes del Congreso cualquier miembro puede presentar una resolución pidiendo la destitución del presidente si considera que este es culpable de traición, soborno, u otros crímenes o delitos graves. La Cámara de Representante evalúa las acusaciones y si una mayoría simple (51%) aprueba la destitución se procede a un juicio político en el Senado.
Luego, en el Senado empieza el proceso del juicio oral. El presidente de la Suprema Corte de los E.U.A. (Chief Justice) lo preside mientras que los miembros de la Cámara de Representantes actúan como fiscales y los miembros del Senado como jurado. El “Chief Justice puede nombrar abogados defensores si Trump lo pide. Al final del juicio conducido bajo el sistema acusatorio y adversario (exacto como ahora en México también) el Senado procede a una votación. Si el presidente Trump es encontrado culpable por al menos dos tercios (67%) de los 100 Senadores, Trump es destituido de su cargo y el Vicepresidente Mike Pence asume el puesto por el resto del mandato. (aproximadamente dos años)
Ahora, para iniciar el impeachment, todo depende de una victoria del Partido Demócrata el 8 de noviembre en la Cámara de Representantes garantizando así la transferencia del asunto al Senado. Pero, obtener 67% de los votos de los 100 Senadores es otra cosa: ¿Seria posible convencer a una docena o más de los Senadores Republicanos de votar en contra de Trump?
Dr. Juan Carlos Botello
Profesor – Investigador
Escuela de Comercio Internacional
Dr. Werner Gerhard Christian Voigt Hummel
independent external contributor
Estrategia y competitividad
¿Juicio Político Contra Trump?
24 septiembre Por: Dr. Werner G.C. Voigt and Dr. Juan Carlos Botello