La inflación se define como el aumento generalizado de los precios, fenómeno económico que se presenta cuando hay un desequilibro entre el dinero en circulación y los bienes y servicios disponibles en el mercado, lo cual significa es que si los precios suben, es consecuencia de que los bienes disponibles no son suficientes en comparación del dinero en circulación, ya sea porque hay un excedente de circulante o debido a que hay poca oferta de productos y/o servicio.
Los años 80 son una muestra de lo que representa el impacto de la inflación en el nivel de vida de la población, si nos remontamos a este periodo, de 1982 a 1988 la inflación mínima fue de 51.66% y la máxima de 159.17% por lo cual significó que el costo del dinero se elevara en algunos caso al 250% creando en la economía un desajuste muy importante ocasionando que los salarios nominales comenzaran a presentar una diferencia con los precios de las mercancías, por lo cual estos se transforman en salarios reales, se debe señalar que el salario nominal es la cantidad de dinero que recibe un asalariado como remuneración por su trabajo, mientras que el salario real es el salario nominal en relación a los precios. La diferencia más importante entre ellos, y por la cual se estudia el salario real, es que el salario nominal de un trabajador puede aumentar sin que se incremente su bienestar, es decir, que los precios de los bienes y servicios pueden subir más o en la misma proporción que los salarios nominales. Por ello, es el salario real el que proporciona de forma efectiva lo que realmente alcanza a adquirir el trabajador con su nómina.
El riesgo de presentar altos niveles de inflación en un país, es que el desequilibrio entre los precios de los bienes y servicios disponibles en la economía en relación con los salarios que se pagan puede abrir una brecha entre ambas variables lo que obligara a incrementar los sueldos para la clase trabajadora, dando como resultado una mayor inflación, lo anterior se transforma en un círculo vicioso que trastoca la estabilidad económica de una nación
Los resultados para la primera quincena de enero de 2017 con respecto al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) señalan que se registró un incremento de 1.51% durante este periodo así como una tasa de inflación anual de 4.78%, para el mismo periodo de 2016 los datos fueron de 0.03% quincenal y de 2.48% anual.
El incremento para de la inflación es el resultado del ajuste directo derivado de los precios rezagados por la variación del precio con respecto al dólar, así como la liberalización de los precios de la gasolina y el gas L.P. esto ha ocasionado que tras un periodo de 5 años de lograr la convergencia entre la tasa de inflación estimada por Banco de México que es del 3% con una variación porcentual del 1% y los datos reales relacionados con este indicador se romperían, regresando a niveles que se habían reportado en 2010.
El entrar en un círculo inflacionario en estos momentos en México implicaría entrar en una dinámica que no le conviene ni a los productores, consumidores y trabajadores, por lo cual el gobierno inicialmente debe establecerlas políticas publica que correspondan para ayudar a controlar el incremento de los precios, por parte de los empresarios revisar su estructura de costos y en la medida de lo posible únicamente trasladar al consumidor los incrementos a sus insumos que realmente los hubieran afectado y por parte del consumidor ser asertivo y eficiente en el consumo de los bienes que va a adquirir.