A simple vista la pregunta pareciera difícil de contestar, pues históricamente la publicidad ha sido considerada como un medio de manipulación y una herramienta al servicio de diversos intereses, que no siempre han sido nobles. No obstante; han existido dentro de la misma forma de hacer publicidad, voces y ejemplos que han ayudado a dar a la disciplina un enfoque más inteligente y menos dependiente de intereses sin escrúpulos, lo que ha permitido revertir la manera en la que hace tiempo se realizaba la práctica publicitaria. Ahora se considera al consumidor como un ser cuestionador, que además se ha convertido en un aliado o en su defecto en un enemigo, dependiendo de cómo sienta él que es tratado. Un ejemplo sobresaliente de la buena práctica publicitaria es el legendario David Ogilvy; publicista inglés reconocido a nivel mundial que en los años 50’s escribió en diversos libros, grandes consejos para los futuros publicistas; y uno de sus comentarios tan atinados que hizo fue “el consumidor no es un estúpido, trátalo como a tu esposa” (1983).
Los cambios y avances que la sociedad ha ido experimentando al paso del tiempo, han obligado a la publicidad a ir a la par de las problemáticas y tendencias actuales, como, por ejemplo: el cuidado del medio ambiente, los derechos humanos, los derechos del consumidor, la creación de empresas socialmente responsables e infinidad de nuevas variantes que han ido surgiendo. Por estas razones, más por convicción que por estrategia, la industria publicitaria ha ido cambiando su enfoque hacia generar una mayor conexión social, hablando con la verdad y fomentado valores.
En la actividad formativa de los publicista, se ha experimentado también el proceso que ha venido acompañando esta tendencia; en el ámbito educativo, un formador de futuros publicistas debe contribuir a fortalecer esta nueva visión, buscando la formación en valores así como la necesidad de que el futuro publicista tenga una gama más amplia de posibilidades en aspectos de conocimiento general y cultural para que se convierta en un profesional competente y con mayor impacto social sin sacrificar las necesidades del cliente. En este afán, el mayor reto formativo es generar una actitud comprometida hacia la sociedad.
Existen en este momento numerosos ejemplos de cómo la publicidad ha encontrado nichos de oportunidad que privilegian acciones más virtuosas y de mayor impacto en beneficio social. Paradójicamente en este nuevo planteamiento, la publicidad, ha conectado a las marcas de manera más humana con el consumidor.
Un ejemplo representativo de esto, es la marca mexicana BIMBO, que resalta en sus mensajes publicitarios, como valores principales, el bienestar de su personal, lo que genera una mayor empatía y reconocimiento social, sin detrimento del valor de la marca. Obviamente, la marca tiene un posicionamiento de muchos años atrás, pero, esto nos muestra, la forma en que reacciona ante las nuevas estrategias de comunicación.
Estamos viviendo un cambio de paradigma en el cual, el consumidor está en el centro y no el producto; por esta razón las investigaciones que sustentan éste fenómeno de comunicación y penetración, consideran que aspectos como el bienestar social, el respeto a las diferentes formas de pensamiento y la exploración de fenómenos de comunicación inéditos, son los nuevos ámbitos en los que la publicidad no puede estar ausente.
Reducir el ámbito de formación a un mero aspecto técnico, disminuye sustancialmente las posibilidades de insertarse dentro del mercado laboral y empobrece la calidad de comunicación del mensaje y sus alcances. La labor formativa enfrenta mucha resistencia de parte del estudiante debido a que tiene que explorar mayor cantidad de información que lo enriquece para lograr ser un publicista completo. Puede parecer irrelevante la cantidad de conocimiento que necesita y tiende a subestimarlo por la inmediatez con que la sociedad y los medios lo presionan. Despertar la capacidad de análisis siempre será un ejercicio que tendrá que ser fortalecido durante la formación hasta que logre entrar en la visión de ser un publicista humano y formador de valores.
Un buen publicista es aquel que puede presentar una buena propuesta sin sacrificar la verdad.
Referencias:
Recuperado de
● Villafañe, C. (17 enero 2018). marca el comienzo de la era moderna de la publicidad con esta frase: «el consumidor no es un idiota, ella es como tu esposa» [Mensaje de en un blog]. https://postcron.com/es/blog/david-ogilvy-los-7-mandamientos-imprescindibles-que-todo-marketinero-debe-saber/
● BIMBO COVID - Compartir en casa es delicioso. López, z. (2020, 26de agosto).Hershey´s, Don Julio y Bimbo: estrategias de marketing que el COVID-19 cambió. EXPANSIÓN. Recuperado de https://expansion.mx/mercadotecnia/2020/08/26/hersheys-don-julio-y-bimbo-estrategias-de-marketing-que-el-covid-19-cambio
Mtra. Gloria Miriam Reta Mendiola. Facultad de Publicidad UPAEP |