En el folleto denominado “pejenomics” presentado por el equipo de campaña del candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, donde se explica de manera general pero sencilla, las principales líneas de política económica para el país, durante los próximos seis años, se propone un crecimiento económico de alrededor de 6% como en la época del desarrollo estabilizador, modelo económico implementado hace varias décadas
Se resalta la importancia del Gobierno, como motor de crecimiento de la economía y su esquema de contrataciones puede ayudar a crear un ecosistema empresarial diverso que favorezca la competencia y la innovación.
Sí lo anterior significa utilizar como herramienta principal el Gasto Público, no alcanzaría ya que tradicionalmente alrededor de 70% del presupuesto anual ya esta comprometido y la diferencia sería insuficiente para cumplir ésta promesa y las demás que se han hecho en la campaña.
Una reestructura fiscal que implique modificar el IVA y los tratamientos y deducciones fiscales, para obtener más recursos no entra dentro de la estrategia, ya que en su propuesta para el crecimiento se indica: No aumentar impuestos ni crear nuevos gravámenes; Y generar un ajuste fiscal mediante la reingeniería del gasto público; No es claro que con ello sería suficiente.
Emisión de deuda como medio para obtener más recursos, también ya está acotado, por el importante crecimiento que ha tenido en la actual administración la deuda, que está en niveles de alrededor del 45% de PIB; Y la preocupación ahora es mantener un superávit primario, necesario para que las calificadoras mantengan una imagen positiva para la inversión,
El otro motor de crecimiento es la inversión privada, para ello será necesario crear un ambiente de confianza, mantener la estabilidad financiera, con un manejo responsable del gasto público necesario para lograr una baja la inflación y un tipo de cambio estable, la condición es la autonomía de Banco de México.
Un ambiente de certidumbre estimula la inversión privada, permite la innovación, mayor productividad, desarrollo tecnológico, generación de empleos y crecimiento económico sostenido en el largo plazo.
El país se encuentra dentro de una inercia con crecimiento modestos, los últimos 5 años el crecimiento promedio ha sido del 2.5%, se ha mantenido una línea plana que no logra rebasar la parte baja del crecimiento inercial que puede aportar la economía mexicana
Los datos recientes de INEGI para el primer trimestre de éste año indican un crecimiento 1.30% anual lo que representa una desaceleración respecto al año anterior producto del nerviosismo por la renegociación del TLCAN, que ha frenado las inversiones extranjeras en el sector productivo; una elevada tasa de referencia de Banxico, que ha reducido la compra de bienes duraderos, especialmente autos nuevos e inmuebles, así como el proceso electoral en marcha.
La economía mexicana tiene un gran potencial para crecer asociado a una coyuntura internacional favorable en el mundo, un ciclo económico en expansión; Desde hace mucho tiempo no se daba una coincidencia de crecimiento económico entre todas las regiones, como Estados Unidos, Europa y Asia y los mercados emergentes.
El país puede aprovechar ésta expansión y lograr crecimientos superiores al 3%, el requisito es mantener la certidumbre que detone inversión privada, se combata la corrupción e impunidad, que ha sido obstáculo para lograr una mayor productividad.
Dr. Marcos Gutiérrez Barrón
Escuela de Economía