La Reforma Constitucional que terminó con el monopolio de más de siete décadas de Pemex, para permitir la entrada a otras petroleras, promover la competencia y precios bajos, no ha tenido los beneficios prometidos a los consumidores, de enero a la fecha los precios de las gasolinas se ha incrementado en promedio un 16%, presentando vaivenes con una tendencia a la alza.
En nuestro país el precio que se paga en la bomba de gasolina se fija principalmente a partir de 3 factores:
Los precios de la gasolina a nivel internacional,
El costo de logística y transporte,
Los impuestos (IEPS) El impuesto especial sobre productos y servicios
El precio de las gasolinas a nivel internacional varían de manera recurrente de acuerdo a las condiciones del mercado, el impuesto está relacionado con la política fiscal del país y, el costo de la logística depende del grado de competencia del mercado; La manera como se comporten éstas variables, tendrá afectaciones en el presupuesto del consumidor, se estima que el impacto que tiene sobre los bolsillos de los hogares mexicanos, es del 5.9% trimestral de todo su presupuesto que destinan a la compra de gasolinas.
El precio de la gasolina a nivel internacional es una variable exógena, es decir éste precio el gobierno no lo puede controlar.
Bajar el IEPS para mantener en un nivel bajo el precio de la gasolina, reduce sensiblemente la recaudación para Hacienda, porque éste impuesto es una fuente importante captación de ingresos, alrededor del 30% de su recaudación total, pero además se vería en la necesidad de otorgar subsidios si factores externos como el dólar y el petróleo, provocan que la gasolina suba más que la inflación, presionando aun más las ya vulnerables finanzas públicas.
Con la apertura del sector energético a la inversión privada, aunado a la falta de infraestructura para el transporte y el almacenamiento de combustibles, abrió una oportunidad de negocios a los inversionistas que quisieran trasladar el producto a menores costos; En los estados de Zacatecas, Aguascalientes y Jalisco, en la zona del Bajío, los precios de las gasolinas son los más altos del país porque el producto se transporta por medio de pipas lo que cuesta 14 veces más que transportarlo por ducto.
Los datos disponibles muestran que Pemex cuenta con más de 70 terminales de almacenamiento de petrolíferos, 17,000 kilómetros de ductos y cerca de 1,500 auto-tanques para llevar gasolinas y otros productos a las estaciones de servicio. A pesar de la liberación de todos estos eslabones de la cadena, tras la reforma energética de 2013, Pemex ostenta la gran mayoría del suministro a las estaciones de servicio a nivel nacional.
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) indaga si las empresas involucradas en la logística de gasolinas abusan de su poder para afectar a otros competidores. Y los datos anteriores muestran la única compañía que tiene tal fuerza es Pemex.
El titular de la Cofece ha señalado “Tenemos que estar muy pendientes si en algún punto de la cadena de logística existe o pudiera existir alguna práctica anticompetitiva, porque de ser así, esto tendría un impacto directo en los precios que se pagan por la gasolina” “Esta investigación tiene por objeto verificar si hay prácticas relativas, en específico tres:
ventas atadas
negativo de trato
incrementos de costos a rivales
“El Poder Sustancial no es otra cosa que la existencia de una empresa grande que, dada su participación en el mercado, pudiera establecer un precio, y que ningún competidor pueda contrarrestar esa determinación” La investigación tiene en la mira a Pemex, debido a que la compañía cuenta con casi la totalidad de la infraestructura tanto para el almacenaje, transporte y flete de petrolíferos. con Poder Sustancial de Mercado, con una participación por arriba del 40%.
Así mismo la compañía a firmado contratos con grupos gaso lineros para prorrogar sus servicios de abasto de combustibles a sus estaciones, a cambio de ofrecerles mejores precios y, en este tipo de acuerdos, van ocultos varios 'vicios' como atar los contratos a dar otros servicios u ofrecer precios que los competidores de PEMEX no pueden igualar.
En la actual coyuntura donde el nuevo gobierno ya declaró que va a seguir a delante con la reforma energética y en un momento en que se está abriendo el mercado a la competencia, es importante que el órgano regulador actúe, porque si Pemex llega a desplazar con sus prácticas a los competidores, además de mandar señales negativas al mercado se seguirá afectando el ingreso de las familias y la promesa de bajar el precio de la gasolina será difícil de cumplir.
Dr. Marcos Gutiérrez Barrón
Escuela de Economía