Pocos previmos planear nuestro fin de semestre de esta manera. Sabíamos que vendría algo, sin concebir que arrasaría con todo. De pronto nos dimos cuenta que terminamos otro periodo académico de forma inusual y sorpresiva. ¡Nos retaron sin tregua!
Nos vimos retados a no solo cambiar de plataformas o salones de clases, sino a comprender un nuevo paradigma de comunicación, colaboración y acompañamiento. Nos vimos los mismos, pero diferentes; sin comprender por cuánto tiempo, pero sabiendo que ahí estábamos todos: nuestra comunidad no distingue fronteras ni distancias, pues su autenticidad se ha basado en el encuentro genuino en diferentes momentos y hoy cosechamos fruto de ello.
Nos enfrentamos a la urgencia de nuestra adecuación pedagógica, nuevas modalidades, nuevos ambientes de aprendizaje y; lo más complejo, a seguir formando, a seguir estando presentes a pesar de la distancia, pues nadie forma en la ausencia. ¡Gracias Maestro, aunque sabemos que estamos a distancia, también sabemos que nunca te has ido!
En esta situación, recordamos que siempre, en todo momento, seguimos siendo un referente para nuestros estudiantes. El maestro en casa no deja de enseñar con su ejemplo, por el contrario, la evidencia de su testimonio no reconoce modalidad ni plataforma, porque en el encuentro, todo siempre es visible. ¡Gracias por tu presencia!
Ante la ola de incertidumbre que vivimos, tu opinión y consejo han sido para tus estudiantes siempre certeza: ellos confían en el maestro, no porque lo conozcan de años atrás, sino porque reconocen su interés en su crecimiento, en que sean mejores personas, auténticos profesionistas. Maestro: no renunciemos a esto, ni ahora ni nunca, nuestra vocación implica ser siempre puerto seguro para nuestros estudiantes.
Hoy, día del maestro, festejamos de forma inusual desde nuestros hogares. Quizás menos abrazos o felicitaciones que lo acostumbrado, no por ello menos importante el día. Hoy te agradecemos también, que tu vocación, es lo que nos permite seguir formando líderes transformadores, pues ningún salón de clases se encuentra físicamente ocupado, pero nuestra institución es más fuerte gracias a que sigues formando en la distancia: ¡Gracias por tu compromiso!
La humanidad, nuestra universidad, nunca volverán a ser las mismas. Si la sociedad se está revolucionando, nuestra institución, por su naturaleza, no puede pretender quedarse igual. Nos adentramos a una nueva dinámica social que deberá ser primeramente solidaria, desde la vocación y los talentos de cada uno y hacia los que más lo necesitan. No te reserves maestro, te vamos a necesitar para seguir transformando la sociedad, no podemos ser ajenos ni indiferentes. Nunca lo hemos sido, esta vez no lo seremos.
Sintámonos orgullosos, con nuestras fortalezas y oportunidades; celebremos un año más nuestro día cosechando nuevas experiencias en nuestra profesión. ¡Sigamos preparándonos, que esto aún no acaba!. Ampliemos nuestros conocimientos, innovemos en nuestra pedagogía y fortalezcamos nuestro espíritu. En nuestra vocación, nunca se deja de aprender, de enseñar y de dar ejemplo.
¡Felicidades Maestro!
| Mtro.Juan Pablo Villareal. Director Prepa Angelópolis UPAEP |
